Tras el cuarto caos... (XI)
Los días pasaban, eran todos iguales, monótonos, aburridos… Mile se dedicaba a trabajar tal y como le había indicado Talmu. Apenas tenía contacto con sus compañeros, éstos trabajaban muchas horas, llegaban agotados y se iban a dormir. Casi ningún día pasaba nada destacable.
A veces se sentía desolada, pensando que quizás estuviera mejor en el superficie, no era feliz en aquel lugar ni quería pasar los últimos años de su vida confinada bajo tierra, en un sitio donde no la trataban bien.
Pensaba mucho en el exterior, en qué estaría pasando ahí fuera, en sus hijos, a los cuales tuvo que dejar atrás, debido a las circunstancias que había en las pocas ciudades que aún quedaban en pie.
Fuente
La Tierra se estaba convirtiendo en un lugar cada vez más difícil para la vida, era algo irremediable, todos sabían que la cosa iría a más y que las condiciones climáticas se volverían cada vez más adversas, hasta llegar a acabar con el último humano con vida.
Vivir bajo tierra parecía ser la única opción viable para tratar de malvivir, pero, quería a sus hijos con ella, no se quitaba esa idea de la cabeza. Sabía que ellos estarían bien, pero quizás en unos años no podrían seguir en la superficie.
De nuevo una alarma comenzó a sonar, como ya había pasado días atrás. Mile se apresuró tratando de averiguar qué es lo que sucedía, necesitaba saber qué es lo que pasaba en aquel lugar que no querían contarle. Algún secreto ocultaban y ella estaba dispuesta a descubrir de qué se trataba.
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