Fuente

El Arca

En un lejano y aislado planeta deshabitado, en completo secreto para la mayor parte de los humanos, una de varios centenares de naves, cuya llegada estaba planificada, dejó caer otro cubo de equipamiento en la cada vez más grande pila que se estaba formando en una playa. Los materiales para la construcción de una bóveda de almacenamiento genético, empezaban a acumularse a esperas del equipo de construcción.

Las bóvedas de almacenamiento genético fueron una idea tomada del origen mismo de la nueva humanidad, sólo que en esta ocasión se intentaba trabajar sobre seguro, aun cuando los seres humanos se habían propagado por un extenso sector galáctico y no estaban confinados en un solo mundo, aun se pensaba en la posibilidad de un acontecimiento catastrófico que pudiera aniquilar la vida en ese sector y borrar su existencia para siempre.

Para prevenir esta situación, se inició la construcción de bóvedas que almacenarían repositorios de datos con la información genética de miles de millones de humanos y varios billones de individuos de otras especies, incluso de aquellas no provenientes de la Tierra, que habían sido halladas en los diferentes planetas habitados, con los que los humanos se habían topado durante su peregrinar por la galaxia.

A diferencia de las naves colonizadores que alguna vez fueron enviadas desde la Tierra, no almacenarían embriones, que pudieran afectarse y comprometer el futuro de las especies que habitan el sector conocido de la galaxia, en un caso de crisis. En su lugar se almacenarían sólo cientos de brontobytes datos, replicados centenares de veces, y que serían actualizados con regularidad mientras la humanidad y sus especies conocidas siguieran creciendo.

Estas bóvedas estarían situadas en planetas deshabitados, que aun cuando no serían terraformados, contarían con condiciones para ser fácilmente transformados en pocos siglos, y serían construidas en complejos subterráneos, alimentados por reactores de materia oscura y operados exclusivamente por robots controlados por una inteligencia artificial redundante.

Los planetas en los que serían construidos, estarían ubicados en sectores despoblados y poco accesibles a través de la red de puentes, y sólo serían visitados una vez cada quinientos años, para recibir una actualización, tanto de la data del repositorio genético, como de software de IA y de los robots operadores.

En caso de no recibir la actualización según el cronograma, la IA, trataría de comunicarse a través de un paquete de datos cifrado y de una señal laser, de no recibir una respuesta humana, se iniciaría paulatinamente la recolonización de la galaxia iniciándose con la terraformación de los planetas donde estarían ubicadas las bóvedas.

La población, en este caso, se iniciaría con la construcción de los embriones, que serían desarrollados usando material genético programable, configurado de acuerdo a la data del repositorio. En caso de una catástrofe sin precedentes, en la cual fuese aniquilada la vida de la galaxia, se esperaba que las máquinas y datos de las bóvedas pudiesen sobrevivir para repoblarla con una nueva humanidad. Tal como una vez ocurrió, casi milagrosamente, cuando la Perseo logró encontrar un mundo donde iniciar desde cero.

Texto de @amart29 Barcelona, Venezuela, Octubre de 2019

Otros relatos de la serie La Era de Perseo / Other stories from the series The Age of Perseus

• El Averno / The Avern
• Camino a Dione / Road to Dione
• Las Noches de Palas / The Nights of Palas
• ¿Natural o Generado? / Natural or Generated?
• Los Cristalodermos de Quimera / The Crystaloderms of Chimera
• Una Casa para el Parlamento / A House for Parliament
• Solos
• Quince Mil Años Después de Perseo
• Tormenta
• Agua
• Vilma
• El Arca

Gracias a todos por visitar mi publicación, espero sus comentario y agradezco su apoyo, hasta la próxima

---

Posted from my blog with SteemPress : https://materia-oscura.000webhostapp.com/2019/10/el-arca

---