Pero bueno, la culpa no es de ellos en este caso, sino nuestra por andar de mentirosos (risas). También son divertidos cuando están inmersos en una actividad que les gusta y despierta su interés o cuando el entorno donde se desenvuelven les agrada por ofrecerles alternativas para realizar lo que más les gusta hacer en la vida; jugar.

A mi criterio, emocionarse es una de las cosas que se logra con mayor facilidad en un niño cuando las cosas que le gustan se colocan a su alcance y sus seres queridos están cerca de ellos prestándoles atención de calidad.

Lamentablemente ser berrinchudos también es uno de sus patrones de conducta favoritos, sobretodo, cuando se dan cuenta que de esta manera logran la atención requerida o el propósito planteado. El berrinche se va dando de manera paulatina y de no frenarlo a tiempo, se convierte posterior en un monstruo negro, gigante, peludo y de diez patas muy difícil de dominar.

Para mostrar su naturaleza divertida nada mejor para ellos que rodearse con otros niños contemporáneos y jugar con ellos; eso los divierte en cualquier lugar, aunque en lugares donde puedan correr , brincar, saltar y retozar a sus anchas son idóneos para estar súper divertidos. La playa, los ríos, la piscina y todo lo que tenga que ver con agua, son otros escenarios que por lo general, sacan a flote su naturaleza divertida. Aunado a esto, son extremadamente divertidos por su espontaneidad ante las situaciones más cotidianas de la vida

Aunque en la actualidad, la tecnología y redes sociales captan toda la atención de nuestros niños quienes prefieren estar inmersos la mayor parte del tiempo en sus diversos dispositivos tecnológicos, dejando de lado el disfrute de la naturaleza y los juegos tradicionales que a mi parecer, son los mejores y no tienen punto de comparación con un juego virtual desde el punto de vista biopsicosocial.

Los vemos emocionarse con alguna sorpresa, regalos o paseos a sus lugares favoritos; también se emocionan con una fiesta de cumpleaños, un montón de golosinas, helados, con la navidad y sus adornos y por supuesto, con sus estrenos y regalos navideños propios de la visita del niño Jesús o Santa Claus cualquiera sea el caso .

El molestarse o hacer berrinches es la estrategia mas antigua y usada para salirse con la suya (risas) para conseguir lo que quieren, es la la carta magistral que tienen para jugarse. En los supermercados, por ejemplo, vemos a menudo como lo berrinches o pataletas de muchos niños engalanan los pasillos del mismo; bien sea porque no se le compro un juguete o golosina, hacen berrinches y se aferran al lugar hasta conseguir su objetivo.

Es ahí, donde los padres tenemos que tener la inteligencia, la paciencia y habilidad suficiente para ignorar tal conducta y dejarles claro que con berrinches no conseguirán absolutamente nada de nosotros; es algo muy difícil, lo se; pero necesario por el bien de su formación y nuestra salud mental. Es importante destacar que debemos descartar cualquier tipo de condición especial autista, déficit de atención o afines en nuestros hijos que influya en su conducta, porque en este panorama, el proceder sería diferente de la mano del profesional competente como sería lo ideal.

Yo no diría que en algunas, yo diría en todas. Nosotros los padres somos los encargados de la formación de nuestros hijos desde la primera infancia y como tal, los responsables de guiar, orientar, reafirmar y corregir su conducta. No en vano cuando un niño no tiene buenos modales, inmediatamente la sociedad juzga a sus padres por no haber inculcado la debida educación en su hogar.

Hoy día me preocupa sobremanera y lo digo por experiencias con familiares cercanos, que dejan que los niños se sumerjan todo el día y hasta altas horas de la noche en el internet y los padres no establecen horarios de uso, no supervisan la interacción de sus hijos en sus dispositivos y mucho menos; fomentan el sano disfrute de los juegos al aire libre, tradicionales, con amigos presenciales ni nada por el estilo; parece que lo único importante es que el niño se mantenga entretenido en su dispositivo y “moleste lo menos posible” (expreso esto con propiedad, así lo he escuchado literalmente) .

Es lamentable no caer en cuenta por comodidad o conveniencia que las consecuencias de este uso indiscriminado y sin la debida supervisión puede ser peligroso y nefasto, ocurriendo hechos lamentables al respecto de la situación. En el mismo orden de ideas, sucumbir ante los berrinches o pataletas por malcriadez de nuestros hijos es el peor daño que le podemos hacer a la formación de su personalidad; si un niño fija el paradigma que haciendo berrinches es el modo como obtiene lo que quiere, va a hacer berrinches toda su vida para tal fin; ya no sería con llantos o pataletas, peor aun; usaría otras herramientas con el propósito de manipular

Entonces tendremos con el paso del tiempo, jóvenes caprichosos, mal educados, acostumbrados a manipular para cristalizar su objetivo y capaz de lo que sea para lograrlo; incluso delinquir en el peor de los casos.

En definitiva, los berrinches son las acciones que más me desagradan y más allá de causarme molestia, me causa dolor porque se que es algo que causara un daño en la personalidad del niño de hoy y en el desenvolvimiento en sociedad del hombre del mañana. Como ayudarlos, no es nada fácil como padres, se requiere de mucha firmeza, temple y convicción; así que aquí algunos consejos para erradicar la actitud “berrinchuda” .

Los psicólogos recomiendan que al berrinche hay que ignorarlo, los infantes lo que buscan con esto generalmente es llamar la atención y si ven que con ello consiguen su propósito, repetirán la acción cuantas veces quieran salirse con la suya. Si, se que es muy difícil ignorar el llanto y las pataletas de un niño a nuestro lado, pero si queremos dar un mensaje de que así no lograras nada conmigo, debemos forrarnos en temple y hacerlo .

Si por el contrario, un niño se da cuenta que pegando de gritos no obtiene atención alguna y al moderar su conducta los padres enseguida vuelven a el su atención, pronto asimilara que “la atención la tengo cuando no hago berrinches” y paulatinamente, dejara de hacerlos (eso con los niños pequeños, menores de 4 años funciona muy bien). Con los niños mayores de cinco años, las estrategias de modificación de conducta van dirigidas a la acción del castigo para la conducta inapropiada y la recompensa para la conducta positiva .

Cuando se alude al castigo, no nos referimos al maltrato que es muy diferente y repudiable además; sino a la estrategia de suspenderle al niño lo que más le gusta hacer hasta que modifique su comportamiento. Es decir, si la maestra da una queja de su comportamiento en el salón de clases y lo que mas le gusta es navegar en internet al llegar del colegio; esta acción quedara suspendida en castigo a su mal comportamiento hasta que lo modifique habitualmente y los padres estimen conveniente valorando su proceder; esta acción debe aplicarse con convicción y firmeza para que el niño aprenda a tener confianza en nosotros y asimile la seriedad del asunto.

Si por el contrario, su comportamiento en clases o en el hogar es ejemplar, se aplica la recompensa. No es recomendable algo materialmente significativo, puede ser un pequeño detalle, una golosina, una hora más de internet, una salida al parque o simplemente una carita feliz dibujada en su cuaderno o una nota que diga: “Felicitaciones, lo estás haciendo muy bien” aunado a las usuales demostraciones de cariño de padres hacia sus hijos. Estos solo son algunos ejemplos, están basados en mi experiencia con la defensoría de niños y adolescentes y es un tema muy extenso, para desarrollarlo completo necesitaría un par de publicaciones más (risas) .

Mis niños, uds son lo más sublime y tierno de la humanidad, hasta la palaba de Dios reza que de uds, es el reino de los cielos; es responsabilidad de los padres, hacer que no empañen su divina esencia con comportamientos inapropiados, que estos, no lleguen a definir su personalidad.

Además, no desperdicien su infancia inmersos en un dispositivo electrónico, no es que sea malo, porque tiene sus ventajas, solo que lo ideal es buscar el equilibrio con las bondades de la naturaleza, los juegos al aire libre y los amigos que no tienen sustituto alguno y por demás fomentan su bienestar integral. Obedezcan a sus padres y respeten a sus adultos mayores; se verán mucho más bonitos y recuerden que hoy eres hijo, mañana padre serás

Hasta aquí mi participación la cual disfrute en cantidad y espero que sea de provecho para todos uds y desarrollemos una interesante interacción en la caja de comentarios de este post. Invito a mis amigas @paholags, @marito74 y @reinamia a (participar) .