Sueño inalcanzable (relato de ciencia ficción) III

in #spanish7 years ago (edited)

Hace poco inicié la publicación de mis relatos, en apariencia independientes unos de otros. Sin embargo, todos suceden en el mismo universo y la mayoría están ligados en ciertos aspectos, de modo que algunos hechos acontecidos en ellos resultarían confusos al no conocerse los otros (por eso el índice incluido luego de este párrafo). Este es el último del conjunto, ahora en su tercera parte, que pretende ser una historia de ciencia ficción sobre un mundo en decadencia donde lo impensable puede pasar. Nuestro protagonista, poseedor de un extraño don, desea escapar de ese mundo junto con su familia, y para ello lleva a cabo un plan muy arriesgado.

Índice de anteriores relatos

La coraza indestructible:

Parte I, parte II.

Laia y el lago de la vida:

Parte I, parte II.

Hacia el horizonte:

Parte I, parte II, parte III, parte IV, parte V, parte VI, parte VII.

Partes anteriores de este relato

Sueño inalcanzable I - Sueño inalcanzable II

()

()

()

()

Parte III

El camino pedregoso, un tanto arenoso por la erosión, serpenteaba entre pequeñas lagunas de agua oscura y mucho más adelante se separaba en una bifurcación en Y. Una vía se iba directamente a la montaña y la otra a un lugar cercano a nuestro destino. Me dolían las plantas de los pies de tanto pisar piedras a través de los agujeros de mis suelas; pero no me quejaba, por el contrario, me enfocaba en continuar. Había aprendido por las malas la necesidad del sacrificio en ciertas ocasiones. Pero no era ello lo único que alimentaba mis energías. Recordaba aquel día en el que había perdido a una amiga, recuerdo que siempre provocaba en mí un sobresfuerzo en cualquier actividad que estuviese realizando, sólo por olvidar, por apartar la atención de tan horrorosos hechos.

Llegó un momento en el cual una especie de hedor dulzón invadió nuestras narices, proveniente quizá de algún pozo de cadáveres. Me concentré en ignorar la sensación, para no reaccionar con arcadas. En este tipo de situaciones nos habíamos entrenado con ayuda de papá, pues nuestra supervivencia dependía de la cantidad de habilidades que tuviésemos de adaptarnos a las circunstancias. El hedor permaneció durante largo rato. A pesar de nuestra debilidad, jamás nos detuvimos. Vimos cómo la montaña de desperdicios se hacía más grande y se desplazaba un poco hacia la derecha; a ambos lados del camino, las zonas secas desaparecieron. El terreno se volvió pantanoso, cubierto por nuevas aguas y una niebla que parecía inmóvil.


Fuente

Era bastante difícil medir el tiempo. Por lo que respectaba a nuestra ubicación en el globo, el sol no sería visto hoy, la noche polar se adueñaría del cielo. Quizá, en unas horas, habría una rara claridad en el horizonte, pero eso sería todo; sin embargo, la falta de luz solar directa era siempre suplida por la reflexión en la mitad iluminada del planeta vecino. Nos faltaba poco para llegar a nuestro destino. Empecé a visualizar más adelante, a varios palmos a la izquierda del camino, el remolque viejo, oxidado, donde vivía Elton. No se trataba de una casa rodante sino una obvia imitación de una caravana, quizá construida por el mismo Elton, quien vivía solo desde que su familia entera fuese asesinada.


Fuente

Una vez nos acercamos lo suficiente, encontramos el sendero conformado por piedras enormes que servía de conexión entre la vía y la morada. Para evitar el agua pantanosa, el hombre había buscado con paciencia aquellas grandes rocas y las había acomodado allí. Según recordaba, antes no había tanta agua, pero el constante cambio climático convirtió todo en un caos. A veces llovía repentinamente durante varios días; en otras ocasiones, nevaba.

Con precaución, Fernán se adelantó a pasar al otro lado, saltando de piedra en piedra, las cuales se movían en ciertas ocasiones, causando que mi hermano se tambaleara. Cuando iba a mitad del recorrido, se detuvo y volteó a mirarnos.

—Vengan, con mucho cuidado. No sabemos qué pueda haber en esa agua —dijo.


Fuente

Insté a Amelio para que fuese él primero. El chico hizo caso. Empezó a dar los saltos, tambaleándose con más violencia que Fernán pues no era tan prudente. Dejé que ambos llegaran al otro lado, donde el remolque reposaba sobre una isla de tierra húmeda que no pertenecía al pantano. Luego me lancé al recorrido bamboleante. Mientras tanto, mi hermano empezaba a hacer ruido con golpes repetidos a la puerta de metal.

Se oyó movimiento dentro de la vivienda. En ese instante yo estaba llegando al sitio donde se apretujaban mis hermanos, entre un pequeño asomo de tierra y la última roca. Me tuve que quedar parado en la penúltima piedra. Luego se escuchó el sonido de las cerraduras abriéndose, antes que la puerta se moviese y apareciese una rendija a través de la cual se asomó el ojo del hombre que vivía allí, rojo como si estuviese drogado o sufriera de hemorragias. A continuación, la voz ronca de Elton dijo:

—¿Quiénes son? ¿Qué quieren? Tengo un arma apuntándoles.

—Elton, somos nosotros, los hijos de Jeremías. ¿Nos recuerdas? —respondió Fernán.

—Sí, somos sus hijos —exclamó Amelio, dando una palmada a la pared de metal de la casa.

—Ya me di cuenta —dijo Elton—. ¿Qué hacen por aquí tan temprano? Interrumpen mi descanso.

—Pues es una emergencia. Queremos hablar contigo sobre la propuesta que le hiciste a papá la otra vez —explicó mi hermano—. ¿Nos dejas pasar?

Elton se lo pensó unos segundos, dijo «Está bien» de mala gana y empujó la puerta para que se abriera un poco, de manera que no mandara a Fernán al agua sucia. Esperé a que mis dos hermanos entraran, luego procedí a hacer lo mismo, asegurándome de que la puerta se cerraba tras de mí.

En el interior, me encontré con un montón de cosas a las cuales posiblemente no podría dedicarles el tiempo suficiente para detallarlas. Elton, con un pie vendado y vestimenta igual de harapienta que la nuestra, estaba sentado en una colcha en un rincón al fondo, sin sus lentes acostumbrados. Mis hermanos reposaban sobre un par de banquitos de madera en medio de la estancia. Ocupando la mayoría de los espacios y rincones había latas de comida, unos cuantos recipientes con herramientas mecánicas y tornillos, morrales a punto de estallar por la cantidad de pertenencias metidas dentro, y por último había dos objetos destacados: una nevera que aparentaba funcionar perfectamente y una maleta de madera, un objeto al lado del otro, en el rincón más alejado de la colcha, es decir, muy cerca de mí. Olía a podredumbre mezclada; tal vez había comida dañada o algún animal muerto.


Fuente

—Y bien. ¿Qué quieren con exactitud? —decía Elton. Su cara sudorosa contrastaba con el aire frío de la madrugada.

—Deseamos que nos ayudes a llevar a cabo el plan —dijo Fernán.

—¿Por qué, su padre ahora sí lo aprueba?

—No… —iba a replicar yo, pero Fernán levantó la mano para interrumpirme.

—Nuestro padre ya no está con nosotros, murió —dijo él.

Elton nos miró con el ceño fruncido. Luego se serenó; sonrió antes de decir:

—Vaya, vaya, no aguantó el peso de la presión. Tarde o temprano todos terminaremos así.

—No necesitamos que diga cosas como esas —dijo serenamente mi hermano—. Mamá también murió. No tenemos más opción que actuar. La ley de las pandillas ha cambiado, a familias muy pequeñas se les quita todo para ser servidas como alimento. Díganos si nos puede ayudar.

Amelio estaba revisando con curiosidad uno de los recipientes que guardaban cosas de metal; esta en específico tenía en su interior un montón de bolitas pequeñas de acero. Elton tomó un vaso de plástico que tenía a un lado y se lo lanzó, asestándole en el antebrazo, provocando luego un escándalo al chocar el dichoso vaso con varias latas. El chico pegó un respingo; miró al hombre con desdén, le hizo un gesto grosero con la mano y se acomodó en el banquito.

—Su muchacho es maleducado, aunque nada que no haya visto —dijo Elton sonriendo. Luego se puso serio—. Chicos, estén conscientes de que somos muy pocos para robar un banco. Tengo las armas, pero esos edificios son impenetrables a estas alturas. Necesitaríamos un grupo más grande y fuerte. Luego está el viaje al puente, que es otro problema.

—Tenemos algo que nos puede ayudar… Vince, muéstrale.

Miré a Fernán y luego a Elton, quien parecía estar preparado para decir algún comentario negativo de lo que sea que le fuese a enseñar. Para mis adentros, me reí. Luego volteé hacia donde estaba la maleta de madera. Me concentré para hacer la demostración. Con el fin de ayudarme, extendí el brazo hacia la tapa del objeto con la palma de la mano hacia arriba, junté los dedos índice y mayor, formando con ayuda del resto de dedos un gesto de pistola que apuntaba a la pequeña cerradura de la maleta. Posteriormente, a velocidad moderada, cerré el puño al mismo tiempo que la tapa se abría y daba un porrazo contra la pared. Fugazmente vislumbré la colección de armamento que se guardaba dentro, antes que se volviese a cerrar por la reacción del golpe junto con la fuerza de la gravedad.


Fuente

Elton se puso de pie, asombrado, haciendo una breve mueca de dolor por su pie lastimado. Se apoyó con una mano en la pared, dio unos pasos hacia mí. Tenía la boca entreabierta, parecía que no le salían las palabras. Unos instantes luego, al fin habló.

—¿Acabas de abrir una cerradura usando sólo el pensamiento? —dijo—. Esa cosa tenía la llave echada.

Continuará...

Sort:  

@cryptohustlin has voted on behalf of @minnowpond. If you would like to recieve upvotes from minnowpond on all your posts, simply FOLLOW @minnowpond. To be Resteemed to 4k+ followers and upvoted heavier send 0.25SBD to @minnowpond with your posts url as the memo

This post has been ranked within the top 10 most undervalued posts in the second half of Oct 04. We estimate that this post is undervalued by $93.72 as compared to a scenario in which every voter had an equal say.

See the full rankings and details in The Daily Tribune: Oct 04 - Part II. You can also read about some of our methodology, data analysis and technical details in our initial post.

If you are the author and would prefer not to receive these comments, simply reply "Stop" to this comment.

Coin Marketplace

STEEM 0.18
TRX 0.15
JST 0.029
BTC 63508.13
ETH 2493.92
USDT 1.00
SBD 2.68