Pepe (Cuento infantil) (Octava Parte)

Se levanta y toma por el cabello al otro.
-Dame mi muñeco.
Darío le vuelve a pegar a Jaime.
Pepe mientras tanto, está tirado en la arena.
Se levanta y le grita al grandote:
-Déjalo. - Mientras que con el pie golpea al muchacho.
Este al ver al muñeco levantado y hablándole se pone pálido del miedo.
Jaime con la cara roja por los golpes sigue en la arena.
-Debe darte pena ponerte a pelear con los más pequeños, vente, si quieres peleamos.
Darío se echa a correr.
Pepe, bravo por la acción del muchacho corre tras él para golpearlo.
Logra agarrarlo por el pie y hacerlo caer.
Pero de inmediato el muchacho se levanta y sigue corriendo.
-¡¡ Auxilioooo !!
Llora desesperado.
Jaime al ver a Pepe correr tras de Darío se levanta y corre tras él.
-Pepe detente, te descubrirán.
Pero el muñeco no le escucha.
Así llegan a la aldea.
Con los gritos del muchacho todos salen a ver lo que ocurre.

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Cuando finalmente se da cuenta de lo ocurrido ya es tarde y se encuentra en la aldea con las miradas de todos, sorprendidos, prendidas de él.
Jaime muy pálido llega a su lado.
-Lo has echado todo a perder. -Le dice lamentándose.
-¿Qué es eso? ¿Un muñeco que camina y habla?
-¿De dónde vendrá esa criatura?
-Ese muñeco no es humano.
-Es un invasor, hay que apresarlo.
Todos se colocan rodeando a los dos pequeños.
-Tu mamá tendrá que explicar esto.
-Y tú acompáñanos, tendrás que contestar algunas preguntas.
Como si fueran presos ambos son internados en la casa del señor Ramón, quien le hace algunas preguntas a Pepe
-¿De dónde vienes?
-De un lugar muy lejos de aquí.
-¿Qué tan lejos?
-De las estrellas.
Un murmullo de sorpresa se escucha.
-¿A qué has venido?
-A nada, me dejaron en el bosque y Jaime me encontró.
-Tendremos que destruirte, eres un peligro para los humanos.
-No lo hagan, es mío. - Dice Jaime llorando.

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