Dr. corazón - Reflexiones

Fuente

En una conversación,
con el doctor corazón,
sentí tu nombre;
inundó mi mente de pensamientos turbados y algo felices,
recordó el sentido de mis palabras,
la coherencia de mis actos,
el desasosiego de mi macabra inocencia.

Pienso en las manos que correteaban con gusto bajo tu falda,
los ojos que miraban con emoción tu sentimiento,
los oídos que captaban tu voz en sincronía,
los aromas que cambiaban a cada momento,
y la sencillez del acto en ejemplo.

Dr. corazón,
dígame usted que es especialista,
¿por qué estoy enamorado?
¿será que mis sentidos parpadearon de momento?
¿o que mi cuerpo cambió su apetito?
de ser así,
¿qué me puede recetar?
¿amarla menos?
¿o amarla más?