^{Creada por @ladyleilei y editada por @mavibauza}

Un helado.

Santiago lleva a Melanie a una heladería. La heladería está detrás de una cortina de plantas colgantes, casí escondida. A penas Melanie entra siente aquella sensación de vacío en su pecho como cuando salió por primera vez de Ciamag. Su respiración se aceleró así que llevo la mano a su cadena y sintió como se calmo. Sin embargo se sentía maravillada al ver el lugar, pero no deja de pensar en su amiga.

^{Ilustrado por @Ladyleilei}

—Es hermoso— Dice Melanie, mientras que va soltando lentamente su cadena, mientras controlaba la respiración tal cual le enseño su padre, sin embargo sentía el pensamiento algo nublado.

—NO más que tu.— Dice Santiago ya un poco mas coqueto con ella.

Melanie sonríe, pensando que no esta mal si acepta el galanteo y si tal vez disfruta del lugar, del helado y de la compañía, pero se niega en el pensamiento, debe ir con su amiga será para otro momento, solo un helado.

—Ven te llevare a mi lugar preferido— dice Santiago mientras la agarra de la mano y melanie no la suelta, derepente se sintió hechizada y se deja llevar, piensa por un momento que antes había sentido algo así, con... no recuerda bien, sus pensamientos se van nublado y se empieza a sentir alegre hasta que olvida a su amiga y solo está... en un bonito lugar cerca de una fuente que parece cascada, con unas sillas y mesas tipo hongo, era una mezcla de naturaleza con tecnología, pues había otro hongo donde se realizaba el pedido y por donde llegaban los helados o otros pedidos. Incluso se podía poner musica la cual salía de las flores, las cuales si eran naturales, solo que habían unos pequeños dispositivos donde se podía escuchar la musica. Eso se lo explico Santiago mostrándole el lugar hasta que se sentaron. Aunque en Ciamag la música si salía de las flores naturalmente.

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—¿Que quieres?— Dijo Santiago mientras le suelta la mano

—El helado que vinimos a buscar.— dice Melanie mientras sonríe y vuelve a pensar en su amiga, ¿Que le sucedió?. Esas confusiones mentales solo pasan en el mundo mágico, y solo lo vivió con.... Con... Con... Hace más esfuerzo y recuerda una silueta de mujer, pero aún no puede recordar, será que era su mamá, no, no era la escencia de su mamá, era la escencia de la mujer del sueño.

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—¿Qué helado prefieres?, como ya te dije aquí creas el helado que tu desees y te viene dentro de un hongo.— Él la vuelve a tocar y ella vuelve a ir a un estado feliz y olvidar lo que estaba pensando.

—Quiero uno muy simple, solo chocolate con oreo.— Dice Melanie sonriente.

—Entonces que sean dos— Dice santiago, mientras deja de tocarla —A Alix le gustan de fresa, al igual que alejandra, solo se diferencian en que Alejandra los mezcla con un sabor picante y a Alix no le gusta para nada el picante.

—Las conoce muy bien a ambas, no se si sea imprudente, pero... ¿Usted salía con ambas o algo asi?— Pregunta Melanie

—¿A que te refieres?— Pregunta Santiago, no quería decir algo imprudente.

—No nada.— Melanie se sintio un poco apenada por la pregunta.

Al Santiago notar la incomodidad de Melanie le dijo —Puedes preguntar con confianza, pero si te refieres a si fui novio de ambas, pues la verdad no, siempre he estado enamorado solo de Alejandra, con ella me case, y con ella he formado una hermosa familia— Santiago la iba a tocar nuevamente y ella esquivo la mano de él y tocó el collar con su mano izquierda, deseando no volver a sentir esa sensación de confusión.

Melanie se sentia algo confundida, pero está vez de las cosas que decía el Sr Santiago, como es que podía decir eso y a la vez estar coqueteandole, lo mismo lo había pasado con Miguel, asi que volvió a pensar que tal vez no era tan respetuoso el Sr Santiago, o no sabría que pensar sobre el asunto, volvió a sentirse algo incomoda con Santiago y algo molesta con Miguel.

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—Solo un helado y vamos a casa, de verdad tengo algo que hablar con Anabell.— Dice Melanie degustando su helado disimulando lo que sentía, ademas de querer hablar para escuchar lo que tenían que decirle, también queria hablar sobre lo que ella sentia con sus amigas, o por lo menos una. Preguntó a Santiago como se pedía un helado para llevar y el mismo lo pidió con las instrucciones de ella.

—Esta bien, no quiero quitarte tu tiempo con tus amigas, debe ser algo importante— Responde Santiago. Solo viendola y buscando de descifrar lo que Melanie estaba pensando, pero prefirió no preguntar.

—¿Te gusta el helado?— Pregunto Santiago y observaba como Melanie desde hace rato no soltaba su cadena.

—Si, mucho, gracias por enseñarme este hermoso lugar— Sonríe Melanie.

—Repito, no mas hermoso que tu— Sonríe Santiago —Tu cadena es hermosa, ¿cual es la historia?— Melanie, sonrie.

—Me la dió mi padre, solo eso.— Nadie le había preguntado antes por su cadena, más que un recuerdo de su padre era una protección, le servía tanto en el mundo humano, como en Ciamag, aúnque no recordaba desde cuándo la tenía.

Santiago asiente y cambia de conversación, empieza ha hablar de cosas chistosas y le saca una sonrisa a Melanie, sin embargo ella movía su pierna, sientiendo algo de preocupación y ansiedad.

Al finalizar el helado, Santiago le dice para llevarla de regreso a casa, pues sabía que Melanie quería ir a casa.

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Se motan en el auto, al llegar a casa, el primero en verlos es alejandro, pero no sabe que hacer o como actuar, pues nota que hay algo más en el trato especial que le da su papá a Melanie. Santiago le había prometido enseñarle el jardin a Melanie, así que decide llevarla para allá. Melanie empieza a pensar en lo que le dijo Miguel sobre la persona que le pediría ser su novia en el jardín, el primero que se lo pidiera, no sabía que había en esas palabras, pero sentía que las había escuchado antes, no recuerda dónde, ni de quién pero sentía que era su destino y simplemente debía ser así.

Santiago va ingresando nuevamente al jardín y ella escucha el susurro nuevamente, es una voz de mujer. Y decía que solo debía decir que sí a quien pidiera ser su novia. Solo cuando tocaba la cadena paraba el susurro. Santiago le muestra todo el jardin, pero se sigue sintiendo incómodo al ver que ella no soltaba su cadena.

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Leticia que tambien los había visto y que a quien quería ayudar era a Miguel, le pidio un favor a Alejandro.
Pidió a alejandro que fuera al jardín y que le entregara a Melanie un papel.

Alexa caminando

Alexa habia salido a caminar encuentra y ve a Santiago en el jardín y está con.. ¿El pasado de Alejandra? No, esa chica es Melanie, ¿Qué hace ella allí con él? Se molesta tanto, que decide ir al cuarto a armar sus maletas e irse, incluso sin avisar a nadie solo deja una carta en la mesa para Alejandra.

^{Ilustrado por @Ladyleilei}

Melanie en el Jardín.

Santiago sigue mostrando a Melanie el jardín y a lo lejos escucha el sonido de un auto, un sonido inconfundible. Se pone nervioso no sabe que hacer, si aun estar con Melanie o irse, pero el era el sonido del auto de Alejandra, ¿El auto de Alejandra? Además de un mensaje de Roberto diciendo que cree que la Sra salio en el auto viejo, en el que no se conducía desde hace más de 13 años.

Santiago hace su elección, es el auto de Alejandra y la Sra Salió, ¿Será que lo vió? ¡Es algo grave! Y deja a Melanie sola sin decir nada, solo sale corriendo.

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Melanie se siente algo incómoda y extrañada y suelta por una rato su cadena, vuelve nuevamente el susurro. "Sí, di que sí al primero que te pida ser tu novio" es la voz de una mujer, es la mujer del sueño, esa que aún no distingue. Se siente tan confundida y quiere la protección de su papá así que agarra nuevamente la cadena. Y se desvanecen los susurros.

En ese momento llega Alejandro, lleva el papel en la mano, y rápidamente lo entrega como había dicho su abuela Leti. Ella abre el papel y Lee ¿Quieres ser mí novia? Pero siente como rápidamente Alejandro toca el papel y lo quema, y dice. —No es lo que leíste, olvídalo.— Ella ve los ojos de Alejandro los cuales eran color violeta, ella sorprendida soltó su cadena y escucho nuevamente el susurró de aquella mujer

—Aunque no olvides lo que leíste, solo dí que sí, al primero que no sea de tu sangre.—

Alejandro se sorprendió, él susurro no le estaba hablando él, le estaba hablando a ella.

—¿La escuchaste?— Pregunta Alejandro.

—¿Tu puedes escucharla también?, tus ojos cambian a violeta, ¿Por qué?— Melanie se siente nerviosa.

—Si la escucho, ella siempre me habla, y no se porque mis ojos cambian a violeta— dijo Alejandro.

^{Ilustrado por @Ladyleilei}

—¿Eres, conoces, ustedes son de Ciamag?— pregunta Melanie coloca nuevamente su mano en la cadena, sabe que con la mano allí no sería engañada con ningún tipo de magia.

—No, no se que es Ciamag, mi familia es de aquí— responde Alejandro —Ella está susurrando ¿la escuchas?, yo no sabía que mi familia es de Ciamag— dice Alejandro.

Ella soltó su cadena para escucharla, más no quiso responder que su cadena la protejia de ciertos hechizos y espíritus.

—Ciamag, Alejandro es de Ciamag— decía el susurro de la mujer y luego repetía. —Di que sí al primero que te pida ser tu novia en este jardín— y —Aunque no olvides lo que leíste, solo dí que sí, al primero que no sea de tu sangre.—

Melanie, suponía que Alejandro era de su sangre, ¿pero como? Ella es hija única, al igual que su padre, al igual que su abuela, su bisabuela y su antepasado elegido. Eran hijos únicos por una razón que ella aún desconocía. Pero esos ojos violeta solo pertenecían a una sola familia de Ciamag, la de ella.