SEC-17/W6|¿Cree usted que la historia se repite?

  Nuestro árbol genealógico va más allá de indicarnos quienes son nuestros ancestros y descendientes familiares porque, a través de esa línea generacional que se va extendiendo a medida de que llega un nuevo integrante a la familia, se transmiten los genes que pasan a ser identificados como la herencia genética.

  En nuestra familia siempre vemos que tenemos parecido físico a nuestros padres, abuelos, hermanos, tíos, primos, sobrinos e incluso, los bisabuelos y, aunque esto es muy sorprendente, no podemos dejar de lado que, también es impresionante ver que heredamos gestos, habilidades o preferencias hacia una profesión por ello se dice que, la herencia genética es lo más seguro que tenemos al nacer.

  La historia siempre se ha caracterizado por ser cíclica por lo tanto, cuando nos referimos a nuestro historial genético, no va a ser la excepción porque, dicha información no es removida de nuestro ADN y, aunque tal vez en nuestra descendencia directa no se visualizan esos genes, en la generación venidera serán más notoria por lo tanto, sí creo que la historia se repita a través de los genes y, aprendí a darme cuenta de esto cuando dimensioné el parecido físico que tenemos varios miembros de mi familia, las enfermedades que se han heredado y, los gustos e intereses en común que nos caracterizan de manera igualitaria.

  Para comprender mejor lo anteriormente dicho se los explico de la siguiente manera; mi abuela tenía problemas de diabetes e hipertensión, ella lo heredó de su mamá y, hoy día la mayoría de mis tíos padecen esas enfermedades. Sin embargo, hasta el momento, sus nietos no heredamos dichas enfermedades pero, uno de mis primos tiene una hija y, ella ya fue diagnosticada con diabetes.

  Aunado a lo anteriormente mencionado, tengo un parecido físico a mi abuela y, quienes la conocieron cuando ella tenía mi edad (27 años), dicen que es verme a mi. Lo mismo sucede con una de mis primas ya que, mis tíos dicen que es idéntica a nuestra bisabuela; de igual manera ocurre en gustos porque, mi papá, tía y prima les gusta comer excesivamente la fruta del mango y, de los 12 hijos que tuvo mi abuela, 10 son Ingenieros Civil como lo fue mi abuelo.

  Les haré referencia a mi papá porque fue con quien crecí y les confieso que, soy casi que una fotocopiadora de sus hábitos ya que, heredé muchísimos de él y, lo agradezco mucho ya que, en gran medida me han ayudado a hacer las cosas de manera correcta para lograr mis metas. Para comenzar les cuento que, tengo el mismo nivel de disciplina y rigurosidad que le caracteriza; se puede decir que, ser una persona sistemática es gracias a su herencia genética al igual que, nos rascamos la frente con mucha constancia durante una conversación y, somos muy apasionados con la lectura al igual que, la pasión de tener contacto directo con la naturaleza.

  Aunado a lo anteriormente mencionado, mi papá también me transmitió su hábito de preparación académica y, a mantener la unión familiar sin importar la distancia física que tengamos o, los problemas porque, independientemente de todo, somos familia por lo tanto debemos mantener la unión y el amor.

  Los hábitos que heredé de mi papá me sorprenden mucho porque, cada uno de ellos me demuestra lo poderosa que es la genética y, debo reconocer que me divierto mucho cuando veo que salen a relucir ya que, de alguna manera u otra esas particularidades nos une más. Sin embargo, el hábito que me genera muchísima risa es que, tenemos la costumbre de tomar un vaso con leche a las 3 de la mañana y, aunque estemos durmiendo, nuestro reloj biológico nos despierta para que vayamos a tomar el líquido pero, esto no queda aquí porque, mientras nos estamos tomando la leche, tenemos que leer algo y, hasta el momento, no ha habido un día en que no hagamos esto acotando que, ambos desarrollamos este hábito a los 9 años de edad.

  Tal como lo dije al inicio, la historia tiene un proceso cíclico que jamás se detendrá porque, la genética viaja de generación a generación por lo tanto, sí es un legando y se quiera o no, este repercutirá. Quiero dejar presente que, para mi estas eventualidades son muy interesantes al igual de especial ya que, cuando mi familia me dice que tengo un rasgo físico o un hábito de mis abuelos, me emociona porque, de alguna manera u otra, se fomenta el sentido de pertenencia y, lo mismo sucede cuando veo que mi papá o tíos tienen características genéticas a sus abuelos o bisabuelos y, estas novedades son extendidas en los hijos que tienen mis primos.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!

^{Las fotografías personales presentadas en esta publicación, fueron extraídas de mi galería}

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