Tiempo y Espacio, Metamorfosis

amart29 (68)in #steempress • 5 years ago (edited)

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Metamorfosis

Despertó con el sonido de succión que emitió al abrirse, la puerta de cristal que lo mantenía cautivo en el interior de aquella especie de capullo, testigo de su metamorfosis. Una joven enfermera humana, le tendió la mano para ayudarlo a salir de aquel diminuto recinto en el que se encontraba, una especie de ataúd, con un propósito diferente al de éstos.

Estiró su brazo para tomar la mano de la chica y para su asombro, pudo ver una extremidad blanca y sintética, le parecía ajena a él, pero extrañamente la sentía suya. Con ayuda, inseguro y tambaleante, dio su primer paso en este nuevo mundo. Caminó un corto trecho, de la mano de aquella joven y se detuvieron en medio de la sala, al ver a su alrededor otros diez capullos, ataúdes o modernos vientres, dadores de vida digital, adornaban la mitad de la circunferencia del recinto.

―Buenos días David Rivero, bienvenido a Avalon ―dijo una dulce voz femenina, cuyo origen no pudo precisar, pero no era la enfermera que se mantenía frente a él sujetando su mano.

―B… ―. Trató de hablar, pero no logró emitir más que un murmullo indescifrable.

―Por favor no hable, su modulador de voz aun no ha sido ajustado ―dijo aquella melodiosa voz que parecía venir de todas direcciones ―. Por favor realice los ajustes al modulador de David.

La joven soltó su mano y lo dejó solo en medio de la sala, por alguna extraña razón se sintió desamparado, como si estuviera desnudo en medio de una calle atestada de gente. Fue cuando bajo su mirada para ver su blanca y sintética desnudes, nada faltaba en su cuerpo, era un hombre con todas las partes y accesorios que eso representaba. Pero no era carne, lo que lo formaba, ni piel lo que lo recubría, su exterior blanco y satinado era más como el cristal opaco blanquecino que difumina la luz de las lámparas, dejando escasamente entre ver su interior formado por mecanismos y circuitos.

La hermosa enfermera se desplazó contoneándose provocativamente hasta una interfaz ubicada en un escritorio al lado de la puerta de la habitación. Tras pulsar algunos comandos en los controles que se proyectaron, habló por primera vez.

―Diga algo David ― dijo, con una voz tan dulce y melodiosa como la que antes le había hablado.

―Holaaaa, ¿cuuuál es tu nooombreee? ―su voz sonó extraña y distorsionada ―. ¿pooor qué miii voz suena así? ―. Mientras terminaba la frase su voz se ajustó, hasta terminar siendo normal ―. Oh ya está bien… ― dijo sorprendido.

―David por favor acompáñeme para que su avatar sea cubierto por piel sintética y podrá empezar su visita a Avalon ―dijo la hermosa y provocativa joven ―. Ah y mi nombre es Miranda.

A más de quinientos años luz, en Cerbero, David Rivero, un trabajador de las minas de Iridio, reposaba dentro de una cápsula de animación suspendida, su cerebro estaba conectado mediante un enlace cuántico, con un recién despertado avatar robótico en Avalon, una estación espacial de entretenimiento, orientada a satisfacer cualquier tipo de fantasía no violenta.

―Recuerde, mi nombre es Miranda, puede llamarme con su interfaz cuando lo desee, estoy para servirle ―dijo la chica, tras dejarlo recostado en la cama de su habitación, revisando el directorio de actividades de la estación espacial.

Texto de @amart29 Barcelona, Venezuela, Junio de 2019