El café más caliente | El despertar.

andreacastaneda (58)in #spanish • 5 years ago (edited)

Desperté, me encontraba en una cama sola, recordé lo que había pasado la noche anterior y sonreí, pero, no encontraba su rostro en ningún lado, pensé ¿En serio me dejo sola en su casa? Me levante a buscar mi celular, pero al lado había una nota que decía:

Buenos días preciosa, te veías tan linda dormida que no pude despertarte, voy a comprar algo para hacer el desayuno, realmente mi cocina esta vacía, te veo en un rato, si no es que estoy abajo, si quieres puedes bañarte con confianza.

Cogí mi cepillo de dientes del bolso y me dirigí al baño con una sonrisa de oreja a oreja, pero para mi sorpresa, la puerta estaba abierta y en la regadera estaba él, me dio mucha gracia el hecho de que dañe su sorpresa seguramente, pero me contuve pues por alguna razón, no podía dejar de verlo mientras se bañaba.

Tarareaba una canción que no logre descifrar, y no pude evitar entrar a escondida en la regadera, como se lavaba el cabello no pudo notar mis intenciones, me acerque por su espalda y lo bese en el cuello, inmediatamente sentí como se tenso su cuerpo al pasar mis manos por su espalda.

Se volteó y me dijo:

-Buenos días preciosa, creo que despertaste antes de lo que pensaba.

Intento darme un beso en la boca pero me aleje diciendo:

-Calmado, necesito cepillarme.

Salí de la regadera y termine de cepillarme, de forma muy lenta, lo admito lo hice al propósito, pero ya que él causaba tantas cosas en mí, lo más justo era que yo también las causara en él.

-¿Puedo saber las intenciones de cepillarte de esa forma mientras estás desnuda en mi baño?

-¿Intenciones? Realmente ninguna, simplemente que siempre me tomo mi tiempo para esas cosas.

Me agarro por la cintura y se acercó a mí por la espalda, pude sentir su evidente emoción en ese momento, me besaba el cuello y la espalda diciendo:

-¿No deseas bañarte conmigo? Sé enjabonar muy bien.

-¿No se supone que ibas de salida? son las 6 de la mañana y tienes trabajo.

-Eso no tiene nada que ver, uno puede tener accidentes en el baño y faltar un día a consulta, no es mi culpa.

-¿Vas a inventar una escusa tan mala para faltar al trabajo? De verdad te creí más astuto ¿Que dirás al día siguiente cuando no te vean nada raro?

-Soy doctor, sé muy bien como fingir malestar o molestia en la espalda por una caída, además te puedo dar un recipe para tu trabajo.

-¿Recipe de un ginecólogo? ¿Que alegaras? ¿ Conato de aborto? No estoy embarazada.

-Antes de la especialidad, se debe hacer medicina general sabes, puedo alegar cualquier cosa, pero si es necesario, puedo decir que sufriste dolores muy fuerte por alguna explosión de quiste o algo así, tu amiga te puede ayudar.

-Te cuento que te mentí el día de la cita, no trabajo todos los días.

-¿En serio? ¿Y que días no trabajas?

-Los miércoles y los sábados.

Al darse cuenta de que era miércoles, me dio la vuelta y me beso muy apasionadamente, luego paro, sé hecho hacia atrás y me dijo:

-Báñate, saldré un momento y vengo, tenemos que comer en el día al menos.

-¿Y tú pretendes que me quedaré todo el día aquí? Tengo cosas que hacer y no tengo ropa aquí.

-Dame el número de tu amiga, solo por 1 día, no te pido más.

-Me baño y yo la llamo, pero no me quedare la noche, mañana debo trabajar.

Me bañe rápidamente, mientras el se vestía, salí y estaba solo con un pantalón intentando comunicarse con su secretaria. Vi que se encontraba muy estresado, supuse que había un problema en la clínica y debía resolverlo, le pregunte y me dijo:

-Tranquila, no es nada malo, solo que necesito que ella le comunique a las 2 pacientes que tengo hoy, que no podre ir, pero me desespera cuando no contesta, se supone que ya van a ser las 7 y no quiero incomodar a mis pacientes.

-Si tienes que ir no me molesto, yo debería de ir al departamento y comprar cosas.

Él frunció el sueño y cuando me iba a responder, su secretaria respondió el teléfono.

-¡Al fin contestas! Tengo rato intentando hablar contigo María, en fin no haré reclamos, cuéntame que ha pasado en el consultorio, no podre ir.

Vi que seguía algo tenso con la conversación y decidí vestirme, aunque cuando me quite la toalla, pude notar por el espejo que estaba observándome fijamente. Su mirada recorrió mi cuerpo completamente, me sentía algo intimidada pero a la vez excitada, ya no soportaba las ganas de volver a estar con él y decidí acercarme mientras hablaba.

Su mirada y su tono de voz cambiaron dramáticamente, mientras me dirigía a él, se veía sorprendido y algo curioso, lo acosté lentamente en la cama, mientras besaba su cuerpo, note que quería colgar la llamada pero no podía, mientras lo veía fijamente a los ojos, bajaba mis labios por su pecho, hasta su abdomen, roce mi pecho por su pelvis, logrando sentir su excitación, este juego lo volvía loco y a mí cada vez me encantaba más saber que tenía el control.

Desabroche su pantalón y se lo quite lentamente, sentía como intentaba concentrarse en la llamada pero le era algo complicado, proseguí con su bóxer, él intento tocarme pero con una seña le dije que no, que era mi turno de tener el control, se mordió los labios y solo disfruto.

Comencé a practicar le sexo oral, mientras mis manos recorrían su cuerpo y mi vista era fija en su mirada, veía como se mordía los labios y así sabia exactamente lo que le gustaba, estuvimos un rato así, mientras él intentaba ser serio en la llamada.

En un momento no pudo más y le dijo a María:

-Ok perfecto, dile a la paciente que esta que hoy no podre ir y que mañana arreglo todo, yo me despido, debo hacer algo en este momento, hablamos luego María.

Intento agarrarme pero yo me aleje, agarre la corbata que aún estaba en la cama, la coloque en su cuello, lo acerque a mi boca mientras le decía:

-Es mi turno de dominarte, así que ¡Déjate llevar!