Arribamos a la edición N°23 del concurso Buena Vibra y, estoy muy feliz por tener la oportunidad de formar parte de ella porque, para esta temporada les contaré detalles de la actividad que me ayuda a estimular la motivación. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  Nuestra cotidianidad suele desarrollarse en medio de un viaje emocional muy particular porque, así como en un segundo podemos sentir que estamos en el nivel máximo de la felicidad, en fracciones de segundos puede ocurrir que ese estado cambie a tristeza, rabia o desolación y, esto se debe a que los estímulos emocionales son los que se encargan de nuestra motivación.

  Mantener la motivación no es tan sencillo como muchas veces se cree. Sin embargo, es indispensable que aprendamos a identificar cuáles son las actividades que nos pueden ayudar a estimularla porque, cuando una persona se motiva, evita llegar a un nivel abrumador que comprometa su bienestar emocional.

  El desánimo es una sensación que no me gusta subestimar porque, a pesar de que he aprendido a aplicar varias dinámicas que me ayudan a prevenirlo o en su defecto, salir de él, es una emoción de mucho cuidado. Ahora bien, durante el transcurso de mi vida he tenido la agradable oportunidad de explorar diversas actividades recreativas que me permiten superar la desmotivación y gracias a ello es que, cuando estoy desmotivada me gusta escuchar música, sumergirme en el mundo de la naturaleza, desconectarme al 100% del contexto externo para poder meditar y, también suelo leer un rato.

  Quiero dejar presente que, las actividades anteriormente mencionadas son las que realizo desde hace muchísimo tiempo y todas me funcionan muy bien al momento de salir del desánimo. Sin embargo, desde el mes de enero de este año descubrí que, hacer actividades deportivas también me ayuda a salir de ese bache de no sentir motivación.

  Cabe destacar que, llegando a este punto quiero hacer énfasis en que, las actividades que me han estado ayudando están relacionadas con el atletismo, caminar durante 45 minutos, hacer ejercicios anaeróbicos y desde hace un mes me aventuré a hacer senderismo en unas mini colinas; siendo esta una dinámica que se ha encargado de estimular más la confianza en mi.

  Mis estados de ánimo son una montaña rusa y, en gran parte esto está relacionado con mi antecedente depresivo por ello, he tenido que aprender a hacer parte de mi todas las actividades recreativas que me conlleven a mantener un estado anímico adecuado. Partiendo de esto, en el caso de las dinámicas deportivas siento que me devuelven el ánimo porque, durante los ejercicios dreno todo el estrés que podía estar experimentando antes de ejercitarme y, a su vez, mi mente se conectó con el nivel de tranquilidad adecuado para posteriormente iniciar el proceso de ver que absolutamente nada ni nadie tiene la facultad de desequilibrarme porque, independientemente de lo que haya sucedido, la turbulencia también es sinónimo de ubicar una nueva oportunidad para mejorar en lo que sea necesario.

  Les confieso que, la actividad deportiva para mí ha significado un estímulo de motivación y confianza extrema hacia mí porque, a medida de que avanzo, conozco emociones que jamás imaginé que existirían además de que, desafiarme a nivel físico y mental ha sido una oportunidad de comprender que cuando pensamos que ya hemos dado todo, realmente aún nos falta más porque el desarrollo no tiene fin.

  Mi antes y después de realizar una actividad deportiva suele ser muy épico para mí porque, a pesar de finalizar con mucho cansancio, me siento muy feliz por lo que realicé y quiero que las próximas horas avancen rápido para volver a disfrutar de la agradable adrenalina que experimenté y, admito que muchas veces siento que el tiempo que transcurrió cuando me estaba ejercitando fue poco ya que, más allá de concentrarme en lo agotador o complejo, me dedico a disfrutar el proceso porque esa dinámica me obsequiará excelentes beneficios.

  Haciendo referencia a mis sentimientos antes de iniciar esta actividad, siento emoción de lo que va a suceder porque, independientemente de que vaya a comenzar sintiendo un desánimo, sé que esa actividad me ayudará a deshacerme de la desagradable sensación por ello, bajo ningún concepto considero que no ejecutaré mi actividad por no tener ánimo ya que, más bien mi pensamiento en esa circunstancia está en que quiero ejercitarme para drenar.

  El deporte es una disciplina que generalmente está relacionada como una actividad que nos aporta beneficios físicos y, negar esta realidad es casi imposible. Sin embargo, pienso que también hay que hacer énfasis en lo positivo que es ejercitarse para lograr un buen equilibrio emocional por ello, les recomiendo que tengan un plan deportivo donde puedan realizar actividades de trote, caminata, ejercicios anaeróbicos o algún deporte que les guste ya que, aquí lo valioso está en que, cuando tenemos un estilo de vida activo, el estrés o desánimo no nos complica nuestro bienestar emocional porque, a pesar de que es casi imposible evitar los momentos oscuros, adquirir a tiempo las herramientas que nos ayuden en esas circunstancias; siempre debe ser nuestra prioridad.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!

^{Las imágenes presentadas en esta publicación, son de mi autoría y fueron tomadas con mi teléfono celular Tecno Spark Go 2024}