Una historia de dos Islas: las Malvinas, parte 3(Spanish)

USA no reconocía la autoridad de Vernet, por lo que lo acusaron de pirateria por confiscar el cargamento del Harriet. Y entre el 27 y 28 de Diciembre de 1831, la fragata Lexington(probablemente lamentandonse de no haber llegado a tiempo para hacer el ataque como un regalo de navidad) entró la Bahia de la Anunciación usando una bandera francesa. Si, leyeron bien, usando una bandera francesa para engañar a los Argentinos y que creyeran que el ataque que iba a tomar lugar venía desde el pueblo de las baguettes. El segundo al mando de Vernet, Matthew Brisbane, fue a la playa a encontrar y saludar al barco de guerra "frances", probablemente con su cara de WTF puesta, cuando fue invitado de un bote, de la forma más cortés, a subir al barco a hablar. Por supuesto que aceptó, y cuando llegó al Lexington, para su sorpresa, el capitán Davidson del Harriet estaba esperando a bordo por el, con una sonrisa siniestra en su cara. Lo siguiente que supo, fué ser arrestado.

El capitán Davidson del Lexington procedió a capturar la pequeña goleta argentina que defendía la bahia, el Aguila, a desembarcar sus fuerzas de forma furtiva al lado del asentamiento y a saquear los almacenes e instalaciones de la isla, robándose todos los cueros y herramientas, deteniendo a la gente que participó en la confiscación del Harriet, deshabilitando las fortificaciones de la isla y las defensas de artilleria, clavando los cañones, destruyendo los rifles y volando la polvora, y por último prendiendo fuego a la bandera argentina del asentamiento. No se reportó ninguna muerte pero las condiciones de supervivencia en la islas serían deplorables de allí en adelante.(hasta salaron los huertos para que no vuelva a crecer nada). Mientras tanto, en Buenos Aires, el embajador de los estados unidos declaraba que las islas eran un área "libre de todo poder administrativo"(res nullius)

Después del ataque, el Lexington navegó hacia Montevideo con sus prisioneros, entre los cuales se encontraba Brisbane, y los liberó, advirtiéndoles que nunca volvieran a las islas. El ataque nunca fue registrado en la bitácora del Lexington. Vaciadas de sus fuentes de alimentos, saladas sus cosechas e inutilizadas sus armas, las islas cayeron en un estado de profunda anarquia. Los prisioneros andaban libremente por las calles y los piratas internacionales atacaban regularmente las bahias y se llevaban todo lo que no estaba clavado al piso. Si de Nassau se hubiera tratado, como en la serie "Black Sails", por lo menos ahí hacia calor caribeño. En cambio en Malvinas solo había pinguinos, hambre y un frío que calaba los huesos. El presidente de los estados unidos Andrew Jackson congratuló al capitán Duncan por su ataque, saqueo y destrucción del asentamiento civil, claro que no en esas palabras, y Argentina se enteró de los detalles del ataque. Eso produjo una gran indignación en el gobierno argentino, que le pidió a USA que removiera el consul Slacum. Ni bien fue removido, Francis Baylies, un embajador de estilo diplomático identico y agenda similar a sus predecesor entró en funciones. Baylies le comunicó a su par britanico Henry Fox, que Washington estaba preparado para reconocer la soberanía británica sobre las islas en devolución de que los britanicos garantizaran la seguridad, libre navegación y derecho a la caza y la pesca alrededor de las islas. El complot de Baylies fue descubierto y las relaciones entre Argentina y USA fueron cortadas completamente por los siguientes 11 años. En su desesperación, Argentina mandó una goleta solitaria para tratar de reconstruir y defender el asentamiento en las islas. Eso era todo lo que podían permitirse enviar, ya que desde 1832 a 1838 había descendido en una guerra civil(sin demasiadas diferencias en base a la guerra civil americana). Esa goleta solitaria se llamaba Sarandí y su comandante, José María Pinedo patrulló las costas por un tiempo. Pero su tripulación estaba molesta, sabían que los americanos, y probablemente los británicos iban a estar de vuelta, casi seguro en fuerza, y al ser bastante novata se rebelaron porque no querían tener que luchar contra una armada entera por su cuenta. Controlar la rebelión fue complicado, pero Pinedo lo logró, aunque no fue antes que Esteban Mestivier, el sargento de artillería encomendado para reconstruir el fuerte muriera en el levantamiento.

En Agosto de 1832, las noticias de la débil posición argentina en las islas llegaron a Inglaterra y Lord Palmerston, el primer ministro británico ordenó al comando naval que las retomaran. El 20 de Diciembre de 1832, el capitán John Onslow arribó al Puerto Egemont con la Corbeta HMS Clio y algunos barcos acompañandolo. Tomó posesión del asentamiento destruido y algunos dias después procedió hacia el asentamiento argentino de Puerto Soledad. Onslow le informó a Pinedo que tenía la intención de tomar la isla, y le ordenó que se rindiera y que bajara la bandera argentina. Pinedo evaluó la situación: su nave era claramente inferior, así que el combate en el mar estaba fuera de la cuestión. Su tripulación consistía de varios ex oficiales británicos(naturalizados argentinos), y el resto eran novatos argentinos que recientemente se habían amotinado.(recuerden que los militares con experiencia se encontraban peleando en la guerra civil). Para peor, la ley militar británica demandaba la pena de muerte para cualquier ex oficial británico que se levantara en armas contra la corona. Apuesto a que Pinedo consideró tanto las vidas de su tripulación como el amor que le tenía a su propia cabeza antes de decidir rendirse, pero finalmente, el 3 de Enero de 1833, la bandera argentina fue arriada y la bandera británica fue levantada en el mástil de las islas.