Reflexiones desgarradoras XXIII.
Despierta de tu eterno sueño, despierta de tu fase larvaria, de tu posterior fase de crisálida y sal ahí afuera, defiéndete, lucha por lo tuyo, ¡Vive!
Vive como si no hubiese nada más que el presente, vive como te mereces, no como dicen que debes hacerlo, ¿Por qué te digo yo esto a ti? ¿Acaso alguien te lo tiene que decir? ¡Inútil!
Inutilidades de nuestra vida moderna, de nuestra vida cotidiana, cosas que no nos aportan, gente que tampoco lo hace, vulgaridad esclava de lo material, materialismo sin sentido, desorbitado.
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Desorbitado, como sus ojos, después de su habitual consumo psicotrópico en busca de una visión de lo oculto, lo no visible en nuestro habitual estado. Los psicotrópicos te ayudaran a ver lo que nunca viste y lo que siempre desearías ver, ¡Experimenta!
Experimenta con aquello que te atrae, con lo que te llama y te seduce, ten cabeza, piensa y déjate seducir por el poder que la naturaleza te ofrece, millones de años de sabiduría concentrados en un solo momento, a tu disposición.
“La disposición de tu mente no se adecúa a mis patrones previamente establecidos de lo que yo considero que debería ser lo idóneo para que ambos seamos ciudadanos modélicos en mi mundo ideal inventado por mí” ¡Vete a tomar por culo!
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