Me van a matar.

-Te voy a matar-
Fue lo único que logre escuchar a través de u mensaje de voz que cayo directo a mi movil, un nokia 8260. Era el teléfono de ultima generación para ese momento.

Me encontraba en una reunión social en acompañando a una amiga. Yo estaba aburridísimo, solo quería que esa reunión terminara para ver si lograba follarme a mi amiga. Ella se veía que la pasaba muy bien, jugando a ser cantante de karaoke. Nunca le he visto el sentido a eso. A mi no me importan hacer el riculo. Pero ponerse a cantar como un idiota no es algo que me guste y hacerlo de gratis menos.

-Te voy a matar-Te voy a matar-Te voy amatar.
Repetí el mensaje de voz. era una voz de un viejo. No tenia dudas de eso. El mensaje entro directo a mi celular a pesar de que lo tenia encendido. Lo escuche por una cuarta vez y luego lo borre. Ya sabia quien era y me importo un comino.

Cuando naces y creces en el país mas peligroso del planeta, logramos perder el miedo a la muerte. Ya había pasado por varias situaciones en que asaltantes apuntaron su arma directo a mi rostro y no sentí miedo, ni terror, ni nada, no senti absolutamente nada.

Lo mismo paso con ese mensaje -te voy a matar- no sentí nada. Pero si sabia quien era y el motivo de ese mensaje, asi como tambien sabia que no era una broma y era en serio. La amenaza de muerte provenía de un alto miembro del partido político de turno. El viejo era hermano de otro alto jerarca, muy amigo del mismísimo diablo. Sabia que estaba encargado de los sistemas de espionaje de las telecomunicaciones en el país. Y era el esposo de Mabar la calenturrona. Si, una de las reposeras de la scuales les hable en el anterior capitulo de mi vida. Ella era el motivo de su amenaza. Por ella el quería aniquilarme. Como si yo fuese el culpable de que se casara con una mujer 30 años menor que el y calenturrona.

Ustedes ya saben que soy adicto al sexo y si llegaban solas a quererla pasar bien conmigo ¡Yo no tengo la culpa!
el culpable era el mismo viejo que pensaba que una mujer 30 años menor que el le va a ser fiel y que solo lo quería por amor verdadero. El mundo esta lleno de mujeres asi. Se resuelven la vida conquistando un viejo con plata o poder y buscan sus aventuras con hombres que logren cumplir con todas sus necesidades sexuales si tener que tomar pastillas azules. El viejo no lo asimilaba y por eso quería matarme.

A partir de ese momento solo me quedo esperar la muerte. Habia dias que no recordaba el mensaje, pero otros dias me despertaba y decía -hoy es el dia,a ver como me mataran-me ponia a imaginarme como seria mi muerte por andar de gozón con una calenturrona. ¿me dispararan? ¡coño ojala no sea en la cara-pensaba- que me metan el tiro en la cabeza. ¿Una bomba? ¡joder! así como el político de su tendencia que ellos mismos volvieron mierda-sentía hasta emoción imaginando eso-Me sentía como en una película. Comencé con la rutina de revisar el carro por debajo antes de montarme, como había visto en las películas donde los ex miembros del IRA o la ETA hacían-Cuando estaba apunto de encender el vehiculo me imaginaba que estallaba como en la película Casino con Robert De Niro. Si veía que un hombre con cara de ex presidiario se acercaba me decía: este es el que me va a matar, el viejo es tan cobarde que no lo hace el mismo.

Por casualidades que tiene el universo, en la universidad tenia un compañero que era policía y estaba asignado como escolta del hermano del viejo. Note que habia cambiado conmigo días después de yo recibir ese mensaje.

-Jotacecito aayy jotacecito -me llego diciendo una noche de clases el policía-¿como estas chico?¿como va el trabajo?
-Bien, aquí luchando por el pan de cada día
-Así es, hay que buscar el pan. . .

Inmediatamente note que me miraba de una manera que quería decirme algo pero no podía o mejor dicho, no debía. Por un rato nos quedamos en un silencio incomodo los dos.

-bueno mi pana, cuidese. Nos vemos luego.-me dijo el policía terminando de consumir su cigarrillo y con su mirada diciéndome que que yo era un objetivo y tenia ordenes que cumplir.

El entro a la universidad y antes de desaparecer entre la multitud de estudiantes, volvió a mirarme a lo lejos y asintió con la cabeza. El sabia que yo sabia. Seguro ya me habían realizado un trabajo de inteligencia. Sabian mi rutina. quizás el era el que tenia la orden de ejecutar mi muerte.

A veces pienso que el se comporto como uno de esos asesinos de peliculas que desobedecen una orden.¿Sera que sintió lastima de mi?¿Para que matar a este pendejo? Ya su triste vida es un castigo-imagino que pensó el policía-. Bueno-me dije- al menos ya se quien me va a volar los sesos. Era alguien conocido, compañero de clases de la universidad.
Yo seguí con mi rutina, esperando el dia de mi muerte.

Han pasado muchos años de eso y aquí estoy contando por primera vez. Son las únicas personas a las que les estoy diciendo mi vida. Com se que aca nadie lee. No me importa . Nose que paso. No se porque no ejecutaron la orden del viejo. La calenturrona se molesto conmigo porque le pedí responsabilidad y que dejara de ser reposera. Com al año solicito el cambio a otra dependencia y lo ultimo que supe es que todavía esta con su viejo disfrutando de todo el dinero en el extranjero, lejos de la nación que ellos destruyeron. Yo había olvidado todo ese asunto, al policía no lo vi mas nunca, aun debe ser policia.

Por los momentos, yo continuo aca, sin miedo, esperando el dia de mi muerte. . .

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