El hueso de la abuela (cuento)

in #spanish6 years ago (edited)

El hueso de la abuela


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Desde el pasillo se ve la silueta encorvada sentada en la vieja poltrona. Está ahí, exánime, parcialmente ciego y sordo. No obstante, su voz está bastante fuerte. Los viejos son así, supongo.

Las coyunturas de la figura enjuta crepitan en cada movimiento; tiene la irascibilidad típica de la senectud que llega con la enfermedad mental. Sus facultades reducidas a unos pocos movimientos, algún ademán en desprecio y constantes exclamaciones de espanto:

—¡Sáquenme de aquí!

Se queja y se queja. Por suerte, jamás podrá abandonar la silla. Afortunadamente, las ventanas dobles impiden que los vecinos oigan su locura. Pero yo ya no lo soporto. Va casi un mes. Jamás dijeron que sería así.

Todo comenzó hace tres años, cuando fue diagnosticado con esta enfermedad traída por el diablo. Empezó a olvidar cosas. A los pocos meses ya no nos reconocía. En un par de ocasiones lo encontramos tocando a la niña. Verónica no entendía qué pasaba, pero sabía que estaba mal; lloraba todo el tiempo. Hubo que llevarla al psicólogo. También ocurrió que en un arranque de furia le quebró el cuello al gato; fueron más de treinta minutos que el viejo lo intentó antes de conseguirlo, mientras nosotros escuchábamos los chillidos de dolor detrás de la puerta del baño, sin poder hacer nada por el animal desgraciado; imposible tumbar aquella puerta. El maldito viejo no tenía un rasguño en la piel requemada de sol de ciento tres años, cuero de reptil; el pobre animal se había dejado someter, manso, y luego fue tarde para él. Fue cuando decidimos sacarlo del cuarto y ponerlo en el sillón, a la vista de todos. Esperábamos (deseábamos) que muriera pronto, pero pasaban semanas, meses, un par de años. ¡Hasta cuándo viviría!

Cuando apuñaló a la abuela ya fue demasiado. Esperamos que terminaran los nueve días de rezo. Conversamos sobre visitar a El cubano —que no es cubano, por cierto; solo le dicen así—. Decidimos esperar un mes antes de hacer cualquier cosa. Treinta días después, hicimos lo propio. Clemente, (El cubano), nos explicó todo con detalle; todos los que habitábamos la casa debíamos participar en el ritual.

Así que al día siguiente, después de haber comprado el silencio y la mano de obra del celador con una botella de ron Florida y una noche con Rainbow Exquisita (un transformista famoso en la plaza del centro), allí estábamos, un corro funesto. Jamás vi un hombre abrir una tumba, pero este seguro había sido veloz. Era evidente que quería llegar a tiempo a su cita.

Había que sacarle un hueso a la abuela; pensamos en una costilla, algo pequeño y que no se notara, pero cuando estuvimos manos a la obra, el estómago solo nos dio para cortar parte del dedo meñique y huir. Se lo llevamos al cubano.

Siempre pensé que hubiese sido más fácil simplemente matar al viejo. Pero hay cosas en las que reparamos innecesariamente por hipocresía o pudor. Así que hubo que sumergirlo todo en una marisma de protocolos y rituales, lo primero para sentir que fue algo, digamos, democrático (la culpa a cuotas equivalentes), y lo segundo, para hacerlo ceremonioso, ajeno, llevadero.

Fue un lunes cuando cortamos el dedo a la abuela. El martes El cubano preparó todo. Dimos de comer la pasta que nos entregó al abuelo en el almuerzo. Desde entonces está así.

Esto no es vida. He mandado a la niña y a Fátima con una tía. Me he quedado a matar al viejo. Eterna ironía; al final terminas haciendo lo que en principio te hubiese ahorrado tantas molestias.

Lo he asfixiado, ahogado. Cercenarle la lengua solo lo hizo peor. Es un hecho, no se puede matar.

Hace días, desesperado rompí mi promesa de no volverlo a contactar y busqué a Clemente, pero había salido huyendo hacia Brasil a los pocos días de nuestro arreglo. Así que no tengo a quién acudir. Nada le hace daño al viejo; está poseído por algo.

Desde el pasillo veo la silueta encorvada sentada en la vieja poltrona. Está ahí, exánime, parcialmente ciego y sordo. No obstante, su voz está bastante fuerte. Los lamentos son insoportables desde que lo dejé sin lengua.

Se puede intuir en la concatenación de vocales un “¡Sáquenme de aquí!”. Y lo más aterrador, lo que hoy no me deja dormir y me tiene aquí, tirado en el pasillo, pasmado, observando al viejo decrépito retorcerse desde adentro, como si algo lo quisiera abandonar. Parece decir, si no me equivoco, “¡Devuélvanme mi dedo!... ¡Sáquenme de aquí!”

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Gracias por leer.
Como siempre, agradeceré sus comentarios.

Si te interesa, puedes leer la Parte II haciendo click aquí:
"El hueso de la abuela: El misterio desvelado".

Sort:  

Te lo voy a comentar a lo maracucho, @marlyncabrera con todas las groserias que implica eso: ¡Vergas negras! ¡Que malparición tan buena! ¡Mardheto viejo ese! jajajajaja. Tiene rasgos de un cuento que te pueden echar al llegar de visita a un pueblo que ya el demonio se ha llevado.

¡Ja, ja, ja! Después de este comentario, ya me puedo morir en paz, @alevil.
No te imaginas lo que me río todavía. Hay cosas que sólo se pueden decir en maracucho. ¡Mirá, que te debo unos cobres por esa reseña! Jajajajajajaja XD

No solo hay cosas que solo se pueden decir en maracucho, sino que no tendrían sentido en otra lengua.... pero para que resulte mejor, teneis que leerlo con el acento, haciendo que "verga" suene más bien "vhirga", porque hay que afincarse en la "e".

Totalmente cierto. ¡Lo certifico!

Estoy trabajando en la segunda parte de este cuento y para agarrar inspiración, ando leyendo varias cosas; en esto, hurgando, me topé con tu cuento "La extrana desaparicion de Laura García"; en un rato dejo mi comentario por allá ☻

Excelente. Ese cuento tendrá segunda parte, para descubrir qué pasó con esa mujer en esos años... pero, las ideas aún andan inquietas y no se dejan plasmar

Que buena eres @marlyncabrera... Has visto "Arrugas"? Es una peli de animación muy buena tb :)

Making Steemit great together :)

Gracias, @autovoters
No creo haber visto es película y solo encuentro referencias de un cómic de Ignacio Ferreras, de 2011. ¿Será esa?

Horrible, ja ja ja esa se ha vuelto mi palabra con tus relatos de terror (con respeto por supuesto).
Es una historia envolvente, que impacta con cada evento, que resulta peor que el anterior.
:) Saludos, muy buen trabajo.

"Horrible" es un halago, @marpa :D ¡Gracias por leer y comentar!

Me parece bien logrado, @marlyncabrera. Te felicito.

Gracias por leer y por tu comentario, @antoaristi

Damn! Haré lo que sugeriste hace poco en un mensaje: pensaré que tambien escribes poemas de amor.

¡Espeluznante!

Ja, ja, ja... Y cuentos para niños, @hlezama. Gracias por leer y comentar ☺

¿Cómo no halagarte si este es uno de los mejores cuentos de terror que he leído en muchos años? Elegante, muy bien narrado, sin excesos; ¿Puedo llamarte maestra? :)

Ja, ja, ja...

Saludos, querido @jcalero. Gracias por lo que me toca ♥

¿Qué crees que decidiría Speedy con respecto al anciano luego de que apuñaló a la pobre abuela?

Bueno, conociendo al personaje el abuelo no habría llegado a ese extremo, Speedy me ha hablado muchas veces de la eutanasia y ha insinuado que si por alguna razón la considera necesaria, no dudaría de aplicarla. A veces, Speedy me asusta (aunque quizás me lo diga en juego).

Sabio Speedy (hasta cuando juega).

Genial. Muy buena historia! :)

Muchas gracias, @fernado.lubezki.
Acabo de colgar la segunda parte, "El hueso de la abuela: El misterio desvelado"por si estuvieras interesado, como parte de un reto que sigo con @alevil, quien hará lo mismo con su cuento "La extraña desaparición de Laura García", que está muy bueno. Por cierto, que, producto de una confusión muy divertida, @alevil también ha escrito una segunda parte de este relato, la cual puedes ver aquí.
En un rato paso por tu blog. ¡Saludos! ☺

Me interesa. Listo, me han gustado mucho, se las traen con muy buena literatura...

Verdaderamente aterrador, @marlyncabrera. No hay duda -suficientes pruebas has dado- de que eres muy buena narradora, y particularmente en el subgénero de terror. Un suspenso muy bien manejado, con esos aditamentos de superstición y prácticas perversas, y ese paralizante personaje del abuelo. Una narración eficaz. Saludos.

Gracias, @josemalavem. Sabes que valoro mucho tu apreciación; además de tus publicaciones, tus comentarios son de lo mejor que hay en Steemit.

Acabo de publicar la segunda parte de este relato; es más o menos de la misma extensión, "El hueso de la abuela: El misterio desvelado".

Mi apreciado @alevil acaba de publicar también una segunda parte. Si revisas el post que te sugiero, entenderás que es un reto y los detalles del mismo.

¡Un abrazo y saludos! ☻

¡Vale! Lo buscaré. Gracias por tu comentario de mi comentario.

Muy aterrador y divertido, @marlyncabrera. Ya voy volando a leer la segunda parte de este vacilón tan terrorífico. Me encantas de miedo.

Gracias, @oacevedo.Eres un lector valioso ♥ Espero disfrutes la segunda parte ☻

Saludos,@marlyncabrera, me gustó este relato muy bueno el final.

Gracias, @ramonochoa

De aquí surgió un reto relámpago de lo más divertido y hemos hestado publicando segundas partes de este relato y de "La extraña desaparición de Laura García", del cual ya he publicado mi versión de la segunda parte: "La extraña desaparición de laura García. Parte II: Abismo", al final del cual reto a @adncabrera a terminar en un tercera parte.

Ah y también publiqué ayer la continuación y final de este relato: "El hueso de la abuela: El misterio desvelado".

...Por si te interesa ☺

¡Un abrazo!

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