Llegó el Viernes Santo y mis actividades se centraron en la costumbre familiar de hacer cuajada de pescado, compartiendo con familiares y amigos de la comunidad. Asimismo, participar con la iglesia en una gran vigilia hasta el amanecer en una finca del pastor de la iglesia, donde el objetivo es alabar a nuestro Dios.

Querido diario, te cuento que mi día comenzó temprano dando gracias a Dios en oración por un nuevo día y por el verdadero significado de la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo, donde este viernes conmemoran su muerte y el domingo la resurrección.

Después de la oración, leí la Biblia un rato mientras mi esposa preparaba el desayuno y luego teníamos que ir al mercado a comprar los ingredientes para hacer la cuajada y compartir con la familia. Mi esposa preparaba el desayuno y yo aproveché para revisar mi computadora y revisar alguna información en la plataforma.

Al terminar el desayuno, me fui con mi mujer a hacer la compra muy temprano, para que la cuajada estuviera lista antes de la hora del viaje a la vigilia con la iglesia en la finca del pastor.

Hicimos la compra y mi hija mayor y la pequeña ayudaron a mi mujer a preparar todo para el cuajado. A las dos de la tarde todo estaba listo y nos dispusimos en familia a comer la deliciosa y sabrosa cuajada de pescado.