45 días Viajando - Un Compendio que no te quieres Perder

Más de 1,850 km, 520 USD y 3 países. Dibujé a mano la ruta que he recorrido para compartirla con ustedes!

He vivido de todo en este tiempo. Desde trabajar de voluntario en una granja y un refugio para gatos hasta acampar en el techo de un hostal. He podido escalar montañas, explorar ríos y descubrir varias ruinas mayas. Terminé en un hospital en Guatemala y tan solo tres semanas después fui robado a punta de pistola en el mismo país. Presencié un volcán hacer erupción y entré por mi cuenta a una cueva llena de murciélagos. Viajo con el presupuesto más bajo posible y hasta ahora, me ha funcionado muy bien.

He conocido mucha gente nueva y algunos hasta se han vuelto mis amigos. Desde turistas que viven en el otro lado del mundo hasta personas locales que viven a la vuelta de la esquina del lugar donde duermo. De todos he aprendido algo nuevo y me gustaría pensar que he crecido como persona. Estos 45 días son menos del 10% del tiempo que planeo viajar si todo sale bien así que espero que me sigan acompañando en mis aventuras! Quizás no han sido muchas para este tiempo pero sin duda hay algunas para recordar.

Les dejo una recapitulación de mis aventuras, en el orden en el que las he vivido:

Primero que nada, les dejo mi introducción a Steemit, hecha hace 65 días!

Al llegar al aeropuerto de Cancún, mi camino comenzó hacia el sur, ahí pude recorrer las ruinas de Tulúm. Después de eso hice dedo para recorrer más de 200 km y me llevaron hasta Chetumal!

Crucé la frontera entre México y Belice. Todo haciendo dedo, llegué hasta la ciudad de Belize, me quedé una noche y crucé en barco hacia Caye Caulker un pequeño pueblo en el Caribe con calles de arena, selva por explorar y oportunidad para hacer buceo. Tuve la oportunidad de quedarme en un hostal que se dedica a salvar gatos de la calle y buscarles un hogar. Mis labores en PAW Santuario Animal fueron diversas, entre ellas, cuidaba a los gatos, les daba de comer y limpiaba sus jaulas.

Mi camino sigue. Dejé la zona de las islas de San Pedro y Caye Caulker y haciendo dedo llegué hasta las San Ignacio, el lugar que sería mi hogar durante unos días. Ahí trabajé en una granja en medio de la selva en la comunidad de Cristo Rey. Durante mi estancia ahí pude visitar las ruinas cercanas de Xunantunich y Cahal Pech.

Era tiempo de moverse, así que como siempre, hice dedo desde San Ignacio al lago de Flores, pero no sin antes visitar las ruinas de Tikal, el centro arqueológico con acceso al público más majestuoso que he visto en mi vida. Por fin llegué al pueblo de Flores, rodeado de un lago hermoso. 

En el lago de Flores, gracias a mi astucia y pericia terminé en un hospital por un accidente que casi termina con mi espalda fracturada. Debido a esto, tuve que tomar un transporte turístico hasta la comunidad de Lanquín en el centro de Guatemala.

Pasaron diez días sin tener actividad física para poder recuperarme al 100%. En el momento en el que pude moverme no lo dudé dos veces y emprendí una travesía a una cueva de murciélagos. Fue de la mejores experiencias que he vivido, me dí cuenta que por fin podía regresar a mi estilo de vida y tener más aventuras.

Durante esos días pude experimentar el volver a aventarme de una cuerda hacia un río (lo que me mandó al hospital unos días antes) y visitar las míticas pozas de Semuc Champey. Cabe resaltar que mientras me recuperaba de mis lesiones vivía en un hostal en medio del paraíso.

El trayecto continúa, no me gusta quedarme más de unos días en un solo lugar así que en un abrir y cerrar de ojos partí al sur de Guatemala. Llegué a la ciudad Antigua Guatemala. Desde ahí pude escalar tres volcanes que se encuentran muy cerca pero sin duda el que vale la pena mencionar es el volcán Acatenango. Pasé algunos días en Antigua pero solo quería descansar, quizás cuando pase por ahí de nuevo haga una publicación sobre eso.

 

El oeste de Guatemala me llamaba, partí una tarde desde Antigua hasta Xela, la ciudad más al Oeste que vale la pena visitar. Tomé un Bus local (Chicken Bus) y tuve la mala suerte de ser robado a punta de pistola así que no tengo fotos selfies de mi llegada hacia esta hermosa ciudad. Se llevaron mi celular y 150 dólares pero aprendí demasiado de esta experiencia. 

Los días siguientes me dediqué a recuperarme del shock que fue tener una pistola apuntándome y decidí escribir sobre mis experiencias, dando Tips sobre como viajar con presupuesto bajo y el por qué decido viajar solo.

En los últimos días he vivido algunas aventuras pero ninguna digna de contar, quizás es porque estoy siendo un poco precavido en lo que hago, pero espero volver a lo que les tengo acostumbrados y seguir publicando los retos y conquistas que he logrado superar.

Un saludo desde el lago de Atitlán amigos, ya conocen mi frase preferida...

Recuerda, Vive el Aquí y el Ahora