Durante estos siete u ocho días que tuve que esperar para que se aprobara mi cuenta, le estuve dando vueltas y vueltas a una cosa:

debería de publicar en mi nativo español o en el idioma universal del internet, el inglés?

(Seh, un solo un signo de interrogación/admiración en mis publicaciones, que aligera la prosa haciéndola más fluida).

Demos unos pasos hacia atrás: no estoy acostumbrado a interactuar de forma activa en las redes sociales. Es raro aceptarlo, siendo un hijo de tiempos posmodernos, habiendo mamado el calostro de AOL (i.e., un completo millennial), pero nunca he contado con una cuenta de Facebook abierta por más de unos cuantos meses; y ni hablar de otras redes sociales (fuck, nunca siquiera he twitteado algo!). Soooo, para qué abrir una cuenta de Steemit y exhibirme de esta manera?

Pues igual que todos estoy aquí por el dinero.

Quiero tener posts tan profundos y emblemáticos como éste;

quiero contribuir a la comunidad, a la discusión, y a la charla con cuantos Hey, great post!, Thks for the info!, haha lol, etc., como sean posibles y, en el ínter, hacer zillions de criptomonedas, que creo que ya llegué un poco tarde a la gran fiesta;

quisiera imitar a un jugador tramposo y seguirle a todos la corriente, y virir de esa inmediatez caótica;

quiero radicar en la actual pérdida de auto identificación en ésta, la era de la información adyacente al consumismo exacerbado;

quiero nulificar la cultura y bandear el estandarte de la inmediatez y la auto complacencia millennial;

quiero evidenciar el declive del auto reconocimiento siendo portavoz de la juventud de mi amado país, México;
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Aquí claramente hay una contradicción, estimada comunidad: si quisiera forrarme de billetes esta publicación estaría redactada, en primer lugar, en inglés.

El asunto es el siguiente

El héroe que se propone en estos tiempos tiene que ser como una mosca posada en una pared: inmune, y saberse completamente libre—las alas del animal que le representa, y la capacidad de vuelo—. Aun así, la libertad no puede ser gratuita: el héroe vuelve a estar condenado a ser ese Sísifo que trabaja incesantemente, sin esperanza y de manera inútil, perdiendo toda noción de relevancia, con la desgarradora muerte del destino y del mundo de finalidades, en los brazos de la finitud y la inutilidad (internet, social media)

siguiendo la analogía, qué tanto romanticismo le queda, pues, al vuelo (la libertad) cuando se delimita al aleteo de un insecto que va de pared en pared (la intrascendencia)?

Somos motas de polvo de estrella. El existencialismo europeo lo teorizó, Carl Sagan lo popularizó, y la era de la información lo está llevando a efectos prácticos. Y creo fervientemente que ahora necesitamos no perdernos en paradigmas cortoplacistas, y dejar que la autofagia del social media nos convierta en mayoristas de calzones sucios.

Sobre mí

Nunca he estado acostumbrado a interactuar activamente, como ya les mencioné, con totales desconocidos en social media. Créanme que durante mucho tiempo internalicé este querer vivir en otros tiempos, y negarme a Tinder, por ejemplificar alguna de esas jaladeras, para conocer a mi alma gemela (aunque ya sucumbí, y frenéticamente swipeé hacia la derecha para ver cuántos matches hacía...pero eso en otro post).

La elección de un lenguaje, cuando se es multilingüe, es un acto personalísimo de posesión: con él nos hacemos del mundo y lo compartimos con otro.

Éste es mi mundo (mexicano y latino)
y se los quiero compartir a ustedes, hispanoparlantes de Steemit.

@alonsomath