Soy un ser invisible

Cada paso que das en el duro asfalto es firme.

Recorres la calle como si nada hubiese mal en el mundo, llevas en tu mano lo que pudiese ser la única pieza clave de la desolación.
La luna guía y señala con su platinada luz tu camino, y entre la sombras juegas como un cazador siguiendo un venado.

Te sigo muy de cerca; quiero conocer cuales son tus planes.

Giro en cada cruce, imitando a la perfección tus pasos, y las escucho. Las sirenas de una patrulla algo alejada.

Para mi sorpresa ni te alteras, solo continuas caminando bajo la obscuridad de los arboles. Miras sobre tu hombro una sola vez y es que me sorprende la paz que posees. Unos gritos me detienen ¿Algún cómplice me habrá atrapado siguiendolo?

No, tu actúas solo.

Es a tí a quien buscan, voces que claman con suma urgencia infundida y redoblan en la esquina, con un troper de pasos descarrilandose sin meditación.

¡Oh! Te han atrapado

O eso esperé. Aunque no te miran aun corres y te escondes en un callejón, siguiendo tu paso veo como te cubres entre pipotes de basura. ¡Debo hacer algo!

Imploro a gritos cuando pasan corriendo a mi lado, al lado del infractor... pero no me escuchan.
No se inmutan ante mi presencia, por mas fuerte que grito nadie parece notarme.
¡Que frustración!; me siento invisible.

Sales de tu escondrijo cuando ni una pisada se alcanza a escuchar. ¡Que buen cazador eres!
Tu traje tweed oscuro ayuda con tu plan donde continúas moviéndote a prisa sin mirar a tu alrededor.

Pasas al lado de un grupo de indigentes y escondes la cabeza bajo tu sombrero, no te ven. ¿Cómo no pueden verte? ... Yo te veo.

Bajas por el bulevar de tiendas cerradas, con lucecitas en cada vitrina. ¡Ni un alma te sigue la pista, solo yo!
Corres hacia el embarcadero, y con suficiencia te lanzas a la arena. No espero ni disimulo, salto contigo.

Me miras y sonríes. Eso no importa, tu simpatía no te salvará de que hable en tu contra.

El olaje golpea suavemente la arena y las rocas, iluminadas por la luz plata que todo lo alcanza.

La afilada hoja esta envuelta en una tela ahora y le amarras piedras e hilo, con un movimiento brusco lo lanzas al mar, donde rompe la perfecta superficie del agua, perdiéndose para siempre de vista.

Grito una vez mas. ¿Como no lo he impedido?, es lo único que delataba tu presencia, que demostraba que eras tu.

Miras a mi dirección e intentas tomarme. Me safo de tu agarre, conmigo no será tan facil

Sin preocuparte por si te delato, te regresas por donde has venido, como si no pudiese hacer más, me uno a tu marcha nuevamente. Y es que no quiero darme por vencido, pudiese escapar donde quisiera, tener tranquilidad, formar una familia, pero él me ha arrebatado la familia que tenia, y ahora solo quiero saber que hará.

Subes hasta donde todo inició. ¡No puedo creerlo, he escuchado que los asesinos vuelven a donde han obrado, pero tu te introduces sin miramientos dentro de las luces azul y rojas, pasas al lado del oficial y abres la pequeña cerca.

Ahora sí te miran.

Y yo te señalo, grito tu nombre, ¡gruño que has sido tu!.

Ahora lloras.

Sí, de seguro no puedes con la culpa. Imploras y suplicas, nombrando a un Dios que lo sabe todo. La calma y la paz que has tenido desde el principio se ha roto, lloras como si te doliera... como si de verdad te pesara.

Un oficial se acerca, y te muestra las fotos de sus cuerpos, sus dos pequeños cuerpos. Dice algo que tu y yo ya sabemos. La niña apuñalada en el pecho muchas veces, y la madre con una cortada en la garganta que no le permitió ni gritar.

Te arrodillas.

Pero... ¿Que ocurre?, ¿por que te abrigan?, ¿por que te dicen que lo sienten?

¡No!

¿Por que no te hacen nada?, Ya les he dicho que has sido tu...

Bramo nuevamente que has sido tu el responsable, y un oficial me ve detenidamente. ¡Oh si! al fin entiende lo que digo, se acerca suavemente a mí y a mi lado se agacha. No dejo de gritarle por un momento, necesito aprovechar su atención.

Observa al inmoral y pregunta si yo era parte de la familia. Él cuestionado dice que sí, que le he seguido cuando ha ido a llevar unas cosas a la oficina. Que mentira mas vil.

Yo lo he visto todo, y aunque lo grito no me quieren creer.

Con dolor en la mirada el oficial dice que seguirán buscando pero no hay pistas. Me toma por el cuerpo y aunque trato de huir, me deposita en las piernas del homicida.

Buen gato, dice.

Pero, ¿como he de serlo?
¿Si no pude cuidar a la familia que tenia?
¿Si ni siquiera quieren escuchar cuando les de tu desalmado acto?

Muchisimas gracias si has leído hasta acá. Agradezco de corazón todo tu apoyo.

Gracias a la familia de los @Mosqueteros y en especial @Cervantes por motivar y apoyar el crecimiento de la comunidad hispana.

¡Gracias a todo los que han creído en mi y me han apoyado en cada paso!

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