Este texto fue originalmente escrito en Hebreo y, específicamente el término Shalom, que es traducido en el texto citado como Paz, se refiere, entre otras cosas, a Plenitud, a un estado placer en el que el ser se siente completo.

Hice un resumen al principio del significado de paz según las Escrituras y el mío no es muy distinto. Porque normalmente pensamos que la paz tiene que ver con que lo externo esté en calma, sin ninguna clase de problemas o situaciones adversas, sin embargo, esa es una visión utópica de la vida, es literalmente imposible. La vida está compuesta de situaciones incómodas que nos desafían a diario a dar lo mejor de nosotros, y la forma de lograrlo es estando interiormente en paz, entendiendo que los problemas van a estar presentes, que esas tormentas forman parte de nuestro crecimiento personal y que ocurrirán a lo largo de toda nuestra existencia personal.

Paz es entender que no puedo controlar lo externo, pero sí puedo dominar cómo me siento y cómo reacciono frente a las circunstancias. La paz, es vivir confiados en que de todo Dios tiene el control, cuando se lo cedemos.

He pasado por MUCHAS tormentas en mi vida, desde muy pequeña estuve viviendo como a la deriva y sin paz, a los 17 años decidí aceptar el hermoso Sacrificio de Yeshúa y me rendí ante ÉL, pero a los 21 años, en medio de una tormenta, empecé a conocerlo realmente, a disfrutarlo y, desde entonces, yo vivo en Paz. Él se convirtió en mi fuente de todo, la torre fuerte donde estoy segura.

Como es mi estado normal, siempre ando cantando, bailando y algo que me gusta mucho, es mirar al cielo y contemplarlo. Por supuesto, eso no quiere decir que no hay momentos de molestia o tristeza, sino que cuando llegan, la paz es mayor y las emociones negativas no se prolongan, a menos que yo me lo permita.

Sí y sí. Hace unos meses estaba sin internet y me había quedado sin datos, entonces, me llamó una tía a la casa diciéndome que mi mamá (que para ese momento estaba en Colombia), tenía un infarto, que le dolía mucho el pecho, el brazo y el estómago, que pondría el teléfono en altavoz para que hablara con ella, yo sólo respondí: "Está bien". La puso al teléfono y mi mamá casi no podía hablar, pero desde dentro una voz apacible me hizo saber que todo estaría bien, así que le dije: Respira mamá y canta. Luego empecé a pensar en que se molestó con alguien y empecé a hablarle de que soltara la rabia y tratara de poner su mente en lo bueno. Luego de un rato lo logró y se le pasó, al día siguiente se hizo un chequeo médico y todo estaba bien, gracias a DIOS.

Mis tías estaban junto a mi abuela cuando me llamaron y a todas ellas se le pasaron los nervios, gracias a DIOS. Empezaron a decir: Sí seguro fue eso, que agarro una rabia y se puso así. Creo que tenemos la capacidad de cambiar la atmósfera de los demás, tanto para lo positivo, como para lo negativo.