Reflexiones desgarradoras I
I.
Un día más salgo a la calle a caminar, mi rumbo, de nuevo desconocido. El Sol brilla con toda su fuerza y molesta a mis sensibles ojos, aún así me encanta observarlo, creo que trama un plan malvado hacia la humanidad, tantos años dando y sin recibir nada a cambio. ¿Qué haces ahí? ¿Qué quieres de nosotros? Siempre le formulo la misma pregunta y siempre la misma respuesta… el silencio.
No eres el único que me proporciona silencio, ya estoy acostumbrado a vuestros silencios irrespetuosos, silencios no incómodos, silencios aceptados finalmente por mi conciencia.
Conciencia, de la vida, de la muerte, de vuestra jodida existencia, ¿Quién os pidió mi existencia? ¿Quién os pidió la conciencia de mi mismo? Merecéis la pérdida de vuestro don, de vuestra divinidad.
Divinidad obsoleta en la modernidad de la sociedad, desvirtuada desde tiempo atrás, carente de significado, de sentido ante la grandeza de la vida, de lo vivo y de la muerte.
Vuestra muerte es lo que deseo, mi ser más profundo solo os quiere como abono, como cuerpos putrefactos creadores de la vida que nos quitáis con vuestras almas sedientas de odio y sangre.
Me encanta la sangre, me excita, me llama, cuando la huelo solo quiero más, a veces mataría por conseguir una sola gota de ese fluido de la vida, jugoso y ardiente.
nice art
thanks @johane1