REFLEXIONES ESPACIALES XV: Diario de abordo 26023048.
Desde los albores de la humanidad, nuestra especie ha sido exploradora, siempre nos ha movido la curiosidad por saber qué hay más allá de lo que ya conocemos, no lo podemos evitar.
Ahora se da la circunstancia de recibir una señal desde otro planeta, debemos decidir qué es lo que vamos a hacer con respecto a ella, pero nuestra naturaleza exploradora nos dice que debemos ir allí, que a pesar del peligro que conlleva, no podemos ni debemos obviarla.
Hemos analizado la señal en profundidad, está en una extraña y desconocida lengua. Hemos enviado un mensaje de vuelta con el fin de conseguir algún tipo de comunicación, pero no hemos obtenido ningún resultado. La señal recibida no deja de repetirse una y otra vez, de manera que la única forma de saber de qué se trata es yendo al planeta personalmente.
Fuente
Se ha decidido que no podemos dejar escapar esta oportunidad de contacto con otra civilización a pesar de los riesgos que ello conlleva. Para esta misión no vamos a contar con humanos, sino con un robot de exploración que irá al lugar del que procede la misteriosa señal para recabar datos e imágenes.
Otras reflexiones espaciales:
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
XI
XII
XIII
XIV
