Día décimo sexto del tercer mes del año bajo el reinado de Jonatán V rey de Eraglanda al norte del bosque NOR.

El diario de un PLEBEYO.

Los Sureños nacen con una marca en su pecho, cada vez que la magia crece en ellos, la marca se mueve hasta llegar a la frente. El Sureño con la marca en la frente, a llegando a un control perfecto de la magia.

Seguí mi camino por las cavernas en busca de los Sureños, acompañado del hada. Conocí a muchas criaturas muy amigables, y otros malhumorados. Pasé por nacientes de agua donde habitaban sirenas, y otras criaturas acuáticas.
Completamente hermoso, cautivador, los cristales cambiaban su brillo según trascurría el día.

Esta es la estatua de la diosa Jaselene.

Una enorme estatua de una mujer, estaba en el centro de las cavernas, tan enorme que no me explicaba como hicieron para ocultarla debajo de la tierra, si esa estatua estuviera en la superficie, seguramente tocaría las nubes. Después de un largo camino a pie, varios trolls se acercaron y me dieron una pequeña escultura de madera.

Al salir de las cavernas, tira la escultura y di las siguientes palabras. Invocus Protectur

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Según esta escultura tomará la forma de una enorme criatura colosal, que me servirá para agilizar el paso y como protector, para continuar mi camino al sur preparado.

El camino más allá del bosque NOR es peligroso, y necesitaras más que solo magia para protegerte, te brindamos esta ayuda, ésta leal criatura combatirá contigo y si llegare a recibir una herida mortal, volverá a su forma original hasta restaurarse adsorbiendo la energía de su entorno, podría tomar la forma según tu deseo.

Esta búsqueda de mis orígenes tiene más sentido, no solo debo encontrarlos, debo ayudarlos a unir a los reinos nuevamente, hombres y criaturas. Me pregunto si debiera regresar a Eraglanda e intentar hablar con el niño rey, de alguna forma podría lograrlo, o seguir adelante y esperar que ellos me guíen.

Los Sureños dejan a un hijo pequeño al cuidado de los grandes reyes, como símbolo de unión entre hombres y mágicos.
Leer el libro de los Sureños me ha ayudado a entender más mi propósito, y siento que es un capricho poner mis deseos por encima de mi misión. Por ahora seguiré adelante, pero si encuentro otra manera regresaré a Eraglanda.

Mientras más caminaba por las cavernas, me daba cuenta de la realidad de la vida, estar encerrados tras las murallas y hacernos los indiferentes no fue lo correcto. ¿A caso el niño rey no tendrá idea de esto?

¿Que saben ustedes de la muerte del rey del norte?

Les pregunté a todos los que estaba conmigo mientras caminábamos a las afueras de las cavernas, comenzaron a susurrarse y me miraban, algunos querían decirme pero no encontraban la forma, hasta que un duende que me escucho hablar contestó la interrogante.

Los Sureños habían logrado convencer a los reyes de los cinco reinos más fuertes a reunirse con los elfos en el bosque NOR, para así unir fuerzas y combatir al enemigo, pero subestimaron a la semidiosa, ella no tuvo piedad alguna, los mató a todos. Su poder es incomparable y ningún esfuerzo puedo contra ella.

Desde que esa tragedia sucedió, siempre se culpó a las criaturas mágicas, y por eso era prohibido hablar o tener contacto con ellas. Ya entiendo por qué los Sureños no han logrado conocer al niño rey, lo habrán puesto en contra del mundo mágico.

Hay hombres en el gran Árbol, los elfos lograron salvar algunos, he estado allí y los he visto, pero aún es peligroso para los elfos escoltarlos a las afueras del bosque.

El hada me contó muchas cosas de los elfos y cómo su unión con ellos es tan fuerte. Las hadas pueden sanar heridas graves con su energía casi al instante, por esta razón son indispensables para las batallas.

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¿Cuánto falta para llegar a la superficie?
Dos días de camino.

No, no podía tardar tanto, necesitaba llegar a los Sureños lo más pronto posible

Hay una forma para que salgas a la superficie ahora mismo, pero debes confiar en nosotros.

Les dije que sí, me tomaron de las manos y me guiaron rumbo a una naciente, se reían y hablaban en otros idiomas que no entendía, me comencé a preocupar, una naciente, la superficie, salir ahora mismo, ¿Qué iban hacer?

Debes confiar en nosotros, respira profundo, yo estaré contigo hasta el final, te lo juro.

El hada se escondió en mi abrigo y sin más, me lanzaron al vacío, debía confiar en ellos, esto fue una locura, dejé mi alma gritando mientras caía y caía, pero de repente unas enormes manos de agua me tomaron y me llevaron por un túnel hasta salir por una cascada a la superficie. Estando suspendido en el aire un ave enorme me tomó en sus patas y delicadamente me colocó en el suelo, y sin más se fue dejándome allí.

¿Qué fue esto? Me pregunté. Creo que tengo mucho que aprender aún, todo me toma por sorpresa, es inevitable, creo que por los momentos lo he tomado bien, otro en mi lugar se hubiese muerto de la impresión, creo que debe ser el Sureño que quiere surgir de mi interior.

Que divertido, deberíamos volverlo hacer.

El hada es literal como una niña pequeña, pero la verdad si fue muy divertido, no lo veía venir. Después de secarnos frente a una fogata le pregunté donde estábamos exactamente, y su respuesta no me gusto para nada.

Estamos en las afueras del bosque NOR.

Ya casi anochecía, debíamos refugiarnos, criaturas malignas abundan en las noches, robadoras de almas según el hada. Criaturas del inframundo que devoran todo lo vivo.

Nos subimos a lo más alto de un árbol y ella tejió rápidamente un nido, para pasar la noche.

Uso su luz para escribir, aunque aún está claro. Antes de que todo oscurezca por completo, debemos cubrirnos, las nubes bajan y nublan todo por completo. Espero y mañana logre avanzar.

Más al sur o de regreso al norte.

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Aquí os dejo los anteriores relatos.

El Diario de un Plebeyo (Día 1)
El Diario de un Plebeyo (Día 2)
El Diario de un Plebeyo (Día 3)
El Diario de un Plebeyo (Día 4)
El Diario de un Plebeyo (Día 5)
El Diario de un Plebeyo (Día 6)
El Diario de un Plebeyo (Día 7)

Gracias Por leerme

@adamsmats

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