Mi primer carro fue un Century, que me regaló Carlos. Luego lo vendí y con unos bonos de fin de año di la inicial para comprarme una Camioneta "Terius" de agencia. Las preocupaciones no estaban relacionadas con situaciones cotidianas de comida, pago de servicios o cosas por el estilo. Yo solo pensaba en investigar, en estudiar para ascender, en tener tesistas.

Tenía una computadora de escritorio en mi oficina, una en mi casa y una laptop para cuando asistía a eventos o viajaba.

Cuando la situación del país cambió para mal, ya los profesores universotarios no podíamos cambiar nuestros equipos electrónicos por otros más modernos. Así me fui quedando con computadoras lentas, desactualizadas que, además, anunciaban el fin de sus días, cada vez que las encendía.

De esa manera las vi desaparecer unas tras otras. La laptop fue la que más aguantó los embates del tiempo.

Consciente de que debía ponerme en un equipo electrónico, le compré a un estudiante de la Universidad "Una canaimita", del año 2012, y es con la que actualmente trabajo. Tiene 11 años. Padece de todos los males posibles. Le inhabilitaron las teclas y por ello utilizo un teclado adicional, que compré en los negocios de los asiáticos. Las letras no se ven, pero como ya sé dónde están, eso no me impide escribir rápido.