Los reinos en Elaica se establecían con rapidez, era voluntad de los hombres crear lugares de resguardo y de necesidades sustentadas, ya que en la primera era de los humanos, aún existía el miedo por Uruthur, la región de bestias y demonios, y las personas temían no estar preparadas a una gran guerra contra esta región devastada e infernal, y a sus vástagos destructores sedientos de sangre.

Kreon, la ciudad portuaria, fue construida como punto de partida de exploración, para encontrar otros lugares más allá del mar Ofco, ricos en recursos para el sustento de las personas, en caso de que algo terrible llegase a pasar. Kreon fue construida muy al sur de Calirio, en las costas del continente hacia el mar Ofco, fue dirigida por los líderes de la séptima y octava tribu, los soberanos Flaivux y Emika, el de las manos tocas y la de dorados cabellos. Eran los soberanos más ricos de Elaica, puesto que convirtieron su ciudad en una de las ciudades más diestras para el comercio empresarial, y este arte genuino no solo lo aplicaron dentro de su territorio, sino también a todas las otras ciudades de Elaica.

Flaivux era el líder de la octava tribu, y sus subtenientes adquirieron el título de señores gracias a las riquezas que adquirieron comerciando productos suntuarios y distribuyéndolos hacia las otras ciudades exitosamente. Las grandes empresas desarrollaron Kreon, convirtiéndola de la ciudad con más densidad y territorio de toda Elaica, incluso, era más grande que Elam. El producto más vendido y distribuido por las poderosas empresas de Kreon, era la joya de Mondragón, una gema más brillante y preciosa que el oro y la plata juntas, y más hermosa en perfil que el diamante, su valor era a veces variante, pero siempre costosa. Esta joya era demasiado demandada por todos los nobles y aristócratas de Elaica, puesto que la ambición en los ojos del hombre se instalaba con solo una mirada a esta preciosa piedra. Las minas de Mondragón estaban bajo el dominio del rey Flaivux, y éstas, proliferaban en distintas zonas del territorio de Kreon. Cada mina era resguardada por un señorío y su regente, quien tenía el deber de que esta piedra fuese llevada en cantidad a la ciudad, donde era preparada, distribuida y comerciada.

Emika, la de los cabellos dorados, fue elegida líder de la séptima tribu de los hombres por su perspicacia y severidad ante los asuntos de relaciones, y gracias a esto, que Emika fue elegida como la representante de las relaciones políticas y comerciales de Kreon con el resto de las ciudades. Era la segunda al mando en la ciudad, ya que no fue ni siquiera postulada a reina, y la razón fue, que los grandes señores no la vieron apropiada para el cargo, por su aptitud dura como la de una piedra e imprudente al decir la verdad. A Emika no le importó mucho esto, ya que a pesar de todo, era más poderosa que el propio rey. Gracias a ella fue que el comercio con otras ciudades de Elaica prosperó, al establecer amistad con los señores más poderosos de Elam, Zaharán, Calirio y Cenontes. También fue su idea construir los caminos comerciales de caravanas, para conectar a Kreon libremente con el resto del continente.

Básicamente fue Emika quien abrió las puertas del comercio hacia el mundo e hizo más ricos a los jóvenes aristócratas empresarios de Kreon. Era también a su vez, dueña de los tres grandes y únicos puertos de la ciudad, y también fue su idea la de explorar más allá del mar Ofco, y poder encontrar otros lugares. Todo aparentaba a que Kreon, con aquella estructura política y social tan definida, jamás se quebrantaría, pero internamente encontramos un panorama, arraigado a la sed de poder y odio.

Emika y Flaivux se detestaban, porque su rivalidad comenzó a emerger con más fuerza al ver que los nobles, y también, la gente común, consultaban más con los asesores de Emika que con los representantes del propio rey. Empezaron a esparcirse rumores que volaban como el viento, de que era Emika quien se burlaba de Flaivux a sus espaldas y tomaba las decisiones más importantes, teniéndolo a él solo como a un “monigote” necesario para ella continuar con sus objetivos, tanto personales como laborales. Los mismos rumores se esparcían supuestamente de Flaivux hacia Emika, ya que la gente decía de que el propio rey aseguraba que la de los cabellos dorados, no estableció aquella fuerte amistad con los poderosos señores de otras ciudades por mérito propio, sino que más bien, se acostaba con ellos en varias noches de carnalidad, y fue así como ella logró abrir el comercio con el mundo.

Otros rumores similares comenzaron a esparcirse más y más, alimentando el odio entre los dos señores más poderosos de Kreon, la tensión y los sucesos en pugna eran insostenibles, hasta que al final, pasó lo que la gente más temía. Los dos pilares más fuertes de Kreon, quienes mantenían a la ciudad firme se separaron. A los oídos de Emika había llegado la noticia de uno de sus más importantes exploradores de que existía otro continente y otras islas más allá del mar Ofco. Ante tal aseveración, Emika tomó la decisión de partir hacia aquel continente con su familia y todo su sequito de nobles y vasallos. Se construyó gran cantidad de barcos, y mucha gente se fue, decreciendo la población de Kreon significativamente.

La separación de Flaivux y Emika afectó gravemente la situación política, económica y social de la ciudad, descendiendo varios puntos en estos estándares, sin embargo, Kreon aún continuó, y poco a poco se recuperó de esa crisis que tanto la afectaba. En las tierras exteriores, más allá del mar Ofco, Emika y sus seguidores fundaron la ciudad de Azziri, una ciudad portuaria tan hermosa y abundante en riquezas como lo fue Kreon antes de que Emika se fuera, y a pesar de la enemistad de estos dos gobernantes, las relaciones comerciales entre Kreon y Azziri no se entorpecieron, al contrario, se incentivaban con demasía, y aquello hizo que Kreon se recuperara rápidamente. Al abandonar Emika la ciudad, otro noble tomó su lugar, Ion se llamaba, un joven con menos severidad pero con buen tacto al hablar.

Fue así como Kreon se convirtió en la principal distribuidora de productos insólitos y muy demandados venidos de las tierras exteriores, y fue un comercio que más se intensificó, después de la muerte de Flaivux y bajo el mando de su hijo mayor, Failann, quien hizo que Kreon no tuviese competencia alguna en toda Elaica.