Mitología Griega Vol. 6 - El Padre de los Monstruos

  

Fuente   

  ¡Saludos guerreros de Ares y cazadoras de Artemisa! 

  Poseidón mantuvo al Ponto calmado esta mañana, ¡la pesca fue todo un éxito! Ningún monstruo apareció, sólo grandes peces esperando a ser cazados…aunque aquí entre nosotros, ¡no me hubiera molestado pelear con una hydra! Ha pasado un tiempo desde que peleé con un monstruo. 

  …Y hablando de monstruos. 

  Esta noche hablaremos de una criatura tan poderosa y colosal, ¡que los mismos dioses huyeron luego enfrentarse a ella! No era titán ni dios, sólo una monstruosidad que podía acabar con ciudades enteras en cuestión de minutos.  

  ¡Tifón fue llamado! Y su historia es la que conocerán hoy. 

  Luego de la Guerra de los Titanes, estos fueron expulsados del cielo por Zeus y sus hermanos. La guerra la dejó enferma, ahora buscaba venganza contra los nuevos amos del universo. Debía engendrar a un nuevo hijo. 

  Tomó al Tártaro, la parte más profunda y oscura del inframundo, hogar de los condenados, y se unió con él. Ambos dieron origen al hijo más joven de la Tierra… ¡Y también al más terrible! 

  ¡Era un ser colosal! Con su estatura podía alcanzar las estrellas, imagínense estar en presencia de algo así. Sus gigantescas alas podían provocar huracanes que arrasaban con ciudades. En sus manos, en lugar de dedos ¡tenía cabezas de dragones!, sus piernas era enormes serpientes, de las cuales brotaban ¡aún más serpientes! El hijo del Tártaro era sin duda algo espeluznante. Y para hacerlo aún más aterrador, se cuenta que estas cabezas de dragones emitían diferentes sonidos animales.  

  

Tifón  

  ¿Olvidé mencionar que además podía incendiar cosas con su mirada y vomitar lava? ¿Sí? Sólo imaginaba como sería pelear contra algo así. Me distraje.  

  Entonces… Tifón atacó.  

  ¡Los olímpicos pelearon a una de las batallas más duras hasta el momento! La fuerza de Tifón no tenía comparación, ¡era imparable! Los vientos soplaron, las ciudades ardieron ante su mirada. Los dioses enfrentaban el posible fin de Grecia y no podían hacer nada. 

  Débiles y heridos, decidieron huir a Egipto, donde adquirieron formas animales para ocultarse. A excepción de la diosa de la sabiduría, Atenea. Esta se burló de su padre Zeus, llamándolo cobarde.  

  Entonces, el rey de los dioses decidió volver y enfrentarse al monstruo ¡solo! Llevó consigo la hoz dentada que su padre, Cronos, usó para castrar a su abuelo, Urano. El segundo enfrentamiento empezó, ¡el rey del Olimpo contra el Padre de los Monstruos! Tifón fue herido de gravedad, y retrocedió hacía al monte Casio, en Siria. La lucha continuó, logró atrapar a Zeus con sus serpenteantes dedos ¡y le arrebató la hoz! Con ella cortó los tendones de las manos y los pies del dios.  

  Zeus era inmortal, pero no podía moverse. Y Tifón había escondido los tendones del olímpico. Era ahora prisionero en la cueva Coriciana en Cilicia. 

  ¿Sería entonces el fin de la era de los dioses? 

  Los vientos arrastraron consigo la noticia de la derrota de Zeus. Los dioses ahora sentían más temor que nunca… Sin embargo, Hermes decidió actuar. 

  Con su rapidez y astucia, fue capaz de encontrar y recuperar los tendones de Zeus. Inmediatamente fueron devueltos al dios. Entonces, ¡la última batalla se libró! 

  Zeus regresó al Olimpo y persiguió a Tifón en una carroza impulsada por pegasos, llevaba consigo sus armas más poderosas: el trueno, el rayo y el relámpago. Se aproximó al colosal con una velocidad terrible. Tifón al ver esto tomó montañas y las arrojó, y con una descarga de sus rayos las atravesó y con otra más consiguió herir al monstruo una vez más.  

  

Zeus contra Tifón   

  ¡La tierra una vez más sufría las consecuencias de una épica batalla! Los vientos arrancaban todo a su paso, los volcanes vomitaban lava. El inframundo tembló, y en su prisión, Cronos y los Titanes, podían sentir a su madre gritar.  

  Era momento de terminar con esto. Zeus saltó y envolvió las cabezas de Tifón en llamas. Por último, con todas sus fuerzas alzó el monte Etna y lo dejó caer sobre el colosal, sepultándolo. En el lugar se formó un cráter que, aún el día de hoy, exhala fuego y lava.  

  Pero el Padre de los Monstruos no recibe este nombre por haber batallado con el Olimpo. ¡Dejó un legado! 

Tifón tuvo una esposa, ¡así es, tal como escucharon!  

  Una monstruosa ninfa de hermosa figura y rostro…, y cuerpo de serpiente de la cintura para abajo. ¡Y no, no era una Gorgona! Su nombre fue Equidna, Madre de los Monstruos. Su origen es desconocido, lo rumores dicen que fue hija de titanes, otros especulan que también fue hija de Tártaro.  

  

Equidna   

  La unión de estos dos monstruos trajo al mundo a las peores criaturas que han existido. Seres que durante años sembraron el terror entre los mortales, alimentándose de ellos y destruyendo todo a su paso.  

  Seguro conocerán a algunos de ellos. Estos fueron: Cerbero, La Quimera, Ortro, la Esfinge, la Hidra de Lerna, el León de Nemea, Ladón, el Águila de Prometeo, la Cerda de Cromión y el Dragón de la Cólquida.  

  No se preocupen si algunos no saben quiénes son, sí o sí hablaremos de ellos más adelante. Cada uno de estos monstruos juega un papel importante en varias historias de la Mitología Griega. Razón por la cual sólo me limitaré a mencionarlos, además… ¡se debe crear algo de interés!  

  Otros hijos de Tifón fueron los salvajes vientos del mar y el desierto, quienes desviaban embarcaciones y creaban tormentas de arena.  

  Equidna huyó y se escondió en Cilicia luego de la derrota de su esposo ante Zeus.  

  Bueno, hasta aquí llegaré por el día de hoy. Espero de verdad que hayan disfrutado esta historia. Me he sentido bien contándola, no es muy conocida pero sin duda despierta el interés.  

  Hermanos y hermanas, nos veremos pronto.  

  ¡Que Atenea los guíe siempre por el buen camino!   

Fuentes: 

Tifón  

El Monstruo Tifón 

Teogonía - Hesíodo    

Volúmenes relacionados:

Mitología Griega Vol. 5 - La Nueva Generación

Mitología Griega Vol. 3 - ¡La Titanomaquia!