Dan Brown es uno de los escritores de mayor renombre de las últimas décadas y su personaje Robert Langdon, el famoso profesor de simbología e iconografía religiosa de Harvard, era ya célebre antes de haber sido inmortalizado en la gran pantalla por Tom Hanks, en tres películas dirigidas por Ron Howard. Origen es la quinta entrega de la serie de libros de Dan Brown que giran en torno al profesor Langdon, comenzando con Ángeles & Demonios y El Código Da Vinci (su mayor éxito de ventas); y completando con El Símbolo perdido y el anterior Inferno.

Este tipo de libros catalogados como thrillers tienen algunos puntos en contra. El primero de ellos es que existe una extensísima producción del género y una vasta cantidad de autores. El segundo problema, derivado del primero, es que se ha convertido en una proeza intentar exitosamente algo nuevo. Es cierto que, en su género, Dan Brown está varios peldaños por encima de otros autores similares como Steve Berry o Javier Sierra, pero aún para el maestro del thriller que es, resulta una tarea imposible mantenerse fiel a su estilo intentando cosas completamente nuevas cada vez. Ya lo ha hecho todo. O casi todo. Es por ello que el libro me resultó bastante predecible. ¿Acaso Dan Brown nos ha educado tan bien con sus otros libros que ahora su impredictibilidad nos parece predecible? Esa anticipación que podemos hacer de las acciones se debe a que existen elementos presentes en Origen que ya nos son familiares por otras de sus obras:

Elementos presentes	En Origen	En sus otras novelas
El perfil del Asesino	Luis Ávila es el encargado de asesinar a las personas que conocen el secreto. Se trata de una persona convencida de estar obrando como instrumento de un poder mayor (divino)	Ese perfil lo acerca muchísimo más a Silas en El Código Da Vinci, que a los otros asesinos como Vayentha en Inferno o al mercenario de Ángeles & Demonios
El "villano" visionario	No se trata de un villano realmente, porque Edmond Kirsch busca obrar en beneficio de la humanidad. Se trata de un joven multimillonario, erudito, atractivo, con un excelente manejo de la tecnología y elementos publicitarios	Bertrand Zobrist en Inferno comparte casi exactamente los mismo rasgos que Kirsch, incluyendo además la entrega total de ambos a su trabajo.
Los 4 guardianes del Secreto	El descubrimiento trascendental del libro es un secreto mantenido por 4 personas: Kirsch, Köves, Al Fadl y Valdespino	En El Código Da Vinci los guardianes del Grial, los Senescales también son 4, al igual que los cardenales secuestrados de Ángeles y Demonios, los Preferiti.
La damisela en peligro	Ambra Vidal, la directora del museo es una mujer más joven que Langdon, profesional, culta, aunque no tanto como él, que no puede evitar, producto del desarrollo de las acciones, sentirse atraída por el profesor.	Vittoria Vetra, Sophie Neveu, Katherine Solomon y Sienna Brooks son los personajes correspondientes a este arquetipo en las aventuras anteriores de Langdon, aunque la última, Brooks, tiene un papel ligeramente diferente en los acontecimientos de Inferno.

Lo innovador

Sin embargo, no todo es malo o repetido. Existen varios elementos de la novela que demuestran el esfuerzo de Dan Brown por renovarse, por probar algunas cosas diferentes. Aunque quizás algunas de estas cosas no tengan tanto que ver con el deseo del autor, sino con la evolución de los tiempos actuales.

• El tema: no se trata de un secreto religioso, aunque tenga consecuencias para esas instituciones. Origen busca responder hacia la gran interrogante de la humanidad: ¿De dónde venimos?. Eso muestra una verdadera ambición de Brown por buscar un tema aún más controversial y trascendente que los de las novelas anteriores.
• El papel de la tecnología: siempre ha sido un elemento importante en las novelas de Brown, quizás más relevante en las dos novelas que no incluyen a Langdon (La fortaleza digital y La conspiración ), siempre presente como apoyo en el desarrollo de las acciones y por eso ha incorporado siempre conceptos tecnológicos de vanguardia al momento de escribir sus libros. Pero ahora en Origen la tecnología es indispensable, está en el centro de la acción, jugando un papel mucho más relevante.
• La Inteligencia artificial: lo escribo en un punto separado del anterior, porque en esta novela se nos presenta el primer personaje no humano de Dan Brown: Winston. Recordando a la Vicky de I, robot Winston es una conciencia artificial incorpórea que razona e interactúa a un nivel prácticamente humano, quizás superior.
• El arte contemporáneo: tanto Dan Brown como su alter ego Robert Langdon son amantes del arte clásico y les resulta un tanto incómodo lo que ahora está considerado como "Arte moderno" y que nada tiene que ver con Miguel Ángel o el Greco. Así que iniciar la novela en el Museo Guggenheim de arte contempráneo de Bilbao es, de alguna manera, haber salido de su zona de confort.
• El escenario: importante en cualquier libro del autor. Esta vez vuelve a España (en su primera novela La fortaleza digital parte de la acción se desarrollaba en Sevilla, ciudad que Dan Brown ama). Barcelona, Bilbao, Madrid y Sevilla son los escenarios principales y podemos rodearnos de un entorno completamente español: el Monasterio de Montserrat, la Casa Milà y la Sagrada Familia, ambas obras de Gaudí, el mencionado Museo Guggenheim Bilbao, el Palacio Real, la Catedral de Sevilla, entre otros.
• La Iglesia Palmariana: ¿Cómo es posible que Dan Brown conozca tantas cosas que el resto ignoramos y que en cada novela nos mencione una nueva institución? La iglesia Palmariana es una escisión de la Iglesia católica, ultra conservadora, con menos de medio siglo de historia.
• Temas de actualidad social: no recuerdo algún otro libro del autor en el que uno de los personajes centrales sea homosexual, lo que de alguna manera marca una diferencia, aunque sea pequeña.

Los puntos flacos

Además de las "repeticiones ", en mi opinión, la simbología presente en Origen no es tan extensa y, peor aún, no es determinante. Los ambigramas de Ángeles & Demonios tenían un propósito; las claves en las obras de Da Vinci y las referencias a su obra, conectaban unas pistas con otras. A mi juicio, a nivel de símbolos y de cómo la trama se desprende de ellos, El Símbolo Perdido es superior a los demás libros de la serie. Pero en esta última entrega, la simbología es escasa y casi accesoria. Por otro lado, el vértigo de la lucha contra el reloj, no lo sentí en esta novela. El estilo de Dan Brown por supuesto que atrapa y uno quiere seguir leyendo más y más, pero la urgencia no era tan apremiante como por ejemplo ante la amenaza de la bomba de anti materia de Ángeles & Demonios.

Mi opinión

Origen entonces es, para mí, un thriller de primer orden para los amantes del género y para aquellos que conozcan poco de la obra del autor; pero deja un sin sabor a decepción para los que hemos seguido la trayectoria de Dan Brown desde el inicio. No decepciona porque sea un mal libro. Decepciona porque se espera que cada novela sea superior a las anteriores y éste no es realmente su mejor trabajo. Aunque claro, cabe preguntar ¿es posible superarse siempre?. Lo cierto es que, a pesar de la predictibilidad de ciertos giros y la repetición de ciertos arquetipos, el núcleo de la historia, el secreto sobre ¿De dónde venimos? ¿a dónde vamos? sí constituye un paso más allá en las interrogantes cada vez más desafiantes de sus libros. Lo que nos conduce, con ansias, a la verdadera pregunta: después de plantear la humanidad de Jesucristo, la solución de la extinción inminente de la humanidad, o el origen y el futuro de la raza humana ¿qué más le queda por responder?¿qué otra interrogante existe más allá de éstas?, lo que se traduce en ¿Qué va a escribir ahora?. Será el tiempo el que responda esa pregunta.