Saludos mis amigos de la gran comunidad Steemit y en especial para la gran familia de #clu12. Agradecida como siempre por la invitación que de manera continua viene haciendo @pavelnunez y @avellana. Esta semana el tema para compartir es #Venezuela y quiénes no tienen nada que decir de este maravilloso país de hecho, ya he realizado varias lecturas de los compañeros y en cortas palabras lo que me queda decir es…”Excelente, no hay mayores exaltaciones que las que han hecho los usuarios activos de este novedoso #club12votos. Si quieren comprobar por ustedes mismos recomiendo realicen las siguientes lecturas estoy segura que luego de hacerlo también se unirán al equipo de escritores:

Mi regalo para #Venezuela el día de hoy es hablar brevemente sobre lo más preciado que tenemos en esta Tierra, esas pepitas de oro puro 24 kilates, esos terroncitos de petróleo que pesan toneladas cuyo valor es incalculable, esas pequeñas plantas que nacen, se reproducen y mueren dejando frutos incomparables, esos elementos naturales: agua, porque arrullan con los sonidos a veces suaves, a veces turbulentos; luz, porque brillan en cualquier espacio; fuego; porque son símbolo de la luz emanada del sol radiante con el que despertamos cada mañana; aire porque representan el alma y espíritu de nuestra esencia; esos pedacitos de tierra que representan la naturalidad.

El contenido de hoy honra a quienes el muy querido Tío Simón, el célebre músico, compositor e intérprete del género popular venezolano quien con un programa influyente en la televisión venezolana les supo dar un lugar preferencial, ese que cantando les decía:

El contenido de hoy rinde tributos a esos pequeños guerreros que a pesar de las adversidades no dejan de mostrar sus mejores sonrisas; esos pequeños científicos que destruyen todo “curusiando” pero quienes al final… vuelven a sacar otra sonrisa; esos gigantes emocionales que aún cuando sufre y enlutan sus vidas mantienen la esperanza, no se rinden e insisten en alegrar los corazones de las familias. Esos extraordinarios emprendedores capaces de adaptarse a cualquier situación sin morir en el intento y sin solicitar nada a cambio. Rindo homenaje con lágrimas ya en mis ojos a esos pequeños expatriados que hoy, al lado de sus padres les toca aguantar maltratos, frio y vejaciones, esos que trabajan catorce o quince horas al día, esos que ahora no tienen un juguete, un hermanito o hermanita que los acompañe, una maestra, un maestro o un escuela, aquellos a quienes se les ha negado tan siquiera el tener un amiguito que le preste su bicicleta para salir a jugar a la calle, esos que también extrañan su patria, quienes se levantan de madrugada llorando y suplicando lo regresen a su país con su familia… Un homenaje para Ti, mi Gerald querido, para mis sobrinos exiliados… un homenaje para ustedes mis niños venezolanos. No puedo continuar, homeaje a esos chamos, ¡mucho más fuertes que yo!