El Don de Timy...

Buen día para todos, desde hace un tiempo he estado escribiendo algunos cuentos infantiles, a continuación les presento uno de ellos, a ver qué opinan, ¡espero que lo disfruten!

El Don de Timy...

Hace aproximadamente cincuenta años existía un enorme bosque, sus árboles, algunos verdes como la esperanza, otros cubiertos de olorosas flores multicolores; sus largas ramas parecían estar esperando a alguien para abrazarlo, cubiertos de aves al atardecer.

En la mañana el centellante canto de los pájaros despertaba a sus habitantes, avisándoles del comienzo del día. Entonces todos se levantaban alegres, cantando, a realizar sus labores cotidianas en armonía. Pero estaban tan ocupados con sus actividades diarias que sólo un niño: Timy, podía observar realmente todo cuanto sucedía a su alrededor...

Pequeños hombrecitos, al igual que ellos, se levantaban día a día, saliendo de sus casitas (escondidas entre los árboles), a realizar diversas actividades que les permitían seguir subsistiendo... Sí, ¡eran gnomos!, diminutos hombres de facciones toscas, pero ricos en alma y espíritu.

Muchas fueron las oportunidades en las que Timy trató de gritarle al mundo su verdad, pero nadie lo escuchó, se reían, no le creyeron y, poco a poco, fue comprendiendo que, en vista de no poder converserlos, sólo debía disfrutar, en silencio, el privilegio divino que le brindó la vida al otorgarle el maravilloso don de compartir con estos increíbles seres que, con sus experiencias milenarias, le ayudaban a crecer espiritualmente, convirtiéndolo en un ser pleno, de mente, cuerpo y espíritu, con una amplia sabiduría...

Solo hasta entonces comprendió que muchas veces los adultos no están preparados para aceptar ciertas cosas de la vida, que están tan araeados que no se detienen a mirar los hermosos detalles que le ofrece la naturaleza... ¡Que lamentable todo lo que se pierden!