“El hombre y el mar” / Creando conciencia ecológica en el marco del “día mundial del agua”

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Con especial agrado les envío un fraternal saludo a todos los lectores de esta plataforma social. Asimismo, les comunico que estoy dando seguimiento al tema de Ecología; no solo a nivel nacional, sino todo lo que tenga a desarrollar a nivel internacional como lo es el tema del agua contaminada.

Aunque el hombre es, ante todo, habitante de la Tierra, debió haber visto el mar, en muchas ocasiones, en el alba de la historia. El mar inmenso tuvo que asustarle al principio, pero pronto aprendió a sacar provecho de él. En sus extensas migraciones, el hombre utilizó con frecuencia botes o balsas para forzar el paso por los estrechos e incluso brazos de mar más amplios, con el fin de tomar posesión de islas y continentes hasta entonces deshabitados. Todo ello desembocó, en su momento, en actividades marítimas y de pesca de considerable importancia económica.

No existe ninguna razón para que la especie humana no utilice lo mejor posible los recursos del mar; pero será prudente evitar la explotación desmedida. Hay que evitar la creencia equivocada de que el mar es inagotable. En nuestros días, nosotros utilizamos el mar para el comercio, para transportar sus productos a todas las partes del mundo, para la pesca de gran variedad de organismos marinos, con fines recreativos y/o comerciales, para la extracción de sustancias químicas y, finalmente, para depositar en él una cantidad creciente de desechos de diferentes tipos.

Estas diversas maneras de utilizar el mar para provecho nuestro, pueden entrar en conflicto entre sí, y se necesita una gran gestión inteligente y disposiciones bien reguladas para evitar los problemas y consecuencias que esto puede traer. Un buen ejemplo de ello, se presenta con los barcos o tanqueros petroleros, los cuales se limpian en el mar para evitar las costosas esperas en los puertos y terminan contaminando la superficie del mar, los vientos pueden transportar el petróleo flotante a la costa, contaminando las playas; los desastres de estos barcos petroleros son otra amenaza para la limpieza de las aguas marinas; las cloacas que descargan desechos domésticos pueden contaminar también el agua del mar, tan gravemente que la salud de los bañistas peligra altamente.

Contaminación de los océanos

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Según una definición, actualmente adoptada internacionalmente, la contaminación marina se define como:

“…introducción por el hombre, directa e indirectamente, de sustancias o energías en el ambiente marino que produzcan efectos tan perjudiciales como: daños a los recursos vivos, peligros para la salud humana, obstáculo a las actividades marinas, deterioro de la calidad del agua de mar para su uso y reducción de los recursos turísticos…”

El punto clave es el término “introducción por el hombre”. Aparte de todas las sustancias que penetran en el mar, a través de los fenómenos naturales, existe un aporte extra de sustancias al ambiente marino del que el hombre es responsable. Parte de este aporte es, de manera directa y delicada, arrojada, vertida, descargada o bombeada en el mar, mientras que otra alcanza el océano indirectamente, a través de los ríos o del aire o se introduce en él como consecuencia de catástrofes náuticas.

Como consecuencia de la preocupación, no solo internacional, sino intercontinental, el Consejo Internacional para la Explotación del Mar (CIEM), fundado en 1902 y con sede en Copenhague (Dinamarca), es el foro científico más antiguo dedicado al estudio del Atlántico y está integrado por 27 países de ambos lados del océano. Expertos en química marina del CIEM han abogado por el relanzamiento del programa europeo Quasimeme, propuesto por primera vez en 1990, para el control de los agentes contaminantes del Océano Atlántico. Este proyecto planteado por la Comunidad Europea, permitirá una evaluación continua de la acción en el mar de sustancias orgánicas, metales tóxicos y vertederos industriales. Los científicos de esta organización, se han congratulado de poder afrontar a partir de ahora una estrategia común para luchar contra la contaminación en todo lo largo y ancho de esté gran océano, al disponer de datos comparables entre los distintos países. Vale la pena invertir, económicamente, para vigilar la contaminación de las costas dentro del citado programa Quasimeme, que su objetivo es:

Desarrollar una política de evaluación y control de la calidad del mar y establecer un sistema central de coordinación entre todos los países miembros

Desperdicios domésticos

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La categoría más antigua de productos de desechos que la especie humana elimina de su medio ambiente, depositándolo en un espacio no habitado por él, puede describirse como “desperdicios domésticos”. Estos desperdicios están formados por heces y orina, así como los restos de su comida y por las partes no aprovechables del material animal o vegetal que constituye su alimento. Los componentes líquidos o semilíquidos de los desperdicios domésticos son dirigidos, por regla general, hacia sistemas de alcantarillado, que desembocan en plantas de depuración de aguas residuales, o bien descargan directamente en un lago, río o en el mar.

La polución marina originada por los desechos domésticos acarrea las siguientes consecuencias:
a) Bañarse y nadar en agua de mar mezclada con el contenido de las cloacas implica el riesgo de contraer toda clase de enfermedades, pues no toda la gente que está al otro extremo de la cloaca está sana. De esta forma se pueden propagar: la poliomielitis, tifus, cólera, hepatitis y gripe; así como afecciones gastrointestinales. En las regiones cuya marea tiene una amplitud limitada los riesgos son mayores que en las costas abiertas.
b) Puede provocarse una contaminación indirecta en zonas marisqueras. Puesto que las ostras y otros mariscos se suelen comer crudos (sin hervir previamente), además de ciertos peces que se preparan en cebiche, ocasionando enfermedades contagiosas por bacterias originadas a causa de la contaminación marina.
c) Las áreas de cría para varias clases de peces pueden, también, verse afectadas por los vertederos domésticos.

Por todas estas razones, es necesario prestar mucho cuidado a la hora de planificar el vertido de desperdicios al mar. Ahora es cuando, se debe pensar en la necesidad de instalar plantas depuradoras de aguas residuales que salvaguardarán la salud de los bañistas y contribuirán eficientemente en la conservación del espacio utilizado por los animales marinos (mariscos y pescados) para su reproducción.

Desechos industriales

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Le definición del concepto “contaminación marina” no habla solo de sustancias introducidas en el ambiente marino, sino también de energía. Este término se emplea porque se vierte en el mar un caudal cada vez mayor de agua de refrigeración, la cual, al estar más caliente que la del rio, atrae peces de distintos tipos, sobre todo en invierno, apartándolos de aquellos lugares a los que suelen acudir, vivir y alimentarse. Esto hace que se altere el ecosistema de forma negativa y se produzca el caos ecológico en la zona.

Desechos radioactivos

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La descarga de desechos radioactivos en el ambiente marino es un problema que preocupa mucho a las organizaciones internacionales interesadas en proteger los recursos vivos y abundantes del mar, en su relación con la salud del consumidor y del público en general. Este problema ha sido muy meditado y es difícil conceder un permiso para verter desechos radioactivos diluidos en el mar.
En este campo especial se realizan investigaciones científicas a nivel internacional, cuyos resultados son usados, y lo serán aún más, para elaborar las condiciones que determinen la solución para los vertederos de desechos radioactivos. Un requisito indispensable para la construcción de cualquier planta, que desee verter desechos al mar, será la aprobación de un comité científico que tenga razones para suponer que los efectos perjudiciales producidos por la descarga serán mínimos.

Materiales plásticos

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Desechos plásticos sobre el agua.
Este tipo de desecho crea la contaminación mecánica

En nuestros días se fabrican gran variedad de materiales sintéticos conocidos con el nombre de plásticos. Parte de este material, muy resistente a la degradación bioquímica, termina como desecho en el mar. Algunos de estos productos desprenden otros químicos o sustancias que son ligeramente tóxicos. Esto, que ha causado problemas en los laboratorios, no afecta a la vida marina. Sus efectos perjudiciales son de tipo mecánico: obstáculos para las actividades maritimas como la pesca, natación, navegación, el buceo y cualquier otra actividad del área que se ha afectado por este tipo de contaminación mecánica.

Exportación de residuos

Las diferencias entre el Grupo de los Doce (G12) surgieron en la discusión del nuevo reglamento de transporte de residuos, una norma urgente para permitir a este grupo ratificar el Convenio de Basilea. Este acuerdo prohíbe exportar residuos destinados a eliminación y sólo permite transportar Desechos reciclables bajo ciertas condiciones. La puerta a la exportación sigue abierta siempre que la Comunidad Europea establezca un acuerdo con un país tercero. Esta excepción abre, según Greenpeace: “… la posibilidad de convertir al Tercer Mundo en colonias basurero…”. La Comunidad Europea importa al año 18 millones de toneladas de residuos reciclables y exporta a África y Asia nueve millones de toneladas.

La nueva normativa de la Comunidad Europea se basa en la proximidad para autorizar cualquier transporte de residuos destinados a eliminación o reciclaje. La oposición surge por el deseo de la mayoría de países perteneciente al G12 de no incluir en el control el transporte dentro de un Estado miembro.

La comisión considera los derechos una mercancía que debe estar sometida a una regulación común dentro de Europa del mercado único. La regulación nacional para transporte interno provocará un aumento de las exportaciones de residuos dentro de la Comunidad Europea, porque la existencia de normas severas en unos países imputará la exportación hacia los de leyes más flexibles.

DESDE SU ORIGEN, EL HOMBRE HA VIVDO EN COMUNIDAD, EN SU AMBIENTE NATURAL, SIEMPRE EN CONTACTO CON LA NATURALEZA

Fuentes Bibliográficas

• Contaminación Marina (Wikipedia)
• Efectos de factores distintos de la pesca (FAO.org)
• Vivir sin contaminar (Cuarderno Profesor Contaminación)
• Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo (Comunidad Europea)
• Comercio de residuos tóxicos (Ecologistas en acción.org)
• Contaminación Mecánica (Glosbe.com)
• Contaminación marina: causas y consecuencias (Ecología verde.com)

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