Cuando el 21 de agosto de 2014 como respuesta a la falta de jabón en la bodega de la esquina dije: "voy a hacer mi jabón", no tenia ni idea de la feliz decisión que había tomado. Desde entonces son muchos los jabones preparados para mí, mi familia y un publico creciente que prefiere lo natural.

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Fotografía: Jabón en proceso de secado

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En aquel momento, sin tener muy claro como se hacía, compré aceite de coco y sosa caustica. Después fue que me puse a la tarea de averiguar como proceder, tras leer algunas informaciones me encontré con la primera dificultad; no tenia un peso y la correcta preparación implica pesar todos los ingredientes con la mayor precisión posible, nada de tazas, cucharadas o "al gusto".

¿Cómo resolver esta situación?

Con el tiempo compre una balanza, mas de momento y gracias a que tenia la sosa en envases de 300 gr. procedí a calcular los demás ingredientes volumétricamente. Con el agua no hay problema, un litro es un kilo, pero con los aceites la situación cambia. Un litro, según cuál sea el aceite y a que temperatura esté, pesara alrrededor de 900 gr.

Para saber cuantos gramos de sosa vamos a utilizar precisamos conocer el indice de saponificación. Es decir, la proporción en que se combinan el aceite (o grasa) y la sosa, el cual es diferente para cada aceite. La ciencia química ya nos resolvió esto calculando el indice de saponificación de todas las grasas (vegetales y animales, las minerales no) con potasa (KOH) y su equivalencia para la sosa (NaOH).

En base a la cantidad de sosa a emplear, calcularemos cuanta agua necesitamos. Sobre este punto son muchas las opiniones y variables empleándose proporciones de 1/1 en relación al aceite hasta 1/3. En este caso nos decidimos por un 44 % (con otros aceites por lo general se emplea una menor proporción).

Antes de preparar el jabón debemos preparar el molde o recipiente donde verteremos la mezcla, el cual puede ser de plástico. Por ejemplo envases reciclados de jugo o leche. También nos sirve una caja de madera, en cuyo caso se debe forrar con papel vegetal parafinado o en su defecto con film plástico.

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Fotografía: Tobo, jarras, envases y espátulas de plástico para trabajar la preparación del jabón

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Antes de continuar asegúrate de haber leído la primera parte de esta serie -Haciendo el primer jabón (primera parte)- en donde se explican las medidas de seguridad.

Manos a la obra.

La formula

• 890 gr Aceite de coco
• 400 gr Agua
• 145 gr Sosa caustica
• 1.435 gr Total formula

nota: el agua conviene que sea desmineralizada o destilada, pero se puede utilizar agua del chorro hervida por 10 minutos para disminuir las sales de calcio que disminuyen la espuma del jabón, aunque en el caso del coco esto no sea un problema, el jabón de coco es de los más espumosos y con un alto grado de limpieza.

El procedimiento

Colocamos el agua fría o a temperatura ambiente en un recipiente resistente al calor (vidrio o plástico, nunca metal) y agregamos la sosa caustica poco a poco, mezclamos y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente.

Importante: Siempre añadir la sosa sobre el agua. Nunca al revés. La sosa al mezclarse con el agua genera calor, mucho calor, 70 ºC fácilmente, por lo que pudiera salpicar y quemar.

El aceite de coco, dependiendo del clima puede estar liquido o solido y en tal caso es necesario calentarlo para que esté liquido. Elegí la cantidad de 890 gr por ser equivalente a un litro de aceite. Lo colocaremos en un recipiente amplio, en este caso uno de 3 o 4 litros será suficiente.

Cuando la lejía (mezcla de agua y sosa) haya bajado de temperatura, lo ideal es que lejía y aceite estén a la misma temperatura, procedemos a verterla sobre el aceite mezclando rápidamente y en lo que se vea homogéneo y espeso lo pasamos al molde, que dejaremos tapado con un paño por 12 a 24 horas.Transcurrido ese tiempo tendremos el jabón listo para cortar al tamaño deseado, pero aun no esta listo para su uso. Ahora toca dejarlo curar por 30 días para poder utilizarlo.

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Fotografía: Barra de jabón lista para cortar

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Así fue el inicio. luego vino el constante leer, averiguar y probar. Por fortuna los primeros intentos salieron bien y los tropiezos posteriores no fueron motivo de abandono, más bien de un constante interés por hacerlo mejor.

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Todas las fotografías fueron tomadas por mi con la cámara web de mi laptop, algunas las pueden encontrar en mi página de facebook Aurora Jabón.

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Es mucho lo queda por hablar acerca del jabón. Hasta pronto.