Un poco de esperanza en la oscuridad.
Aún no he descendido completamente en la oscuridad, aunque no lo crean, estoy convencido de que alguien me va a encontrar... Así que esperaré pacientemente mientras mi condena en el abismo se cumple, y me deleitaré de placer cuando una mano que toque mi hombro quiera ceder, agarrar la mía, y jamás por nada del mundo quererme soltar.
Pero si llega el momento en el que deba soltarme lo comprenderé que, quizás no fui el indicado, pero le agradeceré, todo el tiempo que ha invertido, en una persona tan mediocre como yo, porque de tantas estrellas que habitaban en el cielo nocturno, usted me escogió.
La más pequeña de todas, esa que no tenía resplandor, que con tu llegada le has dado el brillo suficiente como para opacar toda la galaxia, el brillo de una estrella olvidada, que encontró la felicidad en otra estrella que resplandecía sin igual, era la más hermosa que me pude encontrar.