Como terminé en un Hospital Público en Guatemala

Tenía que pasar. Ponerte continuamente en situaciones de riesgo te termina alcanzando. Pero eso no significa que voy a dejar de obtener lo mejor de este viaje. El doctor fue muy claro. Eric, por como se ven estas heridas tu espalda debería estar fracturada en las lumbares o tu cabeza debería haber sufrido una fractura. No sé como o por qué pero eres un tipo duro, como Tarzan. Palabras que obviamente para mis oídos fueron un cumplido.

El por qué del doctor me llamó Tarzan y no Mowgli para decirme que soy un tipo duro? Bueno, esta historia tiene una cuerda de protagonista. Pero ya leerán sobre ello un poco más adelante.

Lago de Flores. Mi hogar por los últimos 3 días.

Después de mi visita a Tikal, mi meta era era dormir en Semuc Champey. Cuando me enteré que es un trayecto de más de 8 horas para llegar hasta allá desde las ruinas mis planes tuvieron que cambiar. Planeaba hacer dedo así que para mi serían al menos 12 horas en la ruta, si corría con suerte. Decidí entonces quedarme una noche en un pequeño pueblo hermoso situado en una semi-isla rodeada por el lago de Flores.

Llegue justo a tiempo para ver el atardecer.

El atardecer fue realmente hermoso pero estaba muy cansado y no pude tomar más fotos. Ves el Kayak debajo del sol?Bueno, seguí caminando por el malecón cuando escuché una voz gritar mi nombre. Me volteé y vi a Julia con Ashley en el mismo Kayak que fotografié cien metros detrás. Las conocerán en el futuro, en especial a Julia, planeo hacer una publicación sobre ellas. El punto es, me gritaron que debería quedarme en el hostal Los Amigos cuando les dije que estaba buscando un hostal.

Estaba tan feliz de haberme cruzado con ellas de nuevo que no me importó el precio del hostal. Pude pasar mucho tiempo con estas dos chicas que conocí en Belize, pude disfrutar la noche muchísimo. Al día siguiente, toda mi mañana, tarde y noche tuve la conversación mas increíble sobre mil cosas con Julia y después partió camino en el bus nocturno. Así pasa, así la vida de nómada.

Una escapada a la cuerda en la parte Norte del Lago

En mi tercer día en Flores mi plan era salir a la ruta muy temprano pero la noche anterior conocí a una chica, Mette de Dinamarca, y me convenció de pasar el día en el lago. Ya que no tenía ni una foto del lago exceptuando la del atardecer, fue fácil convencerme así que me quedé.

Esta fue mi tripulación del día. Curiosamente, desde que empecé a bajar por Centroamérica, usualmente estoy rodeado de chicas en los grupos en los que estoy. Tristemente para mi jugador interior, mi mente está con alguien más. Por cierto, Mette es la chica de en medio. Ganará protagonismo en esta historia.

Rentamos un pequeño bote que nos cobró como 3 USD a cada uno y comenzamos a navegar. Un pequeño viaje de 10 minutos sin nada fuera de lo común y llegamos. Este lugar del cual mucha gente me había hablado. Un lugar no muy grande,con un trampolín y una cuerda para saltar al lago.

Tengo que admitir que gue muy divertido y me la pasé muy bien. Aquí hay algunos videos cortos para que vean de lo que hablo.

Pero fue entonces que me volví intrépidamente imprudente. Mi intención no era presumir o probarme ante alguien. Lo hice porque en mi cabeza era lo mas divertido que podría hacer en Flores. 

Puedes ver en las fotos y videos como hay un lugar para saltar con la cuerda y el trampolin se encuentra a unos 6 metros de distancia de ahí? Bueno, tuve le tremenda idea de hacer un salto parabólico con la cuerda desde el trampolín para después dejarme caer al agua. Iba a ser tan divertido!

Tomé la cuerda. Caminé hacia el trampolín. Me situé en la orilla y miré alrededor. Una inhalación profunda y unos ásos hacia atrás son clave para no acobardarse. Entonces empecé a correr con my corazón y salté al vació.

Todo pasó tan rápido pero es como en las películas. Sabes que está pasando rápido pero tu mismo puedes verlo pasar en cámara lenta frente a tus ojos.

Cuando di los pasos hacia atrás un bote de 4 metros se estacionó justo en donde se suponía que yo iba a caer al agua. yo no lo ví porque al dar los pasos atrás perdí visión del horizonte y todos los demás estaban atentos a mi "hazaña".

En el momento en el que salté lo vi. No había marcha atrás. Ya me encontraba en el aire. Era una caída de al menos 10 metros hacia una superficie desigual y con gente. Fue necesaria una decisión relámpago y opté por no soltar la cuerda y completar la parábola circular/descendente. Estaba ganando muchas velocidad y justo cuando comencé a dar la vuelta para completar el círculo las chicas comenzaron a gritar y pude escuchar entre los gritos a algunos hombre decir "Mierda, va muy rápido". Me dirigía a toda velocidad directamente a las escaleras de piedra y ya podía ver el resultado. Logré voltearme de espaldas y balancearme un poco para evadir las escaleras.

Y fue cuando impacté la pared, con toda la fuerza con mi espalda baja.

La velocidad hizó que mi cabeza rebotara contra la pared y dejé de aferrarme a la cuerda. Capi en el agua sin aire en mis pulmones, sin sentir mis piernas y un dolor estremecedor en la cabeza.

Estoy bien, estoy bien. Todo está bajo control.

No me pregunten como pero logré nadar a la orilla. Uno de los locales me ayudó a salir y me senté en el primer nivel de la escalera de piedra. Podía escuchar a los demás intentar saber si me encontraba bien. Algunos hablaban entre ellos sobre como había ocurrido. Otros ya se encontraban culpando al bote etc. Yo solo estaba asustado e intentaba ver si tenía alguna lesión grave.

Soy boy scout y también conozco sobre primeros auxilios básicos. Después de convencerme a mí mismo de que no tenía daño cerebral (Pupilas reaccionando normal, sin pérdida de memoria o conciencia, habilidad de hacer cálculo mental intact, equilibrio en su punto, entre otros) decidí que fue solo un mal golpe y podría sacármelo de encima como todo lo demás que me pasa siempre.

Estoy bien, todo bien, grité. Recuerdo haber hecho una broma sobre como tenía que volver a hacerlo pero ahora sin bote en la ecuación.

Pero entonces fue cuando Mette lo vio. Una bola del tamaño de un Labrador en la parte trasera de mi cabeza (bueno, quizás no del tamaño de un Labrador, ya saben que me gustan las hipérboles, pero si era grande). Pasé mi mano sobre la bola, la sentí y ahí fue cuando me asusté. Comencé a subir las escaleras y ese fue el momento en el que me aterroricé. Mis piernas no respondían. El dolor era apabullante. Pero al menos sentía dolor, eso significaba que no había perdido control de ella ni estaba paralizado. Pero no podía mover las piernas, ni siquiera un poco.

Aquí me encuentro en el bote hacia a la costa, Mete me consiguió un poco de hielo. Ignoren mi gordura por favor.

Mette se dió cuenta de todo esto. Cogió todas mis cosas y me dijo en una voz enojada pero maternal “Vamos a ir al hospital, ni pienses en negarte". Yo probablemente me habría saltado el hospital y solo habría regresado al hostal y dormiría, al día siguiente me sentiría perfecto. Pero no, solo tenía un día de conocerla pero cuando me dijo esto, me ayudaron a subir al bote y no pensé por un segundo en discutir con ella.

Un viaje al hospital. Sin Playera ni Tenis, solo Miedo.

Gracias a Dios por las mujeres, sin ellas todavía estaríamos peleando entre nosotros con palos e intentando ver quien arma el mejor fuego.

Estoy muy agradecido que Mette me ordenó regresar a la costa (Si, ordenó. Los hombres más testarudos necesitamos que nos ordenen para hacer lo que no queremos).

Me acompañó en el bote de regreso. Sin hablar español buscó un moto-taxi para ir al hospital juntos. Estuvo a mi lado 4 horas mientras me evaluaban en Emergencias. Gracias al Karma por ella.

Llegamos al hospital público, sí, hospital publico en Guatemala. Nos tomó más de una hora para que el doctor me atendiera. Hizo algunas pruebas físicas para confirmar mis sospechas de que no tenía daño cerebral. Mi cabeza estaba bien. Pero el trauma era tan grande que necesitaba Rayos X para estar 100% seguros.

Me acosté en mi pecho y mi espalda moreteada e hinchada fue víctima del masaje más anti-sexy dado por cualquier doctor Guatemalteco en la historia. No creo que te hayas roto nada pero no estoy seguro, necesitamos Rayos X de la espalda también.

Tengo que admitir que estaba muy asustado. Mi principal preocupación era no poder volver a caminar correctamente nunca más. Imagina que vives para viajar, caminatas por la naturaleza y para explorar. el miedo de perder el movimiento me tenía al borde de las lágrimas.

Después de 12 Rayos X, Mette empujó mi silla de ruedas hasta el consultorio del doctor.

Nota al pie: Mette estaba en shock. Para ella, un hospital del tercer mundo era algo completamente nuevo y estaba algo horrorizada. Quiero dejar esto claro, soy de México y estoy acostumbrado a todo esto, así que este párrado es solo descriptivo, no crítico. En el cuarto de espera de Emergencias de 3x3 había gente sangrando, había un olor alcalino y desagradable en el ambiente, las enfermeras no usaban guantes; junto al cuarto de rayos equis se encontraban unos trabajadores reparando el techo con un soplete de fuego, dos puertas del cuarto de Emergencias alojaban a alguien martillando tan fuerte que las enfermeras tenían problemas para medir los signos vitales de los pacientes con el estetoscopio; había jeringas en un hoyo en la pared del cuarto en donde me estaban analizando. Así que sí, esta fue una gran experiencia más para Mette que para mí.

Entonces, me dieron las placas de rayos equis y Mette me llevó con el doctor. Después de unos minutos de análisis  escuché las palabras que estaba tan ansioso por escuchar:

 

- No tienes nada grave. Todos los músculos de tu cuerpo están contracturados y estarás en dolor constante durante las próximas 2 semanas mientras tu cuerpo se relaja y todo regresa a su lugar. Nada está roto ni fuera de lugar pero tienes que tener cuidado. Sobre tu cabeza, tienes que tomar las cosas con calma, masajea la bola y pon mucho hielo en ella. Por como se ven tus heridas, deberías haberte roto la espalda. Toma esto como una señal de allá arriba pero por como veo las cosas, puedes recibir otro golpe como estos, Tarzán.

Y así amigos, es como mi nombre ese día fue Tarzán.