GRACIAS POR SU DONACIÓN (Capítulo 29: Emilio).
El mundo le sacaba de quicio, no quería saber más nada de nadie, sólo quería vivenciar el vacio que sentía en su interior y regodearse en toda esa mierda que lo hacía un ser triste y solitario.
Se fue, escapó del mundo, de la civilización, de tantas voces, ruidos y ajetreos, y marchó hacia el lugar más solitario que jamás había conocido, allí donde nadie le podría molestar nunca más, donde poder descansar en paz de toda aquella contaminación mental.
Su viaje en busca de energía revitalizante había comenzado, no había nada que pudiera perturbar su descanso mental, nada que le pudiera interesar lo más mínimo como para poder ocupar ni tan siquiera una pequeña fracción de su mente. Su intención era mantenerla totalmente en blanco durante la cantidad de días suficientes como para poder empezar a pensar en volver a lo civilizado.
Emilio era un ser altamente introspectivo, pero cuando se encontraba en su estado más natural, más en contacto con los elementos, se convertía en una especie de ser salvaje, se desprendía de todas sus posesiones materiales, se despojaba incluso de sus ropas y corría por entre la maleza como si de una bestia enloquecida se tratase.
Ya le había llegado ese momento, ya se encontraba totalmente a gusto, a sus anchas, corriendo casi a cuatro patas, mirando cualquier cosa que podía encontrar e incluso buscando comida en medio de un indómito lugar.
La noche era muy oscura, la luna nueva era la principal culpable, apenas se podía ver nada, pero tras varios días sin tener contacto con luces artificiales, había conseguido adaptar sus ojos a los elementos.
Esa noche no iba a ser tan tranquila como lo habían sido los días previos, un acontecimiento que haría que aquella paz llegara a su fin estaba a punto de acontecer. Una brillante luz se pudo ver atravesando el cielo hasta llegar muy cerca del lugar donde se encontraba Emilio. Al verla descender hacia el suelo, decidió ir corriendo para ver de qué se trataba.
Al llegar al lugar, encontró un pequeño dispositivo metálico que aún brillaba, producto del calor que desprendía. Esperó unos minutos y lo cogió entre sus manos tratando de identificar qué podía ser, pero no tuvo éxito, era algo bastante extraño, jamás había visto nada similar, lo normal hubiera sido que no le hubiese dado más importancia y se hubiese desprendido de él, pero su instinto lo llevó a querer conservarlo entre sus manos, al tiempo que volvía hacia su improvisado campamento.
Su mente dejó de estar en blanco, aquel objeto le trajo muchos pensamientos e incluso despertó en él su instinto sexual, aquel que había permanecido latente en su interior durante un gran período de tiempo, lo que provocó la llegada a su cabeza de un gran número de recuerdos de experiencias sexuales que había ido acumulando a lo largo de su vida.
Fuente
Conforme más lo acariciaba, más excitado se sentía, hasta que, de repente, el objeto escapó de entre sus manos y una enorme flash se produjo ante sus ojos, uno tan grande que se quedó cegado durante al menos unos minutos. Poco a poco fue recuperando la visión hasta llegar a ver una figura humana que jamás había visto anteriormente.
Normalmente le hubiera provocado un profundo rechazo debido al momento en el que se encontraba, pero eso no pasó, se sentía realmente tranquilo y con ganas de compañía.
Era una mujer, la cual había aparecido repentinamente como si de un ser divino se tratase. Emilio no podía entender lo que estaba sucediendo, pero también era consciente de que su cabeza no estaba en su mejor momento posible, llegando incluso a desvariar por momentos, de manera que no podía asegurar con rotundidad que aquello que estaba sucediendo fuese real.
Aún así no le preocupaba, si se trataba de una fantasía era la más realista que jamás había experimentado y al mismo tiempo la mejor, ya que la muchacha que contemplaba era la más bonita que había visto en toda su vida.
Todo a su alrededor se comenzó a volver a cada momento más extraño, se sentía absorbido por el bosque, cada vez el espacio del que disponía para moverse se veía más reducido debido al rápido crecimiento de todas las plantas a su alrededor, lo que hizo que se encontrase aún más cerca a la hermosa chica hasta estar ambos en contacto piel con piel.
Llegado ese momento ya no sabía distinguir lo que era real de lo que no lo era, lo que deseaba de lo que no, ya sólo tenía su mente puesta en el profundo deseo que ella había despertado en su retorcida mente.
Al igual que él, la desconocida también estaba totalmente desnuda así que todo se fue desarrollando de la manera más natural, ambos se comenzaron a tocar y a besar salvajemente, como si de animales en su estado más primigenio se tratase, de forma ruda y rozando la violencia. Se tocaban, se golpeaban, se retorcían. Todo lo que hacían era una mezcla entre doloroso placer y placentero dolor, pero lo más importante es que disfrutaban, ahora Emilio se sentía mucho más libre de lo que jamás se había sentido.
Tras un prolongado juego inicial, comenzó la penetración, ambos gritaban movidos por aquella cantidad de sensaciones que experimentaban, no podían parar, el descontrol era patente en sus cuerpos, estaban fuera de sí y el sexo se fue volviendo a cada momento más agresivo, hasta culminar en un desmesurado orgasmo por parte de ambos.
Fuente
Nada más acabar cayeron al suelo, victimas del éxtasis del momento, hasta perder el conocimiento por completo. Mientras Emilio dormía, la chica desapareció del lugar tras un fuerte flash y después escucharse unas palabras que decían:
- Ciudadano de la Tierra, gracias por su donación, hemos intentado satisfacer todas sus fantasías sexuales, su colaboración será de mucha utilidad para el futuro de nuestro planeta, esperamos que haya disfrutado plenamente.
Emilio no consiguió escucharlas, pero cuando recuperó la consciencia se sintió un ser nuevo, mucho más fuerte y centrado. Era justo la experiencia que necesitaba para recuperar toda su cordura. Ese derroche de locura había conseguido centrar su mente, ahora se sentía preparado para afrontar todas las dificultades a las que se debía enfrentar en la difícil lucha por vivir como parte de una decadente sociedad.
Para leer más:
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capitulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
