Ilusión - Lana y las Hadas - Capítulo 2 - Parte 1 (EBOOK)

bellarulox (46)in #cervantes • 6 years ago (edited)

Lana salió de la casa caminando hacia el huerto que lindaba al bosque, se agachó a recoger vegetales miro en su dirección, vio algo que la observaba, al notar su mirada se alejó rápidamente.

Dejó lo que hacía y caminó, un instante después comenzó a correr tras eso -que no supo que era al no poder acercarse lo suficiente-, ya cansada intentó regresar -en vano-, perdió el camino.

Siempre me dijeron “La luz de la luna busca, si perdida te encuentras” – pensó ella - así que se sentó a esperar, transcurrido un tiempo notó que había oscurecido más temprano.

Acurrucada en un árbol esperó a que apareciera la luna, no se atrevió a hacer una fogata por los animales que pudiese haber en los alrededores, afortunadamente llevaba su capa purpura favorita. El clima no estaba tan frio -al menos no por el momento-, comió algo de fruta que fue recogiendo de pasada, el esfuerzo y la espera le producían bastante apetito.

Luego de comer, reunió una gran cantidad de hojas se arropó.

Así la niña se quedó rendida de cansancio, no soñó nada, despertó repentinamente al sentir claridad. Pensó que era de la luna y se sorprendió al notar que era de día.

No logró identificar la ubicación del sol así que seguía sin saber dónde se encontraba, el cómo regresar, si era de mañana o ya de tarde. No le quedó de otra que desayunar la fruta que quedaba, mientras trataba de recordar por donde había llegado hasta aquí.

Marcó la base del árbol con sumo cuidado de señalar la ruta por la que volvería según lo que recordaba, comenzó a caminar en línea recta tardándose más de lo deseado para poder dejar marcas en los árboles -eran realmente muchos-, pasaba por alto los que interferían linealmente su camino pero no más de dos o tres.

Las otras pausas eran por fruta o raíces comestibles, tenía la esperanza de llegar a casa ese mismo día pero no quiso arriesgarse a pasar hambre en caso de no lograrlo.

¿Cómo me pude alejar tanto en poco tiempo?

¿Cómo es posible que me pierda tan fácil en un bosque que veo todos los días?

¿Qué decía el anciano en sus lecciones sobre los árboles?

¡Prometo que al volver le prestare más atención y estudiaré debidamente! Seguro que Lily sabría qué hacer. -Decía la niña en voz alta, para escuchar al menos su propia voz.