A Ghost Story es una película del director David Lowery, protagonizada por Cassey Affleck y Rooney Mara que, como lo indica el título, trata sobre la historia de un fantasma. ¿Ya? ¿eso es todo? en esencia sí, pero la forma en que la historia fue trabajada es lo que la convirtió en una de las mejores películas del 2017.

Comencemos con el fantasma. Tras morir en un accidente de tráfico, C (Affleck) se levanta de su camilla en el hospital y vuelve a casa convertido en fantasma. Sin embargo antes de salir del hospital, en una de las paredes se abre un portal con una luz intensa que sugiere el paso al otro mundo; pero el fantasma lo ignora, decidiendo quedarse atrapado en este. Este fantasma no es un espectro, o una versión tenue de sí mismo como Patrick Swayze en Ghost. No. La apariencia de Affleck es la del tradicional fantasma que hemos visto en los póster de la película: una sábana blanca, con dos círculos negros en el lugar de los ojos. A algunos puede parecerles un chiste, pero el comportamiento del fantasma, sus movimientos, las reacciones y ese semblante alicaído, provocan dolor y tristeza, mas no risas. ¿Por qué decidieron representar al fantasma de esa manera?¿Por qué consiguen un actor como Casey Affleck y lo cubren con una sabana la mayor parte de la película? propuestas arriesgadas que no siempre salen bien, pero que en este caso funcionan: al ver la apariencia neutral del fantasma, podemos concentrarnos más en las implicaciones emocionales y filosóficas de la historia.

Es una película lenta, con escenas alargadas al borde de lo aceptable y secuencias prolongadas sin ningún tipo de diálogo y casi ningún sonido de ambiente. Así que a algunos les puede parecer aburrida. Pero si logra soportarse la quietud de esas escenas y concentrarse en lo que se está tratando de contar con esas imágenes, resulta una experiencia enriquecedora. El fantasma de C queda atrapado en la casa que compartía con M (Rooney Mara), de la cual ella quería mudarse, pero él no porque decía que allí tenían historia. Mientras ella sigue allí después de su muerte, él intenta tocarla, acercarse a ella, consolarla. Pero cuando M se muda, el fantasma comienza a reaccionar violentamente contra los nuevos inquilinos, rompiendo platos hasta que finalmente consigue ahuyentarlos.
Una cosa que me gustó mucho fue el manejo de la temporalidad después de la muerte. Hay secuencias en las que el fantasma realiza un movimiento pausado, pero el tiempo de la realidad avanza a saltos que pueden ser de días, de estaciones, o incluso de años. En principio estos saltos son siempre hacia el futuro. Está atrapado en una especie de bucle temporal, pero permanece siempre en el mismo lugar. Vive allí hasta que la casa es demolida y sustituida por un edificio dentro de un paisaje urbano futurista, pero luego vuelve hasta la época en que la casa no existía. Incluso hay una escena en la que en uno de estos saltos, C puede verse a sí mismo, primero vivo y luego como fantasma dentro de la misma casa, con M.
Otra cosa destacable es el contenido filosófico. Aunque en su mayoría carece de diálogo, en la cinta hay una escena en la que un personaje menor expone una teoría sobre la futilidad de la existencia y sobre su trascendencia. Expresa que hay cosas que nos trascienden, que sobreviven más allá de nosotros, pero que todo, absolutamente todo, en algún momento desaparecerá. Esa desaparición total no es apreciable dentro de la película porque pertenecería a un futuro muy lejano, pero esa trascendencia, la trasmisión de ideas, sí. M tenía la costumbre de, cada vez que se mudaba, dejar una nota oculta en algún lugar dentro de la casa; y cuando el fantasma de C retrocede hasta lo que parece ser el siglo XVIII, vemos a una niña anotar algo en un papel y ocultarlo bajo una roca. La casa aún no había sido edificada. ¿Sugiere esto la reencarnación? Como esa, muchas preguntas quedan sin respuesta ¿De dónde venía o hacia dónde iba C cuando tuvo el accidente? ¿quedó atrapado por el amor que aún le tenía a M? ¿o porque estaba ferrado a esa casa como el lugar en donde fue feliz mientras vivía?¿acaso permaneció atrapado porque deseaba saber qué había escrito M en el papel que ocultó? y finalmente, la duda más grande ¿qué decía este papel? sin embargo, como en la filosofía, lo verdaderamente importante es la capacidad de plantearse las preguntas, no tanto obtener las respuestas a las mismas.
Por lo arriesgado de la propuesta, el tratamiento del tiempo, el tocar el tema de los fantasmas desde una perspectiva diferente y por la excelente fotografía que obtuvo el Premio correspondiente en el Festival de Sitges, le doy 6/10 a esta película que si bien me pareció innovadora y profunda, por momentos es algo confusa.