REFLEXIONES ESPACIALES I: Diario de abordo 12023048.
Desaceleración repentina, sin causa, sin motivo plausible. ¿Qué es lo que está pasando? ¿De qué manera nos afecta ésta nueva pérdida de velocidad?
De nuevo salimos de la hibernación transitoria, la cual nos ayudará a conocer otros lejanos mundos. La velocidad de la luz no nos acompaña, se ha vuelto a estropear y con ella nuestras esperanzas por llegar a lugares jamás antes explorados.
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Desaceleración repentina, que nos obliga a una nueva revisión de todos los sistemas, de todos los controles, de todo lo que tenemos a nuestro alcance si no queremos quedarnos para siempre flotando en el espacio profundo, oscuro y gélido.
Tras despertar del largo letargo es necesario reiniciar el sistema, apagarlo y volverlo a encender, nuestro Windows 3048 no funciona como debiera, ahora pensamos que deberíamos haber dejado el Windows 3047, parecía más fiable, más seguro, mejor para nuestro futuro. Nuestro pánico viral nos ha traicionado.
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Repentina desaceleración de nuestra misión, de nuestras ilusiones por alcanzar un lugar mejor, por escapar por fin de esa Tierra prometida que nos quitó todo lo que nos dio, esa Tierra que lleva mucho tiempo marchitándose sin remedio, sin control.
Nos llevará un tiempo, no sabemos cuánto, pero trataremos de reparar a Madre lo antes posible. ¡Malditos sistemas operativos! Fallan una y otra vez, llevan cientos de años desarrollándolos y aún seguimos igual que antaño.
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