EXTINTOS IX: Caretta caretta.

Caretta caretta.

La Caretta caretta o tortuga boba fue una de las tortugas marinas con más éxito de cuantas existieron, debido a que se encontraban distribuidas entre el océano Índico, Atlántico y Pacífico, además del mar Mediterráneo.

Eran enormes, midiendo de promedio unos 90 centímetros de largo pero pudiendo llegar hasta los 2 metros en ejemplares adultos.

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El éxito de estas tortugas fue sobre todo debido a su alimentación, eran animales omnívoros y comían casi cualquier cosa, por lo que siempre encontraban alimentos, pero al mismo tiempo tenían otro tipo de hándicaps para su supervivencia como eran su tardía madurez sexual (entre los 17 y los 33 años de edad), la dificultad para encontrar playas no habitadas donde construir sus nidos y poner sus huevos y que el desove se producía cada tres o cuatro años.

Todo esto, unido a los problemas medioambientales, provocados por la acción del ser humano y a los sistemas de pesca empleados llevó a la tortuga boba a estar en peligro de extinción.

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Uno de los principales alimentos de la tortuga boba eran las medusas, las cuales eran muy abundantes, pero la proliferación de la basura marina en forma de plásticos, hizo que muchas de ellas murieran al ingerir éstos plásticos, de procedencia humana, que confundían con medusas.

Pero su mayor problema fue la pesca de arrastre, habitualmente quedaban atrapadas en las redes de los pescadores y morían ahogadas.

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Todos estos factores llevó a la tortuga boba al borde de la extinción hasta que los humanos decidieron poner remedio, se decidió hacer vías de escape para tortugas en las redes de pesca, además de hacer santuarios de desove.

Todos los esfuerzos llegaron tarde y fueron insuficientes, hasta que las últimas tortugas bobas dejaron de nadar por nuestros océanos para siempre. La acción del ser humano fue destructiva una vez más y acabó con una de las tortugas más grandes que jamás existieron.