GRACIAS POR SU DONACIÓN (Capítulo 21: Hacia el universo nanoscópico).

in #cervantes6 years ago (edited)

Hacia el universo nanoscópico

Se le encomendó una misión especial, Muón se preparaba para ir a otro mundo, uno desconocido para él, pero el trayecto lo haría sin tener que usar su nave espacial.

Preparó todas sus herramientas de trabajo y se dirigió al edificio del gobierno central, una vez allí, entró en una habitación donde habían unas cuentas personas que controlaban unos enormes paneles de mando, los saludó y acercó una especie de pulsera que llevaba en su mano izquierda a un dispositivo que se encontraba en el ordenador central. Con ese gesto les transmitía una serie de instrucciones acerca de a dónde lo debían enviar y las pautas de lo que debían hacer.

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Uno de ellos se sentó delante del panel y comenzó a mover palancas y tocar botones sin ningún criterio aparente.

  • Siéntate en este sillón mientras hago los cálculos adecuados, por favor. -Le dijo el técnico a Muón educadamente, señalándole un sillón con una especie de tela reflectante que parecía un espejo de esos que alteran la forma de tu cuerpo.

  • ¡Voy! Nunca he hecho esto. ¿Me va a doler? –Dijo Muón algo preocupado.

  • No, no te preocupes, sólo vas a sentir un ligero cosquilleo en tu cuerpo conforme se vaya reduciendo tu tamaño.

  • Perfecto entonces.

El técnico que controlaba la máquina reductora comenzó a calibrarla introduciendo un millón de parámetros extraños, era una tarea delicada pero totalmente segura para la vida de Muón.

Al cabo de un rato, un rayo se dirigió directamente hacia su cuerpo y éste comenzó a encogerse poco a poco, cada vez era más chico hasta dejar de verse debido a su tamaño nanoscópico. En ese momento, Muón se encontraba haciendo otro tipo de viaje que no era a otro planeta, sino más bien a un universo a una escala demasiado pequeña para ser visible a través de los ojos de cualquier persona.

Conforme su tamaño se hubo reducido lo suficiente, apareció un mundo nuevo delante de sus ojos, le pareció algo increíble, no podía creer que eso fuese posible, no podía creer lo que estaba viendo… Se encontraba en una especie de planeta habitado por seres con aspecto humanoide, éstos no se diferenciaban demasiado de él en cuanto a apariencia física, de hecho, Muón pasaba totalmente desapercibido a los ojos de los mismos.

Comenzó a caminar por ese micro-mundo, observante de todo lo que sucedía, se dirigió hacia un sitio menos poblado, en ese lugar había demasiados observadores como para poder llevar a cabo su misión con discreción. Para entonces, ya no veía aquello como un micro-mundo, ahora todo era enorme y parecía un universo con unas dimensiones similares a su propio universo.

Muón llevaba una mochila, en su interior portaba unas cincuenta unidades de D.R.F.S. (Dispositivos de realización de fantasías sexuales), los cuales debía soltar en ese universo de manera que se fueran distribuyendo por diferentes lugares e hicieran su trabajo, que no era otro que el de satisfacer las fantasías sexuales de diferentes seres vivos a cambio de, su tan codiciada eyaculación.

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Una vez que se encontró en un sitio que parecía seguro y libre de miradas de extraños, abrió su mochila y dejo que todos los dispositivos salieran volando hacia diferentes lugares, ellos solos serían capaces de encontrar los donantes adecuados de forma independiente.

Su trabajo ya estaba hecho, había llegado la hora de regresar. Pulsó un botón de su pulsera para que conocieran su paradero exacto y al cabo de unos minutos ya se encontraba de nuevo sentado en el mismo sillón, desde el cual, había viajado al universo nanoscópico y su cuerpo tenía de nuevo su tamaño original.

  • ¿Cómo ha ido todo? –Preguntó uno de los técnicos.

  • Bastante bien, todo tranquilo, pero…¿Quién recoge ahora los D.R.F.S.? – Dijo Muón bastante intrigado.

  • No te preocupes, conforme estén llenos los vamos trayendo uno a uno, tu trabajo ya ha concluido, puedes irte.

  • Ok, gracias.

Muón se levantó del sillón, salió del edificio del gobierno central y conforme andaba hacia su casa comenzó a meditar sobre todo lo que había hecho y sobre todo lo que estaba haciendo para mejorar la vida de los habitantes de su planeta y de otros muchos mundos.

Para leer más:
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capitulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20

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que bueno tu post simón excelente

Muchas gracias por leerme @duque

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