GRACIAS POR SU DONACIÓN (Capítulo 26: Oscar).
Hola, ¿Cómo te encuentras?
Bien, algo asustado, es mi primera vez…
¿La primera vez que estás con una mujer?
No, es la primera vez que vivo esta experiencia, esta situación es extraña para mí. Estoy algo nervioso.
No te preocupes, no va a pasar nada que no quieras que pase, tu controlas la situación a pesar de las circunstancias en que se están dando– dijo entre risas.
No te rías que me cago, venga voy a intentar relajarme.
Empecemos pues… cuéntame algo de ti, quiero conocerte un poco más en profundidad –dijo de nuevo riéndose.
Te veo con ganas de cachondeo eh, trabajo en una empresa de ventas y bueno…acepté esta cita a ciegas por curiosidad más que otra cosa y por vivir nuevas experiencias. El hecho de no haberte podido ver aún es extraño para mí, por lo menos ahora sé que me gusta tu voz.
Si te sientes incómodo podemos encender la luz en cualquier momento, quiero que te sientas a gusto…
No, no, por ahora todo está bien, no te preocupes, sigamos, a ver, ¿Qué es lo que te gusta a ti en un hombre?
Me gustan los hombres valientes y que acuden a una cita a ciegas de este tipo, sin que les importe el físico en lo más mínimo. ¡Como tú! Jajaja.
Vas a conseguir que me ponga rojo…
No te preocupes, no pasa nada, no puedo verte de todas formas.
Vale, lo tendré en cuenta y bueno… ¿Cuándo encendemos las luces? Me tienes bastante intrigado.
Antes de encender las luces, te propongo un juego, vamos a acercarnos y vamos a tratar de imaginar cómo somos utilizando solamente el sentido del tacto. ¿Aceptas?
Venga vale, vamos a probar. Ya que estoy aquí quiero seguir experimentando…
Oscar se levantó, cogió su silla y la acercó un poco a la misteriosa chica.
Fuente
- ¿Crees que a esa distancia podrás tocarme? Acércate más, no me tengas miedo, te quiero justo delante de mí.
Se volvió a levantar y colocó la silla a apenas unos centímetros de la chica.
¿Así está bien?
Así está perfecto. Ahora dame tu mano…
Oscar elevó sus dos brazos con cuidado, ya que en la habitación apenas había luz y los extendió tratando de buscar otras manos…
Mmmmm tienes las manos muy calientes, eso también me gusta -Mientras hablaba fue tocando las manos de Oscar con meticulosidad y las dejó sobre su rostro para que pudiera conocer mejor su físico– Tócame sin miedo, dejo tus manos libres…
Me gusta tu cara eh, pareces guapa, tu piel es muy suave ¡OYE! – Gritó dando un sobresalto- ¡No me muerdas!
Jajaja, no lo he podido evitar, me ha apetecido, perdóname.
No te preocupes, me ha gustado.
Puedes seguir tocando, te dejo que toques más, no sólo mi cara. Te veo con algo de miedo…
Si estoy algo nervioso pero no pasa nada, continúo…
Sus manos temblaban debido a los nervios que recorrían su cuerpo, pero le echó valor y continuó deslizando sus manos, tocando su cuello, sus hombros y sus brazos.
¡Venga ahora me toca a mí! – Dijo la chica bastante excitada, elevó sus brazos, puso sus manos en el rostro de Oscar y comenzó a tocar su cara-. Oye pues tú también pareces muy guapo y con barba, ¡me gusta! Podemos meterle un aliciente al juego, ¿Qué te parece si lo hacemos sin ropa?
Si, la verdad es que suena bien, ¡me apunto! -Oscar poco a poco se sentía más cómodo y confiado, se levantó de la silla y comenzó a quitarse la ropa hasta que se quedó totalmente desnudo-. ¡Ya estoy!
¡Y yo!, te estaba esperando, ¡dame tus manos de nuevo…!
Los nervios volvieron a él una vez más, alargó sus manos de forma temblorosa y fueron recibidas por las manos de la chica, ésta las agarró y las puso sobre sus pechos.
- Mmmmmmm son muy suaves también y parecen bonitos…
Poco a poco se olvidaron los nervios y se fueron sintiendo más cómodos, las manos de ambos comenzaron a recorrer sus calientes cuerpos hasta el punto de que sin siquiera verse podían saber cómo era exactamente el otro. Decidieron ponerse más cómodos y se fueron a la cama, la excitación sexual era muy alta, incluso más que habiendo utilizado el sentido de la vista, ya que se vieron obligados a usar altas dosis de imaginación durante un gran rato y eso creó un estrecho vínculo entre ellos.
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Finalmente llegó la penetración y con ella la eyaculación, momentos más tarde un intenso fogonazo rompió toda la calma lumínica anterior, lo que cegó de forma momentánea a Oscar. Momentos más tarde, una vez había recuperado la vista, miró a su alrededor, se encontraba sólo en la cama y la chica había desaparecido. Al mismo tiempo que esto ocurría se escuchó una voz, de incierta procedencia, que decía:
- Ciudadano de la Tierra, gracias por su donación, hemos intentado satisfacer todas sus fantasías sexuales, su colaboración será de mucha utilidad para el futuro de nuestro planeta, esperamos que haya disfrutado plenamente.
Oscar cerró los ojos y permaneció en la cama tranquilamente hasta que se quedó dormido, todo le había parecido un sueño muy realista, un sueño que lo había llevado a una experiencia única, nunca jamás vivida por él.
Para leer más:
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capitulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
