REFLEXIONES ESPACIALES IV: Diario de abordo 15023048.
Flotabilidad espacial, seguimos flotando en medio de una oscuridad casi absoluta, en medio del frío y peligroso espacio interestelar.
Ya llevamos recorridas miles de Unidades Astronómicas y aún sin encontrar la tierra prometida, un lugar en donde poder asentarnos. Un nuevo mundo en el cual comenzar de cero una vez más, tratando de dejar atrás los errores cometidos en nuestro planeta de origen.
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Millones de planetas de acogida nos aguardan ahí afuera, pero no parece tan sencillo encontrar uno perfectamente idóneo para nuestra frágil especie.
Hace ya tiempo que el ruido nos abandonó, ahora sólo silencio, total calma y ausencia de esa fuerza, la que nos da la vida en la Tierra y la misma que nos puede llegar a destruir en el espacio, gravedad.
Seguimos navegando, conocedores de nuestra fragilidad absoluta ante la inmensidad que nos rodea, ante lo desconocido y hostil que se puede volver todo en apenas un instante. Nunca nuestra especie había llegado tan lejos y al mismo tiempo había estado tan indefensa en mitad del vacío más absoluto.
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Continúo esperando la llegada de la nave a un planeta en el que la tripulación pueda desembarcar, sin embargo, me pregunto si la nave viaja sin un rumbo definido, es decir no posee un destino preestablecido, eso me parece un poco ilógico, ya que aun cuando no es posible tener seguridad sobre las características de un planeta hasta llegar a él, lo más seria establecer una ruta que pase por los planetas detectados en los que con mayor probabilidad existan condiciones acordes para la vida humana, de modo que de ser así se tendría una estimación del tiempo restante de viaje hasta la siguiente parada. Es solo una reflexión como lector, que espero enriquezca la historia.
Muchas gracias por leerme y por el consejo, lo tendré en cuenta. saludos!!!