GRACIAS POR SU DONACIÓN (Capítulo 9: Alberto)
- ¿Qué es esto? –preguntó Simón.
- No lo había visto en la vida, no sé de donde habrá salido la verdad –dijo Alberto de forma contundente.
- ¿Sabes?, creo que no es la primera vez que veo ese objeto, me suena mucho esa rara forma de dedal que tiene.
- ¿Será tuyo?
- No que va, mío seguro que no es.
Horas más tarde Alberto se marchó para su casa ligeramente mareado, en sus manos llevaba el objeto que había aparecido en su bolsa de la compra, no podía parar de tocarlo desde el mismo momento que apareció delante suya, se sentía profundamente atraído por él, por su energía interna.
Su casa era puro desorden, había cosas acumuladas por todas las esquinas y no era demasiado limpia, soltó su compra en el primer sitio que encontró y se sentó en su sofá a contemplar aquella maravilla salida de la nada.
De repente un fuerte flash recorrió toda la habitación, una mujer de grandes pechos apareció de forma repentina, llevaba una larga cuerda entre sus manos y no pronuncio ninguna palabra, Alberto se quedó contemplándola, estaba anonadado y excitado al mismo tiempo…
- Hola, ¿Quién eres? ¿De dónde has salido?
- Cállate y quítate la ropa.
- Por supuesto, como mande usted –dijo Alberto algo asustado.
Alberto se desnudo por completo, la desconocida lo acompañó hasta su cama, quitó todas las cosas que tenía acumuladas sobre ésta y comenzó a atar todo su cuerpo para que no pudiera moverse lo más mínimo, para entonces Alberto ya se encontraba totalmente excitado, su merintofilia se manifestó con una gran erección, toda la sangre se le empezó a ir hacia la zona genital haciendo que su miembro tuviera un aspecto enorme.
La chica abrió sus labios, se sentó sobre el pene de Alberto y comenzó a moverse poéticamente al ritmo que más le satisfacía a este. Todo era magistral y coordinado, hasta que se escuchó un fuerte gemido y la eyaculación de Alberto bañó todos los adentros de la chica de ardiente semen. Alberto cerró los ojos, un fuerte destello de luz hizo que los volviera a abrir, para entonces se encontraba desatado y la chica no estaba, al mismo tiempo se escucharon unas palabras que decían:
- Ciudadano de la Tierra, gracias por su donación, hemos intentado satisfacer todas sus fantasías sexuales, su colaboración será de mucha utilidad para el futuro de nuestro planeta, esperamos que haya disfrutado plenamente.
No podía creer todo lo que estaba pasando, ni lo que había escuchado, pero al mismo tiempo se sentía calmado y en paz con el universo. Cogió una lata de cerveza se sentó de nuevo en su sofá y comenzó a reflexionar sobre todo lo ocurrido, el sexo había sido brutal y se sentía mejor de lo que nunca se había sentido en su vida.
Para leer más:
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Excelente relato parece un capítulo de dimensión desconocida... Queda uno pidiendo más.... Jajajaja... 👌😎
hay varios capítulos previos, muchas gracias!!
y continuará...