¿Cómo escribir fantasía medieval?
¿Cómo escribir fantasía medieval?
El primer post de esta serie tendría que ser de fantasía medieval o fantasía épica. De la primera apenas hay información, y no se considera un subgénero como tal. La segundo sí lo es, pero no me parece que me satisfaga comenzar con este. Por lo tanto, aunque esto sea algo tramposo de mi parte, creo que iniciaré esta semana con la fantasía medieval, aunque no se le considere como un subgénero.
Así que sí, en esta sección habrá fantasía y wordbuilding; si esto fuera el 2016 este tema petaría al mundo. Sin embargo, llegué tarde para la moda.
Pero aún me puedo aprovechar de que no George R. Martin no ha publicado aún todos los libros de “Canción de hielo y fuego”, así que aún estoy con dos años de sobra para hacer esto.
¿Qué es la fantasía medieval?
La fantasía medieval es un subgénero de la fantasía (por esta vez diremos que lo es) en el que el contexto cultural, social y económico, corresponde a las nociones que tenemos del periodo medieval, principalmente el medievo Europeo (que según algunas fuentes, es el único tipo que existe). En este los avances tecnológicos son pocos, el desconocimiento de los temas y la naturaleza de las cosas es latente, existen fuertes instituciones que controlan la sociedad por medios como la religión y la inquisición, y existen reyes o monarquías que se han instaurado y que por lo general posee una jerarquía más extensa que puede ir de nobles y esclavos, orientada a lo feudal, en donde los encargados de manejar las tierras son los que pueden tener el verdadero poder.
Una cuestión que diferencia a la fantasía medieval de la novela histórica se centra en la magia. Esta por lo general se ve representada en la obra por medio de mecanismos, hechizos, monstruos, y habilidades que superan los límites de la realidad, ya sea que esto sea por medio de dioses o demás cuestiones que se invente el autor.
Una vez que tenemos en cuenta esto, no nos sorprende que el medievo hubiese sido un periodo histórico que hasta hace poco ocupaba en su totalidad lo que se producía en el género fantástico. El Hobbit, El señor de los anillos, Narnia, El ciclo de la luna roja y muchas otras obras de fantasía se ambientan en este periodo histórico, o al menos lo recrean ya sea en otro mundo, universo, o realidad, a la que en casos como Narnia y El ciclo de la luna roja se visita por medio de un puente entre ambas existencias, de forma tal que aunque los personajes vivan en este mundo y en este año, viajen a una tierra en la que aún siguen en un Medievo o que poseen la estética del mismo.
¿Cómo hacer la ambientación?
La ambientación de estas historias tiende a ser un mundo primitivo respecto al nuestro, con poco avance en materia científica, y poco conocimiento del planeta en el que viven, siendo que aún cuando ya habían tenido contacto con otras partes del mundo previamente, se acordó por medida del clero y la realeza que Europa permaneciera aislada del mundo.
La decoración de los mundos tiende a ser tierras casi sin tocar, a excepción de los pueblos, y caminos. Existen las casas, y se dan los avances necesarios para que exista la civilización, pero poco más. La ganadería y la agricultura son las principales actividades en los pueblos, pero con el paso del tiempo la extracción de recursos minerales también tomaría relevancia. Aquí hago un paréntesis para aclarar que las tierras eran de la propiedad de un miembro del feudo, y que los que se encontraban allí trabajaban en estas como un modo de obtener sustento, pero esto lo explico con mayor profundidad más adelante.
Las calles no existían como las conocemos. Lo más usado serían caminos, y probablemente estos no serían los más cómodos al momento de transitarlos, por lo que los largos viajes es un lujo que las personas no se van a dar; si acaso los negociantes, burgueses, miembros del clero, o nobles, pero ni ellos se darían tal lujo de no ser necesario.
Las edificaciones y la arquitectura aún no habían tenido grandes avances, por lo que sólo las ciudades importantes serían “imponentes”, hechas para proteger al rey o feudo local, y sirviéndole tanto de morada como de centro militar de ser necesario. Sistemas hidráulicos básicos (como los que se dieron en roma), castillos, barreras y torres para defenderse eran cuestiones comunes para la época en los lugares importantes, pero que sólo estaban al alcance de la nobleza u otras instituciones de importancia.
No hay que olvidar las instituciones religiosas, las cuales tenían el poder suficiente como para al menos poseer sus propias estructuras y fiestas. Durante este periodo su control fue casi absoluto, y del mismo modo en que los nobles menores que tenían las tierras también poseían poder, los miembros del clero tenían parte de la palabra de dios, y con esta, el poder de limitar la vida de los que habitan en la tierra.
Como esto es fantasía, sólo es necesario seguir la esencia de lo que he dicho. Con la magia las barreras pueden ser más magníficas, las instituciones religiosas más poderosas, y los dueños de tierra podrían no sólo crear guerras para obtener terreno, sino para abastecerse con los restos de ejércitos revividos para servir en la tierra.
Se puede ver que bajo este contexto se puede tener una idea general para la ambientación, pero recuerda que en la fantasía, ni siquiera el cielo es el límite. En Nacidos en la Bruma se presenta un Medievo en el que algunas fábricas (invento de inicios del renacimiento) son manejadas por el rey, en un mundo donde los volcanes están latentes, existen sólo dos clases sociales, los cielos se ven cubiertos de ceniza, las plantas a consecuencia de un sol rojo son marrones, no hay frutos, y el sistema principal de transporte entre un estado y otro del reino, en este gobierno feudal, son los ríos, y en donde la religión en torno al rey-dios se imparte por el mundo como una red burocrática, en la que cada facción dentro de la misma se encarga de un factor en lo económico. Como ven, todo esto no rompe lo antes expuesto, pero es notablemente más desarrollado, lógico, diferente, y como no, distinto.
Y yo amo ese libro, así que deberían seguir este consejo, y ser capaces de arriesgarse a crear algo nuevo y original, más allá del clásico fantástico de largos caminos y castillos tan imposibles como ilógicos; no porque esté malo, sino por innovar.
¿Cómo hacer su cultura?
El modo de vida de las personas en este periodo de tiempo es relativamente simple y decadente. Tendían a dedicarse al trabajo constante, y no hay ningún beneficio particular más allá que subsistir. Sin embargo, se debe destacar la existencia de un régimen feudal.
Los campesinos no eran dueños de las tierras, y aunque las labraban, apenas recibían un ligero sustento económico por esto, pues todo se iba al jefe de feudo. Por así decirlo, en una determinada localidad el rey concedía tierras, y establecía así un feudo de su confianza de personas, hombres y mujeres, que pasarían a formar parte de una nobleza, y que a su vez, velarían por llevar a cabo la labor política y el asegurarse de la generación de riqueza del terreno dado, esto como un medio de que a su vez, ellos generaran mayor ganancia personal, y patrimonio y capital que pasaría a ser la riqueza del estado. Por todo esto, al ser la tierra tan importante, no es de extrañar que las mismas se pudiesen vender a precios elevados, se expropiaran, o se armaran guerras con tal de expandir los terrenos hacia zonas dominadas por vecinos de otras naciones o religiones, justificándolas por nombres como “guerra santa”, o alguna otra terminología menos sutil.
La educación estaba en segundo plano, y en realidad, casi todo lo aprendido era autodidacta, a excepción de las clases sociales más altas, quienes tendían a tener el poder adquisitivo para tener acceso al aprendizaje, cuestión que era necesaria para la realización de labores políticas o intelectuales que para la época eran de gravedad tal que hacían a la nobleza local casi tan importante en conjunto para la realeza como el mismo rey, pero esto sin exagerar, claro está; no es que el dueño de un terreno fuera a iniciar toda una revolución contra la monarquía actual, aunque como hablamos de la aplicación de esto al género fantástico, que un hombre con reservas de macgufitanio inicie una guerra contra el monarca podría resultar en una trama de interés para las masas.
Para la época las instituciones religiosas tenían una buena proporción del poder, y reemplazaban con facilidad las instituciones educativas. Bajo este panorama no existe mucho avance en materia de medicina, y a demás, el aseo urbano y el drenaje aún no son conceptos muy desarrollados, por lo que el botar tus eses por la calle es una cuestión normal; con cubetas, eso sí, no eran animales.
Profundizando más, la religión tenía una fuerte mano opresora en la población. Limitaba el conocimiento, el progreso, y afectaba incluso la realeza. Bajo este panorama el campesino sólo podía aspirar a cuatro cosas en su estilo de vida temeroso, supersticioso, e injusto; que su hijo siguiera su trabajo, que se uniera al clero y así escalase en la rama social y adquiriera conocimientos necesarios para vivir bien, que se alistara en la milicia para servir en las tierras del feudo, su protección, y expansión, o que muriera.
En esta época la inversión, o el sistema capitalista aún no existían, así que aunque en el Medievo se dio origen a la burguesía, esta era una clase social aún muy débil e inalcanzable, cuestión que no cambiaría hasta la revolución industrial, cuando este panorama cambiaría finalmente para bien y para mal.
A pesar de lo anterior, no todo era tan horrible. Al menos te podías conformar con el arte, cuya naturaleza sería en muchos aspectos religiosa y poco controvertida, ya que se encontraba limitada por el clero y la inquisición; aún así, tenía sus toques particulares, muy macabros en mi opinión, y una estética tan única que hace al medievo una época llamativa por su arte y edificaciones, a pesar del retroceso y la precariedad vivida en este tiempo.
Piensa que muchas fiestas de la actualidad son en realidad celebraciones paganas que se celebraban en los pueblos y no terminaron de acoplarse al cristianismo, o que tal vez si lo hicieron, pero en la actualidad ya no las asociamos a este origen. Por lo que sí, sino eras el hijo del vecino, puede que alguna celebración pagana te hubiera satisfecho entre las quemas de brujas; como esto es redacción de obras de fantasía, puedes hacer que las brujas lo sean realmente, y que a demás se justifique.
Esta época está plagada de problemáticas; literal, en tanto retroceso hubo inquisiciones, asesinatos en masa, guerras, conspiraciones, y pobreza, demasiada pobreza; sin embargo, es estos periodos en los que todos está tan mal que se puede sacar mayor jugo a las problemáticas del momento histórico para hacer tú historia.
¿El rey ha tomado las tierras de un pueblo indio-demoniaco en su búsqueda por expansión religiosa?
Bueno, que las tierras estén malditas, y los caídos tomen los cuerpos de los niños en esas tierras que no sean bautizados antes de la cruz de mayo.
¿La religión está acabando con cualquier progreso científico, y las personas cultas no saben cómo liberarse del clero de las masas?
Que usen sus avances científicos en magia para crear su propio dios. Puntos extra si o se enteran de que en realidad el dios verdadero es aquél al que apoyan las masas y no el que ellos han creado.
¿Un noble quiere trabajar en el campo para entender como es la vida de los pobres?
Por favor, eso nunca pasaría por un motivo tan noble. En realidad lo que quiere es tener sexo con Beatriz, la empleada de la choza seis, y hace un pacto con el chamán para tomar el cuerpo de un chico, pero eso termina totalmente mal.
Con tantas posibilidades para las problemáticas que trae esta sociedad tan corrupta, no es asombroso que al mezclarla con magia resulten ideas aún mejores para tramas que de otro modo serían simplistas. Todo esto sin haber tocado si quiera las enfermedades, causantes en más de una ocasión de estragos en la población, de crisis en la economía, y de muertes masivas que generaban una cultura de tener hijos como conejos en nombre de Dios; démosle un giro, agreguemos masones, y ahora tenemos que las enfermedades son consecuencia del dios de las infecciones, que está atacando el reino de judea cristanida para acabar con la fe de los devotos, única fuerza que le detiene de acabar con la humanidad.
¿Cuál es el público objetivo de este género?
Al ser la fantasía medieval más un entorno que un subgénero, no existe un público objetivo como tal para esta. Sin embargo, las obras que tienden a explotarlas más son aquellas que, o tienen un mundo medieval enfocado para los adultos, con violencia, sexo, drogas, y guerra, como sería el caso de Canción de hielo y fuego y en menor medida El señor de los anillos, o historias dirigidas a un público juvenil, en las que el mundo medieval presentado es accedido desde un portal o puente entre mundos, tal como ocurre en Narnia y El ciclo de la luna roja.
Bajo este panorama creo que se puede decir que este tipo de historia no tiene un público objetivo como tal, aunque por lo general se encuentren dirigidas en estos dos grupos conocidos como los adultos y el juvenil.
¿Cuál debería ser la extensión?
Bueno, aquí este es un tema complicado. Por lo general la fantasía épica tiene una extensión de 120.000 - 150.000, que se extiende a expandir dependiendo del autor y las intenciones del mismo. Sin embargo, como esto es fantasía medieval (y no enfocada sólo en la épica), tenemos que la extensión puede ser tan variada como el autor desee según la intención y el público al que se dirija, aunque al menos, si quiere que sea considerada como novela, debería tener alrededor de 50.000 palabras, mínimo.
Si se enfoca en la literatura infantil, de 50.000 palabras para bajo sería lo más recomendable, más si es un primer libro y se es un autor novel; si es un autor que se enfoca en el público juvenil, tal vez se podría extender en su primera obra hasta las 70.000 u 80.000 palabras; por último, en el caso de los adultos, ya hay una mayor libertad, pero de nuevo, está la restricción clara de que no por esto se va a exageran en el número de palabras, y más si se es un autor sin previo conocimiento en el mercado editorial o al que no se le dé muy bien el marketing o las redes sociales.
¿Cómo crear los protagonistas?
Los protagonistas de la fantasía épica tienden a ser personajes que aspiran a ser, se convertirán, o ya son, héroes de leyenda. Se puede aplicar lo mismo a la fantasía medieval, pero como este es tan sólo un contexto histórico en el que se inspira la obra, yo diría que lo mejor es tomar en cuenta el extracto social del que proviene como individuo y las aspiraciones que posee, así como su rol en la obra; en base a estos factores considero que se formula todo personaje de este sector, y más el que lleva a cabo un rol protagónico.
Aquí se destaca lo obvio; la fantasía medieval juvenil estará dirigida a los jóvenes, y los protagonistas deberían poseer el rango de edad del lector objetivo, si acaso poco más. Lo mismo para el público adulto, al menos que sea contraria la intención del escritor.
Además recomiendo que la educación, costumbre, y postura del personaje, se deba a la posición que tenga en la sociedad y el lugar en el que trabajen sus padres; de esta forma gran parte de su personalidad y herramientas estarán dadas, ya que según como esté estructurado tú mundo, es notable que habrá diferencias de pensar entre el granjero del pueblo y su hijo, y el hijo de un negociante burgués o un noble, cuestión que puede ser fácilmente explotada aquí con total naturalidad.
¿Qué tópicos tienes que evitar?
Bueno, las novelas medievales están llenas de tópicos. La desigualdad de género, la violación de mujeres, los protagonistas hermosos muy poderosos y buenos, la lucha contra una entidad maléfica y abstracta... bueno, esto último hace más alusión a la fantasía épica, pero se entiende lo que trato de expresar.
Varios tópicos del género, como los objetos mágicos que busca el héroe (y que sólo el héroe puede tener), la mujer guerrera con armadura de tal, y otras cuestiones que rayan en lo compulsivo hasta volverse exageradamente inexactas, tienden a ser repetidas hasta la saciedad por diversos autores, aunque en realidad, en su gran mayoría son justificables, y tan sólo necesitan quizás un pequeño giro para acabar maravillando al lector.
Sin embargo, cuestiones como las razas “elfo-enano-ogro” son una trinidad llevada hasta la saciedad, y que actualmente no recomiendo ni que se toque con una vara desinfectada.
Además añado el hecho de que el medievo en la fantasía tiende a ser en muchos aspectos históricamente inexacto, esto para bien y para mal, pues de todos modos, hay magia de por medio para justificar determinadas circunstancias; lo imperdonable se da cuando en estas historias se expresan cuestiones imposibles, como sería el uso de alcohol y desinfectante para tratar las heridas, o cuestiones similares que no son plausibles en el mundo planteado por el autor, como podrían ser la mecánica o el estudio de las bacterias.
Algo que añado es que no debéis justificar algo que está mal para nuestra sociedad por el hecho de ser históricamente correcto; si pusisteis elementos muy subidos de tono como abusos o violaciones, debes ser consciente de que lo has hecho porque lo decidiste, no por querer darle verosimilitud a la historia; no te ocultes de las consecuencias de lo que expones justificándote en el género o el periodo histórico; esto es fantasía, y me puedo creer que en tú mundo donde hay un dragón es medieval aunque no pongas ninguna violación, por favor.
Consejos finales
La fantasía medieval es el subgénero en el que se orienta mi novela “Catedratics: La bestia y el farolero”, y sinceramente, me tomé muchas licencias en esta. He acabado llamándola speudo-medievo, ya que aunque bebe mucho de la estética medieval, ya hay autos y en el pasado incluso hubo robots. Como pueden ver, esto no es exactamente medieval, pero aún así lo presento porque se ajusta con la historia, y esto es fantasía. No hay que seguir tal cual todas las reglas, siempre y cuando el resultado final siga teniendo sentido.
Si tan sólo se hubiera hecho eso en la primera temporada de Mech-X4.
Les recomiendo leer bastantes libros y novelas que se centren en este escenario, y por qué no, repasar conceptos y archivos históricos de tal época, para así beber más de las oportunidades que esta presenta; también procesos anteriores o ulteriores podrían ser de vuestro interés, recuerden que aquí no puedo expresarles todo lo que se puede saberse sobre este periodo, porque hasta cierto punto yo no lo sé. No os olvidéis del empleo de la magia, después de todo esto es la fantasía, y no dudes en innovar y mostrar algo más de lo normal si lo consideras necesario.
Por mucho tiempo me he querido alejar de este periodo, pero aún en su forma más purista, tiene mucho potencial, aún apartándolo del género épico; empero, como tengo prejuicios, creo que tomará un poco hasta que una de mis novelas ocurra en lo que llamamos Europa medieval, así sea en su equivalente ficticio.
¿Quedaste con ganas de leer sobre la novela de fantasía épica, la cuál con tanto ahínco ha absorbido al medievo?, ¿esperas los personajes de leyenda y crees que me han faltado esos datos? Pues no te preocupes, he estado haciendo esta entrada a parte para que a futuro, en un par de semanas, me centre en específico a la fantasía épica, así que no os preocupéis.
Los personajes de leyenda y las historias corales aún faltan por ser desarrolladas en otras entradas, pero de momento, la siguiente publicación es sobre los Sistemas de magia: consejos para crear un sistema de magia desde cero en cinco pasos. Hasta entonces, podéis disfrutar de mis cuentos de esta semana, hechos para los concursos de @fuerza-hispana y @steemmonster ; espero que sean de tú agrado.
Aquí las fuentes utilizadas:
Mapa medieval
Mujer bruja
Ciudad medieval
Hombre Nacido de la bruma y demás imágenes de la serie
Referencia eclesiástica
Arte exquisito
Razas mágicas de cliché
Los link de los separadores
Espero que esta entrada haya sido de vuestro agrado, y lamento si llegó algo tarde; iba a ser esta la publicación de la semana pasada, pero entre una cosa y otra se pospuso, y no creo que llegue a compensar eso haciendo otra publicación adicional a las que ya tenía planeadas para esta semana. En cualquier caso, espero que sea de vuestro agrado, y que satisfaga vuestras dudas; si tenéis alguna pregunta o idea no duden en ponerla en los comentarios, y recuerden que cualquier colaboración es bien recibida.
¡Hasta la próxima!
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Estupendo análisis... En honor al análisis que haces, voy a colocarte un link que te podría llamar la atención...
Ya te había puesto un link que hablaba sobre este género, también puedes aprovechar para visitar ese canal se llama "El Geek Furioso de la Literatura". Muy interesante, pero en el caso de cuando hablas de la educación, se debe entender una cosa.
En esa época no había imprenta, no había políticas publicas, bueno... literalmente los estados nacionales no existían como tal, lo que habían eran feudos dentro de los mismos reinos y el poder estaba dividido en varias parcelas. Esto hace que la educación sea literalmente nula. Pero es que ni siquiera las clases nobles. La educación se impartía en las universidades de esa época, aunque esas tenían una filosofía, concepción, finalidad y método para la educación la cuál se aparta por completo de como la percibimos hoy. Para que te hagas una idea de esto, Carlomagno (742-814) uno de los más conocidos reyes medievales no sabía leer ni escribir. Por eso esta cosa de la educación había una serie de caracteres puntuales que se tiene que tener cuidado de no tomar a la ligera.
Muchas gracias por tu acotación. Se nota que conoces del tema. Obviando esto, espero que esta entrada te haya sido de utilidad, y ojalá tu comentario sea leído por todos los que lean esta entrada. Como siempre, gracias por el apoyo. Cuídate.
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