Una mañana de cierto día, un joven se encontraba en la estación de tren de la ciudad... esperando con notorias ansias abordar el próximo tren que lo llevaría a un nuevo destino... pues la incertidumbre de lo que depararía la nueva ciudad es evidente ya que no había salido antes de su ciudad, perdido en sus pensamientos planificando lo que hará en ese nuevo lugar, en lo que deja de divagar se percata que hay dos personas sentadas en su mismo banco una en cada extremo un señor de avanzada edad en el lado derecho y una chica de unos veinte y tantos años en el lado izquierdo; el señor se presenta como es típico de las personas mayores para sacar conversación... "hola hijo que tal Arturo es mi nombre ¿y el tuyo cual es?" -muy bien señor, gracias, Brandon es mi nombre señor. el señor suelta una sonrisa disimulada como si de un grato recuerdo se tratara al escuchar el nombre o el parecido con alguien... de pronto vuelve hacer un comentario -oye hijo que te parece esa muchacha que esta sentada al otro extremo de la banca es bonita ¿verdad?. - Si me parece que es muy bonita, pero tiene cierta tristeza en su rostro. - Lo notaste también, entonces porque no vas y le preguntas ¿si se le puede ayudar en algo? , ----pe...pero por que yo? un poco intimidado. -¡solo por la curiosidad! para saber que de interesante tiene que decir. responde con prepotencia el señor. -bueno esta bien veré en que la puedo ayudar. responde con timidez. este se acerca con indecisión y le habla -hola disculpa señorita pero ¿se le puede ayudar en algo? ella con lágrimas acumuladas en los ojos lo mira y no le responde -disculpate e insiste de nuevo dice Arturo -hola perdón por interferir mi nombre es Brandon y el tuyo cual es? es que a veces suelo ser un poco insensible, le sonrie de manera sincera y ella le corresponde la sonrisa abriendose un poco en confianza. secandose las lágrimas de los ojos le responde -hola mi nombre es Ariel dejando escapar un pequeño suspiro... -¿y eso que fue? un poco intrigado le pregunto cuentame si te puedo ayudar en algo... nuevamente se le asoma una lágrima que muere inmediatamente al momento de limpiarse el rostro con su pañuelo blanco y esquinas de colores, al instante ella pregunta ¿conoces al señor del otro extremo del asiento? ¡No! apenas entable una pequeña conversación con él; en otras palabras solo sé que su nombre es Arturo. -mmm... ya veo, entonces no sabes nada aún. -acerca de que ... pregunta sorprendido. -te hare otra pregunta, dice Ariel. Brandon se queda ínmovil y con la mirada fija en los ojos de color gris intenso de Ariel. Mientras Arturo se acerca para poder escuchar lo que Ariel tiene para decirle a Brandon - ¿tu conoces o se te hace familiar esta estación de tren? - ¡ahora que lo mencionas no estoy seguro! creí que era la estación que esta cerca de casa, pero esta es algo diferente y con pocas personas en espera... Arturo se sorprende y traga en seco al parecer ya tiene ciertas sospechas a cerca del lugar, Ariel le lanza una fuerte mirada con la cual Arturo se queda paralizado, y ella continua hablando con Brandon -hace un momento me preguntaste en que me podías ayudar, soy yo quien te va a ayudar a que te despidas antes de el tren llegue... ¿ayudarme? ¿antes de que el tren llegue? Sí, ¡oh! es cierto no sabes que estas muriendo ya tus familiares cercanos están en el hospital... - Arturo tu aguarda aquí ya tuviste tu turno... Ordena Ariel con condescendencia. -esta bien, responde Arturo; con cierto lamento pero conforme, entonces eres tu el ángel que nos llevará... -Brandon aquí estamos debes ser breve para poder alcanzar el tren. - y si no lo alcanzamos ¿que me sucederá? -pues fácil te quedaras vagando por un buen rato y con el riesgo de que te pierdas en la oscuridad. -esta bien, pero ¿que me sucedió? -eso debes preguntarlo a tu família. responde Ariel arrojandolo en el cuerpo entubado por el aparataje médico... este reacciona con voz susurrada le pregunta a su madre quele habia sucedido, así como a todos los demás les hizo la misma pregunta, -saliste de prisa que ibas a comprar un boleto de tren y algo para completar la cena pues venia tu chica de visita Ariel es como se llama ella... responde su madre y su padre con lágrimas en los ojos dejando los detalles de lado. - ah, ella es... hasta pronto cuiden de mi hija, esboza una sonrisa, veré como regresare... susurra al final entre la sonrisa. sus padres sorprendidos se miran entre sí incredulos de lo que creian haber escuchado, sonrien con consuelo y lo despiden. Ariel lo toma de la mano y se lo lleva a la estación de nuevo el tren ya estaba por llegar. - ¿por que no me advertiste antes de involucrarnos? pregunta Brandon con molestia y a aquel señor ya lo conocías ¿cierto? -sí, también lo conozco... responde Ariel decidida y firme. y ya no puedo seguir contando pues ya esta aquí el tren que los llevará a su destino; solo les puedo decir que yo soy su ángel y sí me enamore de ti como tu de mi, pero por ahora no puedo hacer nada por ti amor... le dice con el llanto contenido en la garganta y viendo el tren partir -adiós amor mío pronto nos veremos. le grita al tren alejándose.