Concurso de Microrrelatos de Terror #MicroTerror256 - Semana 4 - El ente.

El Primer Soliton:

John Scott Russell parecía un loco, corría mirando hacia el canal, sin despegar los ojos de aquello que era tan inusual.

Mentalmente, tomaba nota de todo lo que estaba alrededor de aquella perturbación: un montículo de agua se desplazaba por el canal sin deformarse, sin decrecer. John sabía que podían formarse olas, pero que por efectos disipativos, se extinguirían. Sin embargo esta ola parecía inmortal mientras avanzaba por kilómetros.

John pensaba en todas las ecuaciones que conocía y nada explicaba lo que observaba.

Tan absorto en su carrera detrás del “ente” y en sus cálculos que no se daba cuenta que detrás venía siguiéndolo Peter Smith.

Peter sentía por John envidia, odio…amor. Era tan brillante.
Siempre lo seguía de lejos y lo observaba, mientras se sentaba en el parque con sus libros y sus cuadernos, buscando la verdad.

Cuando vio que John comenzó a correr, se percató de su objeto de observación y sintió pánico. Para él, “la ola inmortal” era una explicación de la genialidad de John: el demonio se le manifestaba y mostraba su poder. Sin embargo, a pesar del miedo, lo perseguía como atraído por un imán.

Para Peter aquello no era natural y algo contranatura solamente procedía del diablo, su mente no encontraba otra explicación.

Para John, comenzó el armado del rompecabezas ¿qué pasaba?¿por qué la ola no se extinguía? Caviló mucho. Describió todo. Hoy día conocemos el fenómeno como solitones.

Sin embargo para Peter, encerrado en un manicomio, fue un “ente” maligno que se le manifestó a John.

Ciencia contra Superchería.