^{Creada por @maelichb y editada por @mavibauza en App GridArt}

Sombras

Eran un poco mas de las cinco de la tarde y las chicas estaban saliendo, Melanie se sintió tentada de ponerse la cadena, pero mejor la dejo guardada dentro de un estante al lado de su cama. Las chicas salen de la habitación antes que ella; mientras ella mete la cadena en la gaveta, escucha un susurro, pero no distingue el contenido. Voltea a ver si es una de sus amigas y solo ve pasar, rápidamente, de un lado al otro, una sombra por el pasillo fuera de la habitación. Le pareció algo extraño pero no hizo caso y se fue a encontrarse con la chicas.

Santiago y Alexa.

Alexa deja en la huerta a Alicia y a Leticia, y va a la cocina, cuando escucha el auto de Santiago, Alexa lo ve, corre a sus brazos y Santiago la abraza fuertemente.

—Te extrañe, no tanto como a Sansón, pero si te extrañe— Alexa estaba tan emocionada como una niña, a pesar de que solo, hace pocos días se habia venido de la ciudad, sintió el olor de ese viejo perfume, hace tanto no lo olía y no aguanto preguntar, trago saliva, sentía nervios —¿y ese perfume? ¿hay algo que debas contar?— Ella sabía que algo estaba pasando

^{Ilustración de @maelichb}

—Alix yo también te extrañe mucho, sí, hay muchas cosas que contar— dice Santiago con cierta emocion de complicidad.

Alexa se puso nerviosa, tal vez un poco asustada y sonrío, —Claro, cuéntame todo, han pasado pocos días, quieres que hablemos ya?—

—No, linda cuñada ¿y las chicas?— dice Santiago, con curiosidad.

—Fueron a Luna Llena, a que Melanie y Miguel se conozca, ese niño todavía no ha llegado que raro, y ni si quiera a llamado para avisar?— Dice Alexa algo preocupada, pero a la vez resignada.

—Para que conozca a Miguel, jaja, tranquila linda cuñada, el esta comprando algo, parece que conoció a alguien especial y el domingo nos las va a presentar— dice Santiago agarrando la mano de Alexa y sonriendo, después de interrumpir, tratando de calmarla un poco.

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Alexa baja la mirada —Si, alguien especial, se que se siente.— y suspira.

Santiago se la queda viendo, no había escuchado eso antes, ¿qué había pasado? ¿de qué no se entero? ¿A caso su linda cuñada estaba enamorada? ¿Había sentido celos? —¿A que te refieres, algo que también quieras contarme?— preguntó mientras busco su mirada.

—Nada— Alexa sonríe, ven te ayudare a arreglar la ropa tuya y la de mi hermana, ¿te parece?— lo agarró por la mano y lo llevaba a dentro —¿igual que siempre verdad?—

—No— responde Santiago y Alexa voltea a verlo extrañada, algo raro si que pasaba —digo me parece que me ayudes, pero esta vez dormiré en otra habitación— Santiago le sonrío —Antes me gustaría que paseemos un rato por el bello jardín de ustedes, y tal vez nos quedemos un rato sentados...—

—En su columpio— dice Alexa sin verlo a los ojos.

—No, quiero que esta vez nos sentemos...

—¿En el mio....?— dijo Alexa interrumpiendo, nerviosa buscando su mirada y a la vez bajándola .

—Alix, déjame hablar— Santiago sonríe, se acerco y la abrazo —no, nos sentaremos en el árbol de la reflexión, necesito que ambas estén allí conmigo sobre todo tu, mi mejor amiga.— Se escucha la voz varonil y calmada de Santiago al hablarle a Alexa.

Alexa pensó que era demasiado serio lo que le estaba pasando, tanto que le estaba preocupando, pero, ¿por qué el perfume después de tanto tiempo? Eso le asustaba mas que alegrarle, pero para cortar la tensión que solo ella sentía, le responde

^{Ilustración de @maelichb}

—¿Sabes que ese árbol, es un simple arbusto? Y para completar no es mágico— Alexa sonrío

Santiago la vio, soltó una carcajada y cundo vio sus ojos, le quito rápidamente la mirada.

—Gracias linda cuñada, gracias, de verdad no lo había notado, ven vamos— la agarra por la mano dejando las maletas en la sala y van camino al jardín.

Tras Alejandra.

Durante todo el camino Santiago, no soltó su mano, a su lado se sentía en confianza, tranquilo, apoyado, incluso amado, le agradaba su compañía, era su aliada, su amiga, siempre estaba allí, para todo.

Recordó lo del suspiro, jamás se la ha imaginado con alguien más, apretó su mano como para no soltarla. Alexa sintió su fuerza y lo abrazo. Por el camino empezaron a recordar cosas del jardín, los juegos de jóvenes, los juegos de pequeña ella y su hermana. Al llegar al árbol, en realidad arbusto, Alexa empieza a llamar.

—Alejandra, hermana. ¿Dónde estas?— grita Alexa, luego suelta la mano de Santiago y sale corriendo hacia un lugar.

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—Espera Alexa! no me robaras mi lugar, Alejandra te amo, no te dejes agarrar primero por Alix— Sale Santiago corriendo, cuando Santiago esta cerca de Alexa, ella le mete el pie para que se caiga y justo cuando se va a caer la aguanta y ambos caen al piso, van rodando un poco por la colina, haciendo fuerzas, entre risas, para soltarse el uno del otro y dejar el otro atrás. Estaban luchando por ser el primero que alcanzará a Alejandra.

Ustedes me ayudarán. Le pediré a Melanie que sea mí novia.

Miguel llega a casa, va primero a la cocina y se encuentra con Alicia y a Leticia, les da un fuerte abrazo, a ambas

—Abu te extrañe, deberías pasar un tiempo con nosotros en la ciudad. Nana deberías convencerla de ir— dice Miguel mientras abrazaba primero a Leticia y luego a Alicia.

—No, a mi me gusta aquí, como a tu madre, tu deberías estar más aquí, y estar mas cerca de mi, y reencontrarte con tu madre, a ver si encuentras tu camino— dice Leticia, con un tono un poco entre consejo y cariño

—Abue, yo estoy muy bien con todo lo que tiene que ver con mi madre, te amooo,— mientras le agarra la mejilla —¿Y mi hermana?— pregunta con curiosidad.

—Salieron a Luna llena, anda para que conozcas a Melanie, tal vez te guié un poco en ese camino— dice Leticia, entre sonrisas y picardía.

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—Si tal vez me guié y me acompañe y yo la acompañe a ella, ¿qué te pareció?— pregunta Miguel como buscando aprobación, se dibujaba una sonrisa en su cara.

—Como que ya la conoces hijito, me parece una niña muy linda, ideal para ti— dice Leticia, bastante emocionada.

—Hermana ya estas con tus supersticiones, deja a Miguel que decida por si mismo— Dice Alicia, haciendo un gesto de desaprobación con la cara.

—Y tu siempre llevándome la contraria, aunque estas de acuerdo conmigo, o ¿es qué no te gusta la chica?— dice Leticia, viendo a su hermana, con un gesto de crítica.

—Si, claro que me gusta, pero no me voy a casar con ella, la conocí primero que tú y te hable de ella, y si hace bonita pareja con Miguel, pero son ellos quienes deciden, no vayas a meter tus manos como...— Leticia la quedo viendo y abriendo los ojos para que hiciera silencio. —...como una entrometida.— termino la frase Alicia y luego apretó sus labios

—Ya, mis lindas mujeres, ya decidí, por eso no iré a Luna llena, me quedare a cenar en casa, porque pienso pedirle que sea mi novia el domingo, ustedes me ayudarán, ambas. Pero no le dirán a nadie quien es la chica, pues es que ella todavía no sabe quien soy yo, aunque si me conoce, y quiero que me acepte sin pensar en la familia, solo en lo que siente— dice Miguel, contento, pues sentía que llevaba años planificando ese día, aunque jamás pensó en que coincidiría con el famoso aniversario que detestaba.

Ambas rieron y lo abrazaron, mientras por detrás entre ellas se pellizcaban.

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—¿Donde esta mi tía?— Pregunta Miguel al separarse de las dos Sras.

—Debe andar por allí. Con el padre tuyo—dice Leticia con cara de reproche y notablemente molesta por eso.

—Ujum,— Alicia hace un gesto de reproche, pero hacia Leticia —Los ví en dirección al jardín.— le dice Alicia con una voz mas suave a Miguel.

—Ya vendrán diciendo que estaban reunidos allí, los tres— dice Leticia con reproche y Alicia la pellizca y le hace señas para que no sea imprudente.

Miguel sonríe, —si, ya vendrán diciendo eso, ojala, las cosas se arreglen, no soy yo precisamente quien necesita conseguir su camino. Abue entiéndelos, todavía no están listos, de verdad espero que este sea el último aniversario, o por lo menos que cambie el motivo de celebración— Miguel suspira y se encoge de hombros, su voz era melancólica al decir eso

—A ellos le hace bien andar juntos.— dice Alicia con mucho cariño, mientras que acaricia la mejilla de Miguel

—Deberían andar mas que juntos— Dice Leticia molesta.

—A su tiempo metiche— dice Alicia con calma

—¿Metiche yo?. Lo que soy es realista y no una alcahueta como tú— dice Leticia, con voz de reproche, mientras agarra una cosas.

—Yo no soy alcahueta, las cosas deben ser como suceden— dice Alicia con una voz calmada

—Ella ya no es parte...— estaba diciendo Leticia cuando Miguel interrumpe.

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—Sras, basta, ellos están grande, cada una ayuda a su manera, las amo, no sigan peleando por eso.— dice Miguel. Ambas callan y se dan la espalda, al ratito ya estaban hablando de la cena y de como ayudar a Miguel con Melanie, sin que los demás se enteraran, y riendo entre ellas.

—¡Que tal si las ayudo a cocinar!, llevo las maletas y bajo.— dice Miguel antes de salir. Y con una sonrisa, verdaderamente ama a sus abuela, aún cuando a veces estás peleen, bueno solo por cosas que involucran a sus padres y tía.