EL DÍA QUE… Decidí construir un Theremín. (VI).

(VI).

Nuestro theremín estaba cogiendo forma poco a poco, nos habíamos gastado poco dinero y nuestro principal objetivo era terminarlo para después hacer un segundo theremín, así por lo menos teníamos uno cada uno. El tema de aprender a tocarlo eso ya era otra historia…

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Nos llevó mucho tiempo soldar todas las piezas y hacer todo el cableado y una cosa que nos preocupaba bastante era que las conexiones que estábamos haciendo estuvieran bien, ya que si no está bien soldado no hacen conexión las piezas adecuadas y no suena y con la gran cantidad de cables pequeños que lleva pues era difícil saber si todo estaba hecho de forma correcta.

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Esta incertidumbre nos hizo volver a llamar a Oscar para que nos dejara un polímetro. Antes de nada nos explicó cómo funcionaba y fuimos comprobando todas las conexiones una por una para ver si todo iba bien, una vez que arreglamos todo lo que no funcionaba (debido a malas soldaduras), continuamos soldando el resto de componentes y cableado.

Cuando ya estaba todo soldado a la placa base, había que ponerle otra serie de cables que iban enganchados a una serie de componentes externos como son la pila, la antena y los diferentes botones que controlan el contacto, el volumen y la búsqueda de la frecuencia correcta.

[Foto de Víctor]

Ésta parte también fue algo difícil porque las instrucciones no explicaban demasiado bien cómo había que poner este cableado, probamos de la manera que creímos más adecuada pero posteriormente Oscar nos dijo que eso no estaba bien, así que tuvimos que anular las soldaduras y ponerlo de otra forma diferente, esta parte posteriormente tendríamos que cambiarla más veces.

Una vez estaba ya todo soldado y antes de enchufarlo a la corriente para probarlo, volvimos a comprobar todas la conexiones con ayuda del polímetro y de nuevo tuvimos que reparar todo lo que no tenía buenas conexiones.

Llegado el momento de probarlo por primera vez, nos dimos cuenta que para que sonara era preciso tener un amplificador, así que yo le pedí uno a un amigo durante unos días para ver si de verdad nuestro theremín sonaba o se quedaba la cosa en sólo un intento.

[Foto de Víctor]

Llegó el día que todos esperábamos y que ahora también vosotros esperáis jajaja, el día de la prueba definitiva, el día en que veríamos si todo el esfuerzo puesto en la construcción de nuestro theremín daba sus frutos. Para ello Raúl y yo decidimos quedar con Oscar y Víctor, ya que ellos nos ayudaron mucho y era emocionante probarlo por primera vez todos juntos y si sonaba, celebrarlo.

Pero le voy a dar un poco más de emoción al asunto y veremos qué fue lo que sucedió en el siguiente post…

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Para saber más acerca de esta historia:

EL DÍA QUE… Decidí construir un Theremín. (I)
EL DÍA QUE… Decidí construir un Theremín. (II)
EL DÍA QUE… Decidí construir un Theremín. (III)
EL DÍA QUE… Decidí construir un Theremín. (IV)
EL DÍA QUE… Decidí construir un Theremín. (V)

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