Mitología Griega Vol. 10 - Inspiración, ¡Las Musas!

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  ¡Saludos guerreros de Ares y cazadoras de Artemisa! 

  Siendo un guerrero espartano no se mucho de las artes, más sin embargo, las encuentro muy fascinantes. 

  Hay una razón especial por la que hoy menciono esto. Hace un rato estaba paseando por unos jardines con centenares de esculturas y estatuas de los dioses. Pero hubo una en específico que llamó mi atención. Me recordó la historia de nueve divinidades... ¡La mismísimas caras del arte!   

  ¡Musas, escúchenme, denme la inspiración para contar su historia!  

  Durante la Titanomaquia, la guerra entre los dioses y los Titanes, no todo fueron batallas y derramamiento de sangre. También hubo algunos encuentros amorosos. Zeus, dios del rayo, visitó por varias noches el lecho de Mnemósine, la memoria, una de los doce titanes hijos de Gea y Urano, hermana de Cronos. En total fueron nueve las noches que se unieron. Los meses transcurrieron y a los pies del Monte Olimpo nacieron nueve hermosas y jóvenes deidades.  

  Calíope fue la mayor y más resaltante, ella es la personificación de la elocuencia y la poesía narrativa, es representada con un estilete y una tabla de escritura. Clío es la historia y la poesía heroica, fue la creadora del alfabeto fenicio, razón por la que siempre carga un rollo de pergamino. Erato siempre está tocando su lírica, después de todo su esencia es la poesía amorosa y la mímica.  

Calíope	Clío	Erato

  Euterpe es la imagen de la música y la poesía lírica, ¡además fue la inventora de la flauta! Melpómene es el teatro, era reconocida por llevar un cuchillo en la mano y una máscara en la otra. Polimnia era el alma de los himnos sagrados, se le conocía por tener una mirada seria y ser un símbolo de la discreción y el silencio.  

Euterpe	Mélpomene	Polimnia

  Terpsícore simboliza la danza y los dramáticos coros, y también se dice que es la madre de todas las sirenas. Talía es el arte de la comedia y la poesía pastoral, por ello se le representa con una máscara riendo y un cayado de pastor. Por último, tenemos a Urania, protectora de los astrónomos y los astrólogos, siempre está vestida con un hermoso manto de estrellas, lleva además una esfera que representa el cosmos.  

Terpsícore	Talía	Urania

  Se convirtieron en las divinidades inspiradoras de las artes. Cada una representa una rama artística. Esto las hizo sumamente adoradas entre los antiguos escritores y poetas. Y además, ¡se volvieron las compañeras de Apolo!, dios del sol y la música, patrón de las artes.   

  Podían encontrarse frecuentando en el monte Parnaso, un lugar consagrado por el mismo Apolo. Aunque también poseían un santuario en el monte Helicón, donde también solía habitar el caballo alado Pegaso.  

  Su primera canción fue dedicada a su padre Zeus por la victoria en la Guerra de los Titanes, después de diez largos años de batallas. En las fiestas que se hacían casi diariamente en el Olimpo las Musas eran las encargadas de dar vida a las celebraciones y entretener con sus cantos, sus bailes y sus poesías, y pues claro Apolo ¡no podía faltar para acompañarlas presumiendo sus habilidades en la música!

Apolo y las Musas

  Algo bastante curioso fue la influencia que tenían entre los mortales. Cuentan que acompañaban a los reyes, otorgándoles palabras que caían como una gota de miel en la lengua de los gobernantes, todo aquel que recibiera el don de las Musas de su boca fluían la justicia y la clemencia, inspiraban sabiduría con la que los reyes mortales se ganaban el amor de su pueblo.  

  ¡Sagrado era el don que las Musas podían dar a los mortales! 

  Pero, esto no significa que siempre hayan sido benevolentes. Una historia cuenta que el rey Píero de Tracia, tenía nueve hijas, las cuales dominaban el bello arte del canto, ¡sí que eran muy hábiles! Por lo que viajaron hasta Helicón para retar a las nueve hijas de Zeus en una competencia. Las princesas entonaron una canción tan bella que hizo silenciar hasta a las aves de Helicón. Aun así la canción de las Musas logró superarlas, dándoles la victoria. Y para castigarlas por su arrogancia, estas convirtieron a las nueve princesas en urracas, reemplazando sus dulces voces por insoportables graznidos. 

  ¿Cuántas veces tengo que decirlo? ¡Hay que tener cuidado cuando se busca retar a los dioses! 

  Sin embargo…, no son muy mencionadas en los mitos. Pocas son las historias conocidas en las que estas deidades fueron participes. ¡Les diré que eso me disgusta un poco! A pesar de ser un guerrero el arte es algo que me hechiza como la voz de Afrodita. Como me gustaría poder encontrar más historias de ellas. Después de todo inspiraron a muchos poetas para plasmar en palabras las hazañas de los dioses y los héroes.  

  Hasta el día de hoy seguimos invocándolas, para que nos llenen de inspiración al momento de escribir, pintar y tocar. Nunca serán olvidadas. Y ahora, hermanos y hermanas, conocen su historia.  

  Por ahora me despido, valientes guerreros y hermosas cazadoras. 

  ¡Que las Musas siempre acudan a ustedes!