EXTINTOS XVI: Spheniscidae.

Spheniscidae.

Los pingüinos (Spheniscidae), fueron una familia de aves marinas que no podían volar y que se distribuían casi en su totalidad a lo largo del hemisferio sur de la Tierra.

Llegaron a existir una gran cantidad de especies diferentes que vivían en diversos países, como Australia, Sudáfrica, Nueva Zelanda…

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La evolución hizo que se adaptaran perfectamente al medio marino, pero que fueran muy torpes sobre tierra firme. Sus alas se fueron convirtiendo en fuertes aletas que les permitieron ser grandes nadadores y su capacidad de estar sumergidos bajo el agua también era bastante destacable, pudiendo algunas especies hacer inmersiones de hasta 18 minutos.

Vivieron en zonas muy frías del planeta, ya que eran capaces de mantener el calor corporal gracias a su plumaje, a la capa de grasa que tenían bajo su piel y a un sistema de vasos sanguíneos en sus patas y aletas.

Pasaban la mayor parte de su tiempo en el agua y se alimentaban principalmente de peces y plancton.

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Se encontraban en una posición muy elevada de la cadena trófica, pero los cambios producidos sobre todo en el clima, producto del cambio climático hicieron que fueran desapareciendo. A eso se le añadió la contaminación, la caza, los vertidos de petróleo, la falta de alimentos y la introducción de especies invasoras.

Se llegaron a proteger todas las especies de pingüinos del mundo y su caza se prohibió, pero muchas personas hicieron caso omiso a esas prohibiciones debido a los reportes económicos.

Finalmente, todas las especies de pingüinos del planeta fueron desapareciendo poco a poco, surgieron diversas organizaciones que trataron de protegerlo, pero fueron más un parche que una solución real, el problema no sólo estaba en las zonas donde vivían estos animales, sino en todo el planeta y los humanos no estaban por la labor de llevar a cabo una protección real del mismo.