El perico liberado. (Relato real reciente).

El perico liberado.

El pasado sábado 13 de abril de 2019, una vecina capturó un perico de poco vuelo, y lo encerró en una jaula, con la intención de tenerlo cautivo, al igual que lo había hecho con un loro, que se acostumbró a estar en su casa aunque este loro se da vueltas por toda la casa, y vuela. Es un loro grande.

Yo vi el hecho con desaprobación, y le recomendé a la señora de casa, que lo mejor era soltar ese perico. Y más aún cuando los padres de la avecilla acudían cada instante a visitar a su hijito, que permanecía dentro de la jaula.

Desde la parte de afuera duraron toda la tarde del sábado rondando la jaula, y se veía cómo se montaban en una matica de moringa.

Jamás antes vi tanta solidaridad animal como la de estos dos pericos, que no dejaban de producir bulla.

La hija y la nieta de la dueña estaban pendientes de que los 2 pericos cayeran en una trampa que se les había tendido, pero ellos como que sabían cuál era el propósito.

Se fueron tristes la noche del sábado, pero apenas amaneció el domingo, aparecieron de nuevo, esta vez haciendo enorme escándalo. Las niñas aguardaban por que apresaran a los 2 pericos, pero no cayeron. Y así duraron todo el día.

Ya la paciencia de las tres estaba agotándose, pero los dos periquitos seguían impertérritos en su empeño, y subían el volumen de su griterío, y se movían con más agilidad en la mata de moringa, que se balanceaba con energía. Le insistí a la dueña para que dejara ir al periquito, pero ella quería complacer a su hija y nietica.

Hoy en la mañana no estuve por el área de los hechos, pero por la tarde no vi los periquitos en la mata de moringa, y la bulla se había ido del lugar.

Con beneplácito y emoción escuché cuando la mujer me dijo:

.- No, hombre, tuve que soltar el periquito porque sus padres nos iban a volver locas.

Le di gracias a Dios, y felicité a la dama por su acción.

Las aves merecen libertad. ¿Presas por qué?

Me hice esa pregunta, pero repito, que nunca había vivido una experiencia de apoyo e insistencia por lograr la libertad de un animal, como en ese caso.